LA PSICOLOGÍA EN EL ÁMBITO ONCOLÓGICO ENTREVISTA A MARÍA DIE TRILL
23 Jul 2007
Durante los días 18, 19 y 20 de octubre de 2007 se celebrará en Bilbao el III Congreso Nacional de Psicooncología, bajo los auspicios de la SEPO (Sociedad Española de Psicooncología). Con el título El cáncer y la palabra, un nutrido grupo de profesionales de contrastado prestigio en el ámbito de la Psicooncología abordará y discutirá el papel de psicólogos y psicólogas en este ámbito de trabajo.
Con motivo de la celebración de este congreso, Infocop Online ha querido entrevistar para sus lectores a María Die Trill, quien participará en este evento con la conferencia Retos y respuestas actuales de la Psicooncología.
María Die Trill es psicóloga clínica, especialista en Psicooncología, coordinadora de la Unidad de Psicooncología del Hospital Universitario Gregorio Marañón, profesora asociada de la Universidad Complutense de Madrid y directora del curso de posgrado Psicooncología y aspectos psicológicos en cuidados paliativos. Die Trill es autora del manual Psicooncologia (aula de estudios sanitarios, Madrid, 2003) y de numerosas publicaciones dentro del campo de la Psicooncología y los Cuidados Paliativos. |
|
ENTREVISTA
Usted creó el 1996 la primera Unidad Hospitalaria en Psicooncología en un hospital público en España. ¿Cuál es el balance que hace desde aquellos inicios hasta el día de hoy?
Creo que el balance es muy positivo. En estos últimos años, el campo de la Psicooncología ha crecido enormemente en nuestro país. Los profesionales sanitarios son cada vez más conscientes de la importancia que tiene la presencia de un psicooncólogo en el cuidado multidisciplinar del paciente con cáncer y de su familia.
Ello se manifiesta en el número creciente de consultas que solicitan nuestros servicios para atender a sus pacientes; en el también creciente interés que toman por incluirnos en sus congresos y cursos; en el mayor número de veces que solicitan nuestra ayuda para tratar cuestiones personales relacionadas con el trabajo, tales como el impacto que genera en ellos el enfrentamiento diario al sufrimiento ajeno, al deterioro físico y emocional, a la muerte, etc.
Ante tal demanda, ha aumentado también el número de psicólogos interesados en formarse en los aspectos psicológicos de la oncología, existiendo en la actualidad dos programas de formación extensa en Psicooncología en Madrid. Uno es el Máster en Psicooncología dirigido por el profesor Juan Antonio Cruzado en la Universidad Complutense de Madrid, y otro el otro es el curso de posgrado de dos años de duración, cuyo título es Psicooncología y aspectos psicológicos en Cuidados Paliativos, que dirijo yo misma y que tiene una orientación fundamentalmente práctica.
A estos dos movimientos se añade el hecho de que el paciente oncológico está cada vez mejor informado y es mejor conocedor de sus derechos y necesidades, lo cual facilita que sea él mismo quien solicite ayuda de un/a psicooncólogo/a cuando lo considere necesario durante el proceso oncológico. Además, es cada vez mayor la diversidad de pacientes que solicita nuestra ayuda: vemos a muchos más varones y a más personas de edades avanzadas con cáncer en las consultas de Psicooncología hoy en día que hace algunos años atrás. |
|
Precisamente, en su conferencia hablará de los retos y respuestas que puede ofrecer la Psicooncología actual. Partiendo de su propia experiencia, ¿cuáles son los grandes retos que la Psicología debe atender como profesión en la actualidad?
Uno de los grandes retos a los que se enfrenta la Psicooncología es el de facilitar un entorno laboral en el que los profesionales podamos combinar el trabajo asistencial con la investigación clínica. En ocasiones, parece como si en nuestro país la investigación solamente se pudiera llevar a cabo desde las universidades, y el trabajo asistencial desde los hospitales o centro sanitarios.
