Los centros educativos como medios para la promoción de la salud de los niños y adolescentes, estándares mundiales de la OMS y la UNESCO
30 Jul 2021
Los centros educativos deben ser el principal contexto para la aplicación de programas de promoción de la salud. Invertir en acciones encaminadas en esta dirección podría mejorar la salud y el bienestar psicológico de 1.900 millones de niños y adolescentes en edad escolar. Así lo han señalado la UNESCO y la Organización Mundial de la Salud, en una publicación conjunta, que lleva por título: Estándares mundiales para crear centros educativos promotores de la salud (Global Standards for Health-promoting Schools). La publicación comprende un paquete de recursos para que las escuelas mejoren la salud y el bienestar de los alumnos y responde al contexto actual de pandemia sanitaria que ha provocado el cierre de los centros escolares con el consiguiente impacto en el aumento del nivel de estrés, ansiedad y problemas de salud mental del alumnado, así como ha limitado el acceso a alimentación.
|
| |||
Tal y como ha señalado Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, en un comunicado de prensa: los centros escolares juegan un papel vital en el bienestar de los estudiantes, las familias y sus comunidades, y el vínculo entre la educación y la salud nunca ha sido más evidente. Por su parte, la Directora General de la UNESCO, Audrey Azouley, ha señalado que: Una escuela que no promueve la salud ya no es justificable ni aceptable. Les pido a todos que afirmemos nuestro compromiso y nuestro papel, para hacer de cada escuela una escuela promotora de la salud.. De esta manera, los estándares globales tienen como objetivo ofrecer recomendaciones para crear centros educativos que fomenten la educación y la salud, y que proporcionen a los estudiantes conocimiento y habilidades necesarias, de forma que repercutan positivamente en su salud y bienestar futuros, en sus posibilidades de desarrollo profesional y en sus perspectivas vitales. La guía incluye un conjunto de ocho estándares globales, y se centra en proporcionar recomendaciones para garantizar que todas las escuelas promuevan habilidades para la vida, habilidades cognitivas y socioemocionales y estilos de vida saludables para todos los estudiantes. Entre los programas señalados en la publicación como buenas prácticas para el desarrollo de centros educativos promotores de salud se encuentran los siguientes: Los programas integrales de salud y nutrición escolar en las escuelas tienen un impacto significativo entre los niños en edad escolar. Así, por ejemplo, las intervenciones de salud y nutrición escolares para niñas y niños en áreas de bajos ingresos donde prevalecen las lombrices y la anemia pueden dar lugar a 2,5 años de escolaridad adicional y las comidas escolares nutritivas aumentan las tasas de inscripción en un 9% en promedio y la asistencia en un 8%; así como pueden reducir la anemia en las adolescentes hasta en un 20%. Otros datos muestran que la promoción del lavado de manos reduce el absentismo debido a enfermedades gastrointestinales y respiratorias entre un 21% y un 61% en los países de bajos ingresos y que los exámenes gratuitos y los anteojos han llevado a un 5% más de probabilidad de que los estudiantes aprueben las pruebas estandarizadas de lectura y matemáticas. La guía de la OMS también señala los beneficios de otras intervenciones psicológicas, como la educación integral en sexualidad que fomenta la adopción de comportamientos más saludables, promueve la salud y los derechos sexuales y reproductivos y mejora los resultados de salud sexual y reproductiva, como la reducción de la infección por el VIH y las tasas de embarazo en la adolescencia. El documento está disponible en el siguiente enlace: Global Standards for Health-promoting Schools
| ||||