La OCU alerta del aumento de consumo de psicofármacos en España y de la medicalización de los problemas de salud mental
19 May 2022
«Los problemas de salud mental no han parado de aumentar en los últimos tiempos. Aunque ya estamos viendo la luz al final del túnel, muchas personas sufren el impacto psicológico que ha tenido la pandemia, y cuando acuden al Sistema Nacional de Salud la solución que reciben son pastillas.» Con esta introducción, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) presenta un comunicado a través del cual alerta tanto del incremento de los problemas de salud mental en nuestro país (especialmente, de ansiedad, depresión o somatización), como del aumento, cada vez mayor, del consumo de psicofármacos (principalmente, ansiolíticos, hipnóticos y sedantes) debido a la medicalización de estos problemas y a la falta de profesionales de la salud mental en el Sistema Nacional de Salud. |
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Para la Organización, resulta especialmente preocupante el hecho de que la población adolescente de entre 14 y 18 años consuma, cada vez más, medicamentos hipnosedantes y a edades más tempranas (14 años), más aún teniendo en cuenta los graves efectos secundarios que conlleva su consumo, entre ellos, los altos niveles de dependencia, tolerancia y síndrome de abstinencia que generan si se mantiene su consumo, su interacción cuando se mezclan con alcohol, otras sustancias, u otros medicamentos, o el mayor riesgo de deterioro cognitivo, de caídas y fracturas entre las personas mayores. Dado lo expuesto, la OCU se muestra tajante al subrayar la necesidad de emprender medidas y destinar más recursos a la atención de la salud mental en la sanidad pública, instando a adherirse a su campaña «Más psicólogos clínicos en Atención Primaria». Entre las medidas propuestas, pide que se triplique el número de psicólogos clínicos en el SNS para alinearnos con los países de nuestro entorno ( en España hay 6 psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, una cifra tres veces inferior a la de la Unión Europea), que se convoque una cifra suficiente de plazas PIR para cubrir las carencias del sistema, que se reduzcan las listas de espera, y que se incorpore la figura del psicólogo clínico en Atención Primaria. Esta última medida, que ha venido siendo puesta de relieve por el Consejo General de la Psicología en los últimos años, redundaría en un ahorro en términos de costes económicos y sociales, al facilitar, entre otras cosas, la detección precoz y la intervención temprana de los problemas de salud mental, así como la reducción de los tiempos de espera para recibir tratamiento adecuado, evitando, a su vez, complicaciones en la sintomatología del paciente y la consiguiente cronificación. Fuente: OCU |