Aquellos con ingresos inferiores a 1.166 euros van a pagar hasta 94 euros menos de cuota a la Seguridad Social Tras más de un año de intensas negociaciones, la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) es casi una realidad. Si todo va según lo previsto, entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2023 tras su paso por el Congreso de los Diputados que es quien va a tener que dar el último visto bueno a este real decreto-ley. Con él mejorarán las condiciones de miles de profesionales sanitarios autónomos, como los psicólogos y las psicólogas, con la aplicación de un nuevo sistema de cotización basado en los rendimientos netos. Esta reforma es el resultado del acuerdo alcanzado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con los interlocutores sociales CEOE, Cepyme, CCOO y UGT, y con las organizaciones de autónomos UATAE, UPTA y ATA, a cuya sectorial de Sanidad pertenece el Consejo General de la Psicología. La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos ha trabajado duramente y sin descanso para lograr el mejor acuerdo. Su presidente, Lorenzo Amor, ha definido así el acuerdo alcanzado: «creemos que hemos llegado al mejor acuerdo posible, ya que el 75% de los autónomos pagarán lo mismo o menos que ahora. Y sólo 750.000 autónomos, un 25% del colectivo, van a pagar algo más. Para la inmensa mayoría, la subida será la mitad de lo que pretendía el Gobierno. También se mejora la protección social dando cobertura para situaciones de cese de actividad e incluso caídas de ingresos. Por lo que es un sistema que dará más protección y seguridad a los autónomos». Principales medidas aprobadas con la reforma de las cuotas de los autónomos: Según el ministerio de Seguridad Social, la reforma establece que en los próximos tres años se desplegará progresivamente un sistema de quince tramos que determinarán las bases de cotización y las cuotas en función de los rendimientos netos del autónomo, como transición al modelo definitivo de cotizaciones por ingresos reales que se producirá, como muy tarde, en nueve años. Se habilita así un sistema que permite a los autónomos cambiar su cuota en función de su previsión de ingresos netos (descontando los costes de desarrollar su actividad) hasta seis veces al año. Al final del ejercicio fiscal y una vez conocidos los rendimientos netos anuales, se regularizarán las cotizaciones, devolviéndose o reclamándose cuotas en caso de que el tramo de rendimientos netos definitivos esté por debajo o por encima del indicado por las previsiones durante el año. Las cuotas mensuales a la Seguridad Social irán desde los 230 euros al mes a los 500 euros al mes en 2023 y de los 200 euros al mes a los 590 euros al mes en 2025, siempre en función de los rendimientos netos. En términos porcentuales, los autónomos con ingresos más bajos experimentarán una reducción de su cuota de más del 30% respecto a la actual. Los trabajadores autónomos con rendimientos por debajo del SMI pagarán cuotas entre 200 y 260 euros al mes en 2025. Ese año, los tramos de rendimiento medio tendrán cuotas entre 290 y 294 euros mensuales y quienes ganan más de 6.000 euros al mes, 590 euros.
| Tabla de cotizaciones |
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El texto aprobado también fija una cuota bonificada para los nuevos autónomos de 80 euros durante doce meses, extensible a otros doce meses adicionales cuando los ingresos netos sigan siendo bajos.
La reforma incluye una importante mejora en el esquema de protección por cese de actividad de los trabajadores por cuenta propia. Se amplían las modalidades del cese de actividad para mejorar la cobertura de distintas contingencias, como en caso de una interrupción solo parcial de la actividad, y se adapta a los autónomos la protección que proporciona a los asalariados el mecanismo RED establecido en la reforma laboral para situaciones de crisis cíclicas o sectoriales.
| Tabla de protección |
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Otra de las novedades a destacar de la futura reforma es que las cuotas de los autónomos societarios, normalmente más elevadas, también se reducirán de forma sustancial con las tablas aprobadas. Los trabajadores por cuenta propia que sean socios de una empresa, si tienen rendimientos netos por debajo del SMI, tendrán una base mínima de 1.000 euros, frente a los actuales 1.234.
A partir de 2023, el tope de cotizaciones para los autónomos mayores de 47 años desaparece. Hasta la fecha, los trabajadores por cuenta propia de más de esta edad no podían subir su cuota más allá de un determinado umbral con el fin de que no pudieran elevar la cuantía de su jubilación en los últimos años de vida laboral.
Puedes consultar los puntos claves de esta reforma en este documento de ATA: Puntos clave de la reforma del RETA |