DÍA MUNDIAL PARA LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO 10 DE SEPTIEMBRE DE 2010
10 Sep 2010
Bajo el lema «muchos rostros, muchos sitios: la prevención en todo el mundo», hoy, 10 de septiembre de 2010, se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
Con este lema, Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio –International Association for Suicide Prevention (IASP)- tratan de enfatizar la importancia de desarrollar esfuerzos combinados -a nivel local e internacional- para incrementar las redes de apoyo social y las relaciones sociales, especialmente en aquellas personas que presentan un mayor aislamiento social con el objetivo de prevenir el comportamiento suicida. Efectivamente, aunque existen diferencias culturales en relación con los perfiles y las circunstancias que pueden llevar a la conducta suicida, dicho aislamiento social y la percepción de bajo apoyo social constituyen factores de vulnerabilidad para la salud mental de las personas.
La OMS estima que la tasa global de mortalidad por suicidio es de 16/100.000 habitantes, es decir, aproximadamente un millón de personas mueren a causa de ello cada año o, lo que es lo mismo, el comportamiento autolítico es responsable de una muerte cada 40 segundos. Si, además, se tiene en cuenta que en la mayoría de los países desarrollados su incidencia presenta una tendencia en constante aumento, parece que el suicidio es un problema de salud prioritario.
Con el objetivo de facilitar información y pautas adecuadas para la prevención del suicidio en el marco de la conmemoración de este Día Mundial, la IASP ha elaborado un documento, cuyas principales recomendaciones se reproducen a continuación:
El suicidio puede prevenirse en la mayoría de los casos.
- Si bien es cierto que algunos de ellos no pueden impedirse. Por ello, es importante desarrollar e implementar programas y estrategias nacionales y locales para reducir la tasa de suicidios en la población.
Medidas que han demostrado su eficacia para la prevención del suicidio:
- Medidas para reducir la accesibilidad a medios que puedan facilitar la conducta suicida, como las armas, ciertos medicamentos como los analgésicos o productos químicos como los pesticidas. Por ejemplo, un estudio desarrollado en Australia evidenció una reducción significativa de las tasas de suicidio en aquellos estados que tenían una política estricta para restringir el acceso a armas de fuego, mientras que constató un incremento de dicha tasa en los estados australianos que no tenían dicha política. Del mismo, modo el programa desarrollado en Reino Unido para restringir el acceso a fármacos comunes como los analgésicos demostró una reducción tanto de las muertes intencionadas por sobredosis de paracetamol (34%) como de los ingresos hospitalarios debido a intentos de suicidio a través de este medio (22%).
- Desarrollo de programas comunitarios para prevenir el suicidio. Por ejemplo, las Fuerzas Aéreas de EEUU implementaron un programa para detectar y reducir los factores de riesgo de suicidio que logró una reducción de la tasa de suicidios en diez puntos aproximadamente (6/100.000 habitantes).
- Desarrollo de guías para el tratamiento de este tipo de noticias en los medios de comunicación.
- Desarrollo de programas de entrenamiento de detección precoz para los profesionales de emergencias y urgencias. Por ejemplo, Gran Bretaña demostró la eficacia para la prevención del suicidio de un programa basado en el desarrollo de un conocimiento adecuado sobre este tipo de conducta. De forma que se lograron mejorar los índices de detección de los factores de riesgo, optimizándose de este modo la aplicación de los protocolos de actuación.
Entrenamiento a los profesionales de la atención primaria:
- Gran Bretaña desarrolló un programa breve de 90 minutos para la detección precoz y la respuesta ante el posible riesgo de suicidio, supuso un incremento en la mejora de la activación de los protocolos de actuación y, consecuentemente, de la incidencia de este problema.
Las múltiples caras de la prevención del suicidio. Otras medidas de actuación serían:
- El desarrollo de las medidas para la prevención del suicidio deben integrarse en los planes de salud mental de todos los países.
- Únicamente el 25% de las personas que se suicidad estaban siendo atendidas por especialistas en salud mental antes de cometer suicidio, por lo que es fundamental el desarrollo de programas para la detección precoz de las personas de riesgo y el desarrollo de planes de actuación eficaces.
- Las medidas para la prevención del suicidio han de ser individualizadas y desestigmatizadas.
- Es fundamente la implementación de programas individualizados de intervención y de seguimiento para personas que han cometido un intento de suicidio.
- Además de la necesidad de fortalecer los programas ya existentes de intervención y rehabilitación para las personas con problemas de salud mental, deberían desarrollarse programas comunitarios de apoyo para detectar las necesidades emocionales en los individuos más vulnerables.
- Es importante comprender los pensamientos, las actitudes y las necesidades de cada una de estas personas con elevado riesgo de suicidio o en crisis.
Los múltiples lugares para la prevención del suicidio:
- Es importante ser sensible a diferentes situaciones sociales, culturales, económicas, etc. pueden incrementar de manera puntual el riesgo de suicidio en una población, como por ejemplo, la actual crisis financiera que afecta a nuestro país y a los países más desarrollados en general.
- Es fundamental establecer medidas para evaluar la aplicación de los programas de prevención del suicidio a nivel mundial.
- Los programas generales para la prevención de la conducta suicida que han demostrado su eficacia en los países más desarrollados deben adaptarse a otros países, así como comprobar su calidad.
Tal y como afirma la IASP la prevención del suicidio es un problema que nos concierne a cada uno de nosotros y todos podemos contribuir a ello.
Fuentes:
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