La salud mental, prioritaria dentro del nuevo Plan de Acción sobre Integración e Inclusión 2021-2027 de la Comisión Europea
17 Dic 2020
El estilo de vida europeo es inclusivo. La integración y la inclusión son clave para las personas que vienen a Europa, para las comunidades locales y para el bienestar a largo plazo de nuestras sociedades y la estabilidad de nuestras economías. Si queremos ayudar a nuestras sociedades y economías a prosperar, debemos apoyar a todos los que forman parte de la sociedad, siendo la integración un derecho y un deber de todos. Así lo afirma la Comisión Europea en su nuevo Plan de Acción sobre Integración e Inclusión para el período 2021-2027, a través del cual se fomenta la inclusión de todas las personas, reconociendo la importante contribución de los y las migrantes a la UE y haciendo frente a las barreras que pueden obstaculizar la participación e inclusión de las personas de origen migrante -tanto recién llegados como ciudadanos-, en la sociedad europea. |
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Tal y como señala la Comisión en su texto, el fomento de la cohesión social y la construcción de sociedades inclusivas para todos implica empoderar a quienes enfrentan desventajas, garantizando, a su vez, que nuestras comunidades estén unidas y cohesionadas. Supone dar a todos y todas las mismas oportunidades para disfrutar de sus derechos y participar en la vida social y comunitaria, independientemente de los antecedentes y de acuerdo con el pilar europeo de derechos sociales. También significa respetar los valores europeos comunes consagrados en los Tratados de la UE y en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, incluida la democracia, el estado de derecho, las libertades de expresión y religión, así como los derechos a la igualdad y no discriminación. Estos valores fundamentales son una parte esencial para vivir y participar en la sociedad europea, sin que nadie quede atrás y todos puedan ejercer de manera efectiva sus derechos y tener acceso a oportunidades y seguridad. El desafío de la integración y la inclusión es particularmente relevante para los migrantes, no solo para los recién llegados, sino también para los ciudadanos de la Unión Europea de origen migrante. Según los datos, actualmente, unos 34 millones de habitantes de la UE nacieron fuera (un 8 % de su población) y el 10 % de los jóvenes (15-34 años) nacidos en la UE tiene al menos un progenitor nacido en el extranjero. Más de una cuarta parte de los y las migrantes tienen un nivel educativo alto. Ofrecen recursos, ambición y motivación, pero a menudo no son capaces de poner en práctica sus habilidades. Se estima que, aproximadamente el 40% están sobrecalificados para el trabajo que desempeñan. En palabras de la Comisión Europea, para que la integración y la inclusión tengan éxito debe ser un proceso bidireccional en el que se ofrezca ayuda a los y las inmigrantes y a los ciudadanos y ciudadanas de la UE de origen inmigrante para que se integren y, a su vez, hagan un esfuerzo activo para integrarse. El proceso de integración involucra a la sociedad de acogida, que debe generar oportunidades para la plena participación económica, social, cultural y política de los y las inmigrantes. Debe ser una adaptación a su vez, por parte de los migrantes, quienes tienen derechos y responsabilidades en relación con su nuevo país de residencia. A lo largo de sus páginas, el Plan de Acción establece medidas para intensificar la acción y reunir a los actores de todos los niveles en un esfuerzo común para lograr la integración y la inclusión y, en última instancia, construir sociedades más cohesivas e inclusivas para todos. Si bien se basa en los logros del Plan de Acción de 2016, el nuevo Plan propone medidas nuevas y más amplias mediante las cuales la UE y los Estados miembros pueden aportar el mayor valor añadido y tener un mayor impacto. Estas acciones a seguir complementan las incluidas en las recientes estrategias de igualdad:
Se puede acceder al Plan de Acción a través del siguiente enlace: |