La Psicología, parte esencial en el abordaje de la disfonía espasmódica

Actualmente, aún es habitual que acudan a consulta pacientes con disfonía espasmódica que, durante años, han estado diagnosticados y tratados exclusivamente de un trastorno de tipo psicológico (un diagnóstico aceptado por los mismos pacientes al observar un aumento de los espasmos en situaciones de estrés). Una vez decide consultar, la falta de reconocimiento de los síntomas por los médicos que les atienden retrasa aún más el diagnóstico, siendo el paciente visto por su médico de atención primaria, psicólogo o psiquiatra, neurólogo, otorrinolaringólogo, etc., retrasándose el diagnóstico una media de 4 a 5 años desde que acude por primera vez a un médico con síntomas vocales.

Así lo afirma la Asociación Española De Disfonía Espasmódica (AESDE) en su guía de información de la disfonía espasmódica para profesionales sanitarios, publicada en colaboración con la ACCI (Asociación Cultural y Científica Iberoamericana) y la Diputación de Cádiz, a través de la cual se aborda en profundidad esta enfermedad aún poco conocida por la sociedad en general y por algunos profesionales de la salud.

Mediante este documento se pretende vencer esa falta de información, reducir el tiempo de diagnóstico y facilitar la vida a las personas con esta enfermedad, contribuyendo a eliminar la angustia, el miedo y la inseguridad que provoca a quienes la sufren.

Se puede acceder directamente a la guía a través del siguiente enlace:

Guía de información de la disfonía espasmódica para profesionales sanitarios