Ambas actividades deberían hacerse de una manera combinada. Es desde la experiencia clínica desde donde surgen las preguntas que son dignas de ser investigadas y que tienen consecuencias relevantes en el cuidado del enfermo. Son los propios pacientes y sus familiares quienes nos dan las pautas de aquello que aún desconocemos y merece mayor estudio. La carga asistencial en los hospitales es tan enorme, y el número de psicooncólogos/as hospitalarios/as es tan limitado, que es prácticamente imposible combinarla con trabajo de investigación.
Otro gran reto es el de concienciar a las autoridades de la importancia que tiene nuestra labor, no solamente dentro del campo de la oncología sino también de cualquier otro tipo de enfermedad crónica, especialmente si amenaza la vida de quien la padece. Considero que las asociaciones de pacientes podrían ser muy útiles en este sentido, como lo han sido en otros países.
Aparte de haber creado esta unidad, usted lleva un grupo de formación en Psicooncología dentro del sistema público de salud. También nos ha hablado del número insuficiente de psicólogos/as en el sistema público de salud sanitario para atender las necesidades que demanda la sociedad actual y, más concretamente, los pacientes con patología oncológica. ¿Cuál es su opinión al respecto frente a la falta de reconocimiento de la Psicología como profesión sanitaria por parte de las autoridades y las consecuencias que esto tiene para los y las pacientes?
Como ya he mencionado previamente, creo que el número de psicólogos/as con los que cuenta nuestro sistema público de salud es vergonzosamente escaso. En numerosos reportajes y documentos oficiales que indican estar basados en modelos norteamericanos y canadienses se hace hincapié en la importancia que tiene la figura del psicólogo/a dentro del campo de la oncología, y sin embargo, el número de éstos/as dentro de nuestro sistema no aumenta; mientras que los departamentos u hospitales oncológicos de otros países cuentan con números elevadísimos de psicólogos/as y psiquiatras que colaboran estrechamente en el cuidado del paciente con cáncer.
Considero que con esto ya he respondido a cuál es mi opinión acerca de la enorme falta de reconocimiento de la Psicología como profesión sanitaria por parte de las autoridades. He tenido la enorme suerte de poder formarme y trabajar en los mejores centros oncológicos de los Estados Unidos. Le puedo asegurar que el psicólogo/a ahí era tan respetado como cualquier otro profesional sanitario, y su labor, enormemente reconocida. |
|
¿Qué expectativas tiene para los próximos años con respecto a la Psicología de la Salud en general y la Psicooncología en particular en nuestro país?
Me gustaría que todo aquello que he mencionado hasta ahora tomara «forma»: más psicólogos/as dentro del sistema público de salud, más psicólogos/as interesados en la Psicooncología y los Cuidados Paliativos que hayan recibido una formación adecuada, mayor colaboración y entendimiento entre los profesionales de la salud mental… Si todo esto ocurriera, ¡creo estaría muy muy contenta!
¿Le gustaría añadir alguna otra cuestión más?
Me gustaría señalar dos acontecimientos próximos relacionados con la Psicooncología que se van a producir en nuestro país y que corroboran el creciente interés por este campo.
El primero es la celebración del III Congreso Nacional de la Sociedad Española de Psicooncología (SEPO) que tendrá lugar en Bilbao entre el 18 y el 20 de octubre próximo, bajo el lema El cáncer y la palabra y que preside Manuel Hernández, del Hospital de Basurto. En él se tratarán temas interesantes que incluirán el consejo genético, las intervenciones psicoterapéuticas en Psicooncología y el cáncer infantil, entre otros. La SEPO es una sociedad científica presidida en la actualidad por el profesor Alfonso Blanco Picabia, que ha crecido durante los últimos tiempos de manera significativa.
El segundo acontecimiento que quiere señalar es la celebración del X Congreso Internacional de la IPOS (International Psyco-Oncology Society), del 9 al 13 de junio de 2008 en Madrid, junto con la Sociedad Española de Psicooncología. El lema de este congreso será Advancing culturally-diverse approaches in psyco-oncology and palliative care y ofrecerá una oportunidad única no sólo para conocer a figuras internacionales dentro de este campo, sino también para dar a conocer nuestro trabajo.
Y para acabar, me gustaría darle las gracias y desearles a los lectores de Infocop un buen verano.