La gran mayoría de las situaciones de violencia de género hacia las mujeres sordas no se conocen, no son denunciadas o no se visualizan en las estadísticas. Con el objetivo de dar a conocer la situación de especial vulnerabilidad que sufren estas mujeres ante la violencia de género, la Confederación Estatal de Personas Sordas, la Fundación ONCE y Obra Social Caja Madrid han elaborado un informe titulado Situación de las mujeres sordas ante la violencia de género. |
El documento recoge información sobre los factores de riesgo que afectan específicamente a esta población, así como establece propuestas para facilitar el acceso de estas mujeres a la información y para garantizar su adecuada comunicación con los diferentes recursos, servicios y programas existentes en el área de la violencia de género.
Para la recopilación de datos se utilizó una variedad de fuentes, como entrevistas a mujeres sordas e informantes clave, grupos de discusión y cuestionarios distribuidos a través de las federaciones y asociaciones vinculadas con este colectivo, además de una revisión de los estudios más importantes sobre este tema.
De acuerdo a datos proporcionados por la Unión Europea, el 80% de las mujeres con discapacidad son víctimas de violencia y presentan un riesgo cuatro veces mayor que el resto de las mujeres de sufrir violencia sexual. Tal y como se señala en el informe, está situación de mayor vulnerabilidad que sufre este colectivo de mujeres se debe a los siguientes factores:
- Presentan más dificultades para expresar los malos tratos debido a problemas de comunicación y a la falta de intérpretes de lengua de signos especializados en este tema.
- Tienen mayores dificultades de acceso a la información y a los recursos disponibles, debido a las barreras de comunicación a las que se enfrentan.
- Suelen presentar problemas de autoestima, ya que habitualmente han recibido una educación sobreprotectora y han tenido pocas oportunidades para desarrollar su autonomía.
- Suelen depender de la asistencia de otras personas, sobre todo cuando es imprescindible la comunicación con personas oyentes.
- Suelen enfrentarse con más frecuencia a que se ponga en duda la credibilidad de su testimonio.
- Viven una situación de mayor vulnerabilidad debido a su condición física.
- Suelen tener un nivel educativo más bajo y una escasa capacidad de lecto-escritura comprensiva, motivo por el cual los textos escritos tampoco garantizan su acceso a la información.
- Los profesionales que atienden los servicios de atención a víctimas de violencia de género carecen de información y formación para atender a este colectivo.
- La comunidad sorda presenta una mayor dificultad para incorporar los cambios y transformaciones sociales, dado que participa con más dificultad en los movimientos sociales.
- Además, presentan dificultades asociadas a la propia vivencia de maltrato, como miedo a la hora de denunciar, aislamiento y falta de apoyo del entorno.
Así mismo, el informe incluye un capítulo con propuestas y alternativas para el manejo de la violencia de género en el colectivo de mujeres con discapacidad auditiva, articuladas en torno a los siguientes ejes de intervención:
- Sensibilización: dar a conocer la realidad de la comunidad sorda y su problemática ante la violencia de género, divulgar publicidad adaptada para mujeres sordas, etc.
- Información: desarrollar información accesible a personas sordas desde los organismos públicos, crear canales de información adaptados a las circunstancias de la población sorda, dar a conocer la lengua de signos, mantener un servicio de atención telefónica para mujeres sordas, etc.
- Prevención en todos los niveles: a través de la coeducación, formación a profesionales y mujeres sordas y el establecimiento de medidas de apoyo para el desarrollo de su autonomía personal.
- Intervención: invertir en medidas que aseguren el asesoramiento y orientación a estas mujeres, y proporcionarles asistencia jurídica y atención psicosocial especializada, etc.
- Formación: formación de intérpretes de lengua de signos en violencia de género, formación de profesionales que trabajan en los servicios de asistencia a víctimas de violencia de género, formación de mujeres sordas en temas de violencia de género, etc.
Con relación a este último eje de actuación, la Confederación Estatal de Personas Sordas está desarrollando material formativo para los distintos agentes implicados en el tema de la violencia de género, disponible a través de su página Web: http://www.cnse.es/.
Se puede descargar el informe completo pinchando en el siguiente enlace: