¡NO ES TAN FÁCIL SER UN BUEN JEFE/A! HABILIDADES COMUNICATIVAS DE LA DIRECCIÓN PARA LA MOTIVACIÓN, LA AUTOEFICACIA Y LA SATISFACCIÓN DE SUS EQUIPOS DE TRABAJO

El liderazgo y la dirección de equipos humanos es una cuestión de candente actualidad para las empresas. Sin embargo, queda patente, tanto en la práctica laboral como en las investigaciones sobre el tema, que el liderazgo es un tema complejo, que supone muchas funciones y competencias y que no es posible encontrar soluciones simples y rápidas en la formación y entrenamiento de directivos (Gil y García Sáiz, 1993; Robbins, 2003).

El liderazgo eficaz es un tema especialmente necesario en el ámbito laboral. Y, en ocasiones, se buscan soluciones rápidas o recetas infalibles, que no existen. En su libro La verdad sobre la Dirección de Personas, Robbins defiende que «Demasiados directivos modernos son como la gente compulsiva que hace dieta. Prueban la última moda unos días (o meses), y entonces cambian a la siguiente. Las tristes noticias para los directivos son las mismas que les hemos ofrecido a los que hacen dieta: ¡No hay una solución rápida!» (Robbins, 2003:183).

Desde las iniciales panaceas del PERT, MBO, Just-in-time, etc., hasta los actuales empowerment, outsourcing o coaching, se ha intentado aplicar estas técnicas como soluciones definitivas, cuando, aún siendo prácticas y muy útiles, suponen trabajar solamente una parte concreta del conjunto de funciones directivas necesarias y, además, son aplicables en contextos, momentos y equipos determinados.

Por este motivo, se planteó una investigación sobre la influencia de las habilidades comunicativas del mando en la motivación, en la percepción de autoeficacia y en la satisfacción laboral de las personas que, con diferentes ocupaciones, realizan su trabajo en equipo.

La muestra estaba formada por 296 trabajadores/as (61% hombres y 39% mujeres) integrados en 37 equipos de trabajo diferentes, con actividades laborales diversas (policía, técnicos de mantenimiento, limpieza, camareros/as, cocina, entidades financieras, etc.).

Se elaboró un cuestionario que nos permitiera analizar las habilidades comunicativas de los responsables de los equipos de trabajo desde su propia percepción, y que revisaba tres grupos de habilidades: comunicativas básicas, relacionadas con los dos grandes focos de interés del liderazgo (conductas de relación con el grupo y de mantenimiento de la tarea) y por último, relacionadas con los modelos de motivación laboral más destacados.

De los resultados obtenidos se siguen algunas conclusiones muy interesantes: 1.- El análisis del cuestionario describía cuatro «roles» o tipos de funciones bien diferenciadas, con efectos concretos en los equipos:

a) En el primer factor, que denominamos «Formador/a» se agruparon los aspectos relativos a enseñar, aclarar, especificar, describir, etc., que están relacionadas con el tan comentado coaching y que resultaron muy significativos para la percepción de autoeficacia en los equipos.

b) El factor «Líder», agrupó 9 habilidades que suponían una posición diferente del mando dentro del grupo, relacionadas con facilitar relaciones, ser buen oyente, incorporar opiniones, comunicar rendimiento o interesarse por las expectativas de su equipo, cercanas a las técnicas del empowerment que se han fomentado tanto en estos últimos años.

c) El tercer factor, denominado «Compañero/a», reunió aspectos referidos a respetar sentimientos, permitir el acercamiento, conocer opiniones, utilizar expresiones adecuadas, definir posturas, actuar de manera predecible o comportarse de forma equitativa; y que definían un papel del jefe/a como perteneciente al equipo como grupo humano, estableciendo relaciones positivas, aumentando la satisfacción y reduciendo el absentismo.

d) Por último, el factor «Trabajador/a», que repercute especialmente en la motivación e implicación en el trabajo, y se centra en las habilidades de interrelación como miembro de un equipo, facilitando la eficacia y dirigiendo las actividades: relatar experiencias de trabajo, comentar cómo se está realizando el trabajo, hacer referencia a lo que espera de su equipo o comentar las gratificaciones.

Podríamos decir como conclusión de este estudio que en las relaciones sociales (y laborales) y en los grupos, las personas esperan que los demás se comporten de una determinada forma, ya que consideran que deben realizar determinadas funciones. Así, la eficacia del liderazgo está asociada a la capacidad de discriminar y realizar un amplio repertorio de conductas y habilidades; que, en este caso, no son ni pocas ni sencillas, pues debe actuar como líder y maestro/a, a la vez que como trabajador/a del equipo y compañero/a de grupo.

2.- Además, y en términos generales, las personas responsables de equipos de trabajo que obtenían puntuaciones altas en el cuestionario, es decir, que tenían habilidades comunicativas, favorecían que sus equipos tuvieran una visión más positiva de su trabajo. Percibían que sus trabajos eran más importantes y significativos (en su repercusión en los clientes o usuarios) sintiéndose más responsables de sus resultados e implicados en los objetivos.

En definitiva, al centrarnos en habilidades directivas, estamos hablando de actos concretos que se pueden aprender y esto es algo muy importante para las empresas. Pero, en ningún momento, podemos pensar que ¡el liderazgo eficaz es cosa fácil!

Ver bibliografía

El artículo original en el que se basa este trabajo puede encontrarse en la Revista del Trabajo y de las Organizaciones: Ramis, M. C, Manassero, M. A., Ferrer, V. A., y García, E. (2007). ¡No es tan fácil ser un buen jefe/a! Influencia de las habilidades comunicativas de la dirección sobre la motivación, la autoeficacia y la satisfacción de sus equipos de trabajo. Revista del Trabajo y de las Organizaciones, Vol. 23(2), 161-181.