Integrar la salud mental en el abordaje de la cronicidad
9 Sep 2013
Las enfermedades crónicas y los trastornos mentales constituyen por separado un importante porcentaje de la carga mundial de enfermedades y, a menudo, se presentan de manera simultánea, por lo que deben considerarse conjuntamente. Esta es una de las conclusiones de uno de los cinco artículos que PLoS Medicine dedica al análisis de la importancia de la adopción de una perspectiva global de integración de la salud mental dentro de las políticas sanitarias. Tal y como señalan los autores del estudio, habitualmente las enfermedades no contagiosas, entre las que se incluyen los trastornos cardiovasculares, la diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer o las enfermedades respiratorias crónicas, son consideradas desde un punto de vista físico, obviándose los aspectos psicológicos implicados en el desarrollo y progresión de estas enfermedades. De hecho, en los planes de acción sanitarios, la salud mental está a menudo considerada fuera de la lista, a pesar de la evidencia creciente que asocia la salud mental con las enfermedades crónicas. | |||
A este respecto, los autores insisten en la necesidad de integrar los trastornos mentales en el abordaje de las enfermedades crónicas no contagiosas, citando, entre otros, los siguientes argumentos:
En el citado artículo, los autores alertan a las autoridades y a los responsables de las políticas sanitarias sobre los graves riesgos que implica dejar de lado la consideración de los trastornos mentales en el abordaje de las enfermedades crónicas, puesto que las acciones que no tengan en cuenta los problemas de salud mental se traducirán en un mayor coste económico y en una menor eficacia. Asimismo, proporcionan evidencia científica contundente que señala la importancia estratégica y la eficacia de los modelos de atención sanitaria colaborativa, en los que la atención a la salud física y a la salud mental están integradas dentro de los servicios de Atención Primaria. Tal y como se detalla en el estudio, los modelos de atención colaborativa son exitosos, fortalecen los sistemas sanitarios y, además, permiten reducir los costes económicos al mejorar la eficacia de las intervenciones. | |||
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