Psicología Clínica en Atención Primaria de Salud: ¿Por qué, para qué y cómo?
9 Ene 2017
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A pesar de que la reivindicación de la incorporación de profesionales de Psicología en la Atención Primaria de Salud (APS) viene de lejos (Duro, 2001, 2015), es en los últimos años cuando ha adquirido una enorme actualidad, tal y como se refleja en las actividades generadas por el Consejo General de la Psicología de España y algunos Colegios Autonómicos (Madrid, Valencia, Cataluña, etc.), en experiencias llevadas a cabo en la Red de Salud Mental de algunas Comunidades Autónomas (Cataluña, Murcia, Valencia, Andalucía, etc.), en lo recogido en la última Estrategia Nacional de Salud Mental del Ministerio de Sanidad (sin aprobar por el Consejo Interterritorial), en estudios internacionales y nacionales (PsicAP) y, especialmente, en las Proposiciones No de Ley aprobadas en distintos Parlamentos Autonómicos (Madrid, Comunitat Valenciana, etc.) y también presentada en el Congreso de los Diputados por el Grupo Parlamentario Socialista. La incorporación de profesionales Especialistas en Psicología clínica (PEPC) en la APS, y no de los Psicólogos Generales Sanitarios (PGS), vendría dada por la necesidad del cumplimiento de la legalidad vigente respecto al ámbito para el ejercicio de la profesión. | |||||
Así, en la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública se recoge que los psicólogos que desarrollen su actividad en centros, establecimientos y Servicios del Sistema Nacional de Salud, o concertados con él, para hacer efectivas las prestaciones sanitarias derivadas de la cartera de servicios comunes del mismo que correspondan a dichos profesionales, tanto en el ámbito de la atención primaria como en el de la especializada, deberán estar en posesión del título oficial de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica»,a pesar de que en la actual regulación no encontremos competencias y actividades claramente diferenciadas en uno y otro, según pone de manifiesto la Sentencia del 7 de octubre de 2016 de la Audiencia Nacional sobre el Recurso contencioso administrativo interpuesto por ANPIR contra la Orden ECD/1070/2013, de 12 de junio, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales de Máster en Psicología General Sanitaria. Por otro lado, la congruencia con las cualificaciones de los otros profesionales del sistema sanitario, en la que todos los profesionales de Medicina tienen la categoría de facultativos especialistas, ya trabajen en Atención Primaria, en Atención Especializada o en Salud Pública, requerido por la Unión Europea, nos ‘exige’ que nosotros también apostemos por ese nivel de especialización que tan arduamente hemos conseguido. Es evidente que si el profesional de Psicología que se incorporase a Atención Primaria no tuviera la Especialidad, estaría en desigualdad de estatus y condiciones laborales que el resto de los facultativos médicos, con lo que estaríamos haciendo un flaco favor al desarrollo de la profesión.
La pluralidad de la ciencia psicológica permite que diferentes modelos teóricos puedan servir de fundamento a estos tipos de intervenciones, y ninguno de ellos patrimonialice el campo de trabajo profesional en Atención Primaria. Consideramos que no es momento de exclusiones, sino de confluencia de sinergias para demostrar, en la práctica profesional, la validez de la incorporación de la Psicología Clínica en Atención Primaria con la riqueza de perspectivas y posibilidades técnicas que actualmente tiene, como señala Pérez Álvarez (2003). La autocrítica y el aprendizaje permanente han de ser compañeros de viaje de este profesional en su devenir por la Atención Primaria. Todos los profesionales y académicos estaríamos de acuerdo en potenciar la relación de la Psicología clínica en la Atención Primaria, pero no todos plantean dicha relación de la misma manera. En un reciente estudio (Duro, 2013) hemos encontrado discrepancias entre los profesionales de la Sanidad pública madrileña sobre el lugar de la Psicología en su relación con Atención Primaria, presentándose tres posiciones discursivas:
En todos los casos podríamos estar hablando del modelo denominado de Atención Integrada o del Modelo de Atención Escalonada o por Niveles recomendado por el NICE inglés. Esta Atención Integrada o Escalonada se puede prestar de varias maneras, según el Modelo de Derivación, el Modelo de Enlace o el Modelo de Reemplazo. Para nosotros, según la experiencia en nuestro contexto, el modelo de derivación no funciona, el modelo de enlace parece funcionar algo mejor y el modelo de reemplazo, por el que apostamos, merece ser explorado. Por otro lado, parece evidente que este planteamiento no supone, en ningún caso, reducir el número de las/os psicólogas/os clínicas/os en los distintos Servicios de Salud Mental (Centros comunitarios, Hospitales de día, Centros de Rehabilitación, Servicios hospitalarios, etc.), ya de por sí bastante insuficientes (Duro, 2016). Se trataría de, manteniendo la estructura actual de la Red de Salud Mental, y mejorándola en la medida de lo posible con nuevas contrataciones y aumentando el número de plazas PIR, incorporar NUEVOS psicólogos clínicos en los Centros de Salud/Equipos de Atención Primaria, obviamente, en estrecha colaboración con los equipos de salud mental comunitaria y con los Centros de Salud Pública. El artículo completo puede encontrarse a través del siguiente enlace:Duro, J. C. (2016) Psicología Clínica en Atención Primaria de Salud: ¿Por qué, para qué y cómo? | |||||
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