La OMS insiste en fortalecer los servicios de salud mental en la actual crisis sanitaria
11 Dic 2020
Trabajar con los miembros asociados para ayudar a los países a fortalecer sus servicios de salud esenciales, con especial atención a la salud mental, los sistemas de prevención y control de la salud pública y otros impactos sociales, así como a prepararse y responder a brotes concurrentes, como la influenza estacional. Este ha sido uno de los compromisos adquiridos por el Comité de Emergencia de la OMS, tal y como aparece recogido en la Declaración sobre la última reunión realizada el 29 de octubre de 2020. Durante la reunión, el Comité de expertos y representantes de la OMS, reconoció la necesidad del liderazgo de la OMS para coordinar una respuesta mundial frente a la COVID-19, especialmente en lo que respecta a la elaboración de recomendaciones y orientaciones basadas en la evidencia, el apoyo operativo y en asistencia técnica, y la lucha contra los mitos y desinformación sobre la COVID-19. |
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De acuerdo con el seguimiento en la evolución de la crisis sanitaria generada por la COVID-19, el Comité acordó por unanimidad que la pandemia sigue constituyendo un acontecimiento extraordinario, así como un riesgo serio para la salud pública de todos los Estados debido a la propagación internacional, por lo que se debe seguir ofreciendo una respuesta internacional coordinada. La pandemia por COVID-19 ha generado un aumento de la prevalencia de los trastornos de salud mental, no sólo en la población general sino en los trabajadores sanitarios y otros trabajadores esenciales. Este impacto puede afectar seriamente en la reducción de los recursos humanos para dar respuesta a las necesidades asistenciales de la población, lo que implica que los planes de respuesta deben contemplar la protección y atención en salud mental. Junto al impulso de la inversión y fortalecimiento de los servicios de salud esenciales, incluidos los servicios de salud mental, la OMS se centrará en otras líneas de acción como la coordinación para compartir las mejores prácticas para responder a la pandemia, continuar brindando orientación basada en la evidencia para la preparación y respuesta frente a la COVID-19, reforzar la investigación y brindar orientación, herramientas y formación para la vigilancia y el rastreo de contactos, acelerar el apoyo para mejorar la preparación de los países para la introducción de la vacuna de la COVID-19 y actualizar y revisar las guías para la realización de viajes internacionales basadas en la evidencia. En definitiva, el Comité de expertos consideró que la pandemia de COVID-19 sigue siendo una emergencia de salud pública de interés internacional por lo que se deben seguir invirtiendo los esfuerzos para frenar su impacto. Declaración: | ||||