Sesgos de interpretación en escenarios sociales y ansiedad social: el rol de las conductas de seguridad

30 Nov 2022

Ángel Prieto-Fidalgo1, Anne C. Miers2 y Esther Calvete1

1Universidad de Deusto

2Leiden University Institute for Psychological Research

La ansiedad social implica preocupación por ser evaluado o criticado por otras personas. Puede presentarse en diferentes intensidades y suele surgir en situaciones sociales donde la persona está expuesta a un posible escrutinio por parte de otros. El trastorno de ansiedad social, también llamado fobia social, puede ser para la persona que lo sufre excesivamente limitante, llegándole a evitar prácticamente cualquier contacto social. Los modelos teóricos proponen que tanto los sesgos de interpretación como las conductas de seguridad tienen un rol relevante en el inicio y mantenimiento de la ansiedad social (véase a Heimberg et al., 2014).

Los sesgos de interpretación son la tendencia a evaluar negativamente señales ambiguas. Se han evaluado principalmente presentando imágenes de rostros que expresan emociones ambiguas y mediante la descripción de escenarios ambiguos (p.e., “Estás en una fiesta y alguien te mira, ¿por qué te mira?”).

Autor: Luis Quintero Fuente: 
pexels Fecha descarga: 29/11/2022

En el primer caso se suele pedir a la persona que de su impresión acerca de lo que le trasmite la expresión facial presentada, normalmente escogiendo entre una lista de emociones o valorando la confianza que le genera el rostro. En el segundo caso, el participante evalúa la probabilidad de que se le pase por la cabeza diversas interpretaciones alternativas (p.e., “Me miran porque les parezco raro” o “Probablemente les esté pareciendo atractivo”). .

Una gran cantidad de estudios han asociado los sesgos de interpretación con la ansiedad social (véase a Chen et al., 2020). Las personas con niveles más altos de ansiedad social tienden a evaluar rostros ambiguos como menos confiables y más amenazantes, así como clasificar con más probabilidad que estos rostros expresan enfado. Las personas con ansiedad social también tienden a dar interpretaciones más negativas de situaciones sociales ambiguas y realizar interpretaciones catastróficas de situaciones medianamente negativas.

Cuando las personas con niveles altos de ansiedad social no evitan una situación percibida como amenazante suelen realizar conductas de seguridad (p.e., evitar mirar a los ojos, reducir su intervención en una reunión social, entre otros). Estas acciones son realizadas por la persona que sufre ansiedad social para reducir la probabilidad de ser evaluado por otros negativamente y reducir su nivel de ansiedad. Sin embargo, la realización de estos comportamientos tiende a reducir su desempeño social, pues las personas que realizan conductas de seguridad son percibidas como menos deseables, lo que confirmaría sus expectativas catastrofistas y mantendría el propio miedo de ser evaluado negativamente. Además, la realización de las conductas de seguridad no permite experimentar a las personas qué ocurriría si no realizaran estas conductas. Por todo ello, sabemos que las conductas de seguridad contribuyen a mantener la ansiedad social.

El actual estudio está enmarcado en un proyecto que tiene como objetivo conocer cómo se relacionan entre sí las conductas de seguridad, los sesgos de interpretación y la ansiedad social. Para llevar a cabo ese objetivo nos encontramos con un primer obstáculo: no existían instrumentos psicométricos en español que evaluaran estas variables tan relevantes. Por ello, este estudio adaptó a muestra española dos herramientas ampliamente utilizadas en otros idiomas: Social Phobia Safety Behavior Scale (SPSBS) y Adolescents’ Interpretation and Beliefs Questionnaire (AIBQ 2.0). En el primero se debe marcar la frecuencia en la que se realizan cada una de las 17 conductas de seguridad que recoge la escala. En el segundo se debe evaluar la frecuencia con la que se haría una serie de interpretaciones (una negativa, otra neutra y otra positiva) relacionadas con cada uno de los 17 escenarios ambiguos que compone el cuestionario. Concretamente, 5 escenarios no sociales y 12 escenarios de carácter social (5 en escenario cara a cara y 7 relacionados con entorno digital).

Para este estudio contamos con la participación de 826 estudiantes de formación profesional (entre 14 y 28 años). Los resultados psicométricos de estas dos escalas fueron satisfactorios. Los resultados del estudio nos permitieron concluir la estrecha relación existente entre los sesgos de interpretación —tanto en situaciones cara a cara como en contextos digitales—, la frecuencia con la que se realizan las conductas de seguridad y los niveles de ansiedad social. Nuestro siguiente objetivo fue analizar si interpretar situaciones ambiguas como negativas lleva a la realización de más conductas de seguridad y la realización de éstas a más ansiedad social. Encontramos que los datos fueron compatibles con esta idea, pero únicamente con la tendencia a interpretar situaciones ambiguas cara a cara.

La principal limitación de este estudio es que las medidas se recogieron el mismo día. Así, no hemos podido concluir la relación causal ni temporal entre estas variables. Sin embargo, estudios posteriores nos están confirmando las relaciones longitudinales entre estas variables.

En síntesis, se remarca la relevancia que tienen las conductas de seguridad y los sesgos de interpretación en la ansiedad social y pone a disposición de la comunidad científica y clínica medios para evaluar estos dos componentes de la ansiedad social. Además, este estudio apoya la idea de que, entre otros objetivos terapéuticos, se debe trabajar la supresión de las conductas de seguridad —salvo uso sensato— y la reducción de las interpretaciones negativas que se hacen en situaciones sociales amenazantes.

El artículo completo puede encontrarse en:

Prieto-Fidalgo, Á., Miers, A.C y Calvete, E. (2022). Sesgos de Interpretación en Escenarios Sociales y Ansiedad Social: El Rol de las Conductas de Seguridad. Psicothema, 34 (4) 489-497.

Referencias

Chen, J., Short, M., & Kemps, E. (2020). Interpretation bias in social anxiety: Asystematic review and meta-analysis. Journal of Affective Disorders, 276 (December 2019), 1119–1130.

Heimberg, R. G., Brozovich, F. A., & Rapee, R. M. (2014). A Cognitive-Behavioral Model of Social Anxiety Disorder. In Social Anxiety (pp. 705–728). Elsevier.

 

 

Angel Prieto-Fidalgo es investigador predoctoral en la Universidad de Deusto. Ángel está interesado principalmente en la investigación en ansiedad social y la aplicación de nuevas tecnologías en salud mental.

Anne C. Miers es profesora asociada en el departamento de Psicología del Desarrollo y de Educación del Instituto de Psicología de la Universidad de Leiden. Investiga los síntomas y trastornos internalizantes de los adolescentes, su desarrollo, los factores de riesgo y de protección y los mecanismos de mantenimiento, con especial atención a la ansiedad social.

Esther Calvete es profesora de psicología en la Universidad de Deusto. Sus intereses de investigación se centran en la vulnerabilidad y resiliencia ante diversos problemas psicológicos en adolescentes y jóvenes.

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