¿El embotamiento emocional es un síntoma de la depresión o es un efecto adverso del consumo de antidepresivos?
18 Ene 2023
Si bien existen estudios que muestran que el embotamiento emocional y la disfunción sexual son efectos adversos del consumo de antidepresivos, otros investigadores plantean que estos síntomas son un reflejo de la depresión subyacente en estos pacientes. Con el objetivo de arrojar luz en este debate, un equipo de investigadores ha llevado a cabo un ensayo controlado aleatorizado, doble-ciego, en el que han participado 66 voluntarios sanos (sin depresión), que han sido asignados a un grupo experimental al que se administró escitalopram (un inhibidor de la recaptación de serotonina- ISRS) o a un grupo control a los que se administró una pastilla placebo. Los investigadores evaluaron el efecto del consumo de escitalopram continuado durante 26 días en diversas medidas de salud mental, como depresión, ansiedad, impulsividad, compulsiones y personalidad. |
| |||
Asimismo, utilizaron medidas neuropsicológicas para evaluar la inhibición, la flexibilidad cognitiva, la memoria, la toma de decisiones y el aprendizaje por refuerzo, comparando estos resultados con los obtenidos por el grupo control, que estaba equiparado en número de hombres y mujeres, edad y nivel de cociente intelectual. Algunos de los resultados del estudio, publicado en la revista American College of Neuropsychopharmacology, muestran que los participantes sin depresión que tomaron escitalopram en comparación con los participantes del grupo control:
Según afirman los autores del estudio, los resultados muestran evidencia sólida de que los ISRS causan embotamiento emocional incluso en personas sin síntomas depresivos, lo que tiene importantes implicaciones clínicas en pacientes que reciben tratamiento crónico con antidepresivos de este tipo, y que no presentan depresión. A este respecto, los antidepresivos son fármacos que se recetan en diversos problemas de salud diversos como ansiedad, síndrome premenstrual, migraña, fibromialgia, bulimia o trastorno de estrés postraumático, entre otros. Para los pacientes con depresión, que consumen ISRS, los autores del estudio señalan que es posible que la eficacia clínica de los ISRS para el trastorno depresivo mayor se deba a esta reducción en el afecto negativo. «Sin embargo, si de hecho también se reduce el afecto positivo, esto conduciría a un efecto de embotamiento más general, como lo informan a menudo los pacientes que toman ISRS de forma crónica», añaden. Asimismo, los autores del estudio postulan que el embotamiento emocional podría explicar la presencia de mayor disfunción sexual, en la medida en que los pacientes que consumen ISRS tienen menos capacidad para experimentar placer. Fuente: |