La pandemia de COVID-19 está suponiendo un impacto mucho más negativo para las mujeres y niñas, exacerbando las desigualdades de género y la discriminación estructural y sistémica que ya enfrentan, de manera que si no se protegen sus derechos, se escuchan sus voces y se satisfacen sus necesidades, se verán aún más privadas de justicia. Esta es la advertencia que Amnistía Internacional, Womens Link Worldwide y la Federación Internacional de Planificación de la Familia han emitido en un informe que lleva el título de Una guía para Europa: proteger los derechos de mujeres y niñas en tiempos de COVID-19 (A guide for Europe: protecting the rights of women and girls in times of COVID-19 pandemic an its aftermatch). |
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Las mujeres y las niñas pertenecientes se están viendo afectadas de forma diferencial y desproporcionada por la pandemia, señalan las organizaciones que firman el documento, que instan a los responsables de las políticas europeas a reforzar la protección de los derechos humanos de este grupo. Los Estados deben abstenerse de explotar la pandemia para consolidar el poder autoritario, debilitar la democracia y el Estado de Derecho o pisotear los derechos humanos. Los Estados deben asegurarse de que sus respuestas incluyan un enfoque interseccional y sensible al género para garantizar los derechos de todas las mujeres y niñas a vivir libres de discriminación y violencia, y a acceder a los servicios esenciales de salud sexual y reproductiva que necesitan, indica el texto. El texto recuerda a los líderes políticos que existen una serie de obligaciones para el cumplimiento de los derechos humanos que las autoridades nacionales deben cumplir, tal y como han señalado organismos como las Naciones Unidas o el Consejo de Europa, sobre todo, en lo que respeta al abordaje de la violencia de género y la discriminación. Si no se adoptan medidas, el impacto sobre las mujeres y niñas tras la pandemia será devastador y tendrá consecuencias negativas en todo el sistema sanitario, social y educativo. Así, las mujeres suponen el principal grupo que compone la primera línea de actuación del sector sanitario y, que según los datos aportados en el comunicado, constituye el 84% del personal de enfermería y el 53% del personal médico, así como el 83% del sector de cuidados profesionales a personas con discapacidad o personas mayores Más allá, garantizar el acceso a la salud sexual y reproductiva de las mujeres y niñas en tiempos de pandemia es la única vía para evitar riesgos serios para su salud, de forma que puedan acceder a servicios de atención en embarazo adolescente, aborto seguro o sistemas de anticoncepción. Otros desafíos que se deben tener en cuenta para la prevención de las amenazas a la vida y a la igualdad de oportunidades que puede suponer la pandemia de COVID-19 en las mujeres y niñas europeas tienen que ver con la protección frente a la violencia, la mejora de sus condiciones de trabajo y la reducción del impacto de las medidas de confinamiento en el sector de trabajo informal, integrado principalmente por mujeres. Los Estados deben extraer una lección y aprovechar la oportunidad para abordar los obstáculos que desde hace tiempo impiden a las mujeres y las niñas vivir libres de violencia y discriminación, concluye el comunicado. Se puede acceder al manifiesto en el siguiente enlace:
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‘Violencia de género a lo largo de la vida de las mujeres’
Jornada Violencia de género