La intervención psicológica es eficaz en el tratamiento de la adicción al juego, siendo la intervención presencial la que produce los mayores efectos y encontrando una evidencia más sólida para la terapia cognitivo-conductual.

Esta es una de las principales conclusiones de un estudio publicado en la revista Journal of Behavioral Addictions y desarrollado por investigadores daneses con el objetivo de revisar la evidencia disponible sobre la eficacia de las intervenciones psicológicas en el abordaje de la adicción al juego.

De acuerdo con los autores de este estudio, el juego es un problema grave de salud pública, y en las poblaciones occidentales entre un 0,4 y un 2,0% desarrolla una adicción al juego, caracterizada “por patrones desadaptativos recurrentes de juego y conductas dañinas relacionadas”. Las personas que presentan una adicción al juego experimentan una serie de consecuencias negativas, entre ellas, importantes deudas económicas y un mayor riesgo de desarrollar trastornos del estado de ánimo y de ansiedad, e incluso de suicidio. Todo ello, puede afectar en extensión a sus relaciones sociales y profesionales.

Con respecto a su abordaje, recuerdan que “todavía ninguna farmacoterapia tiene una indicación formal para la adicción al juego y la intervención psicológica sigue siendo el tratamiento común para tratar la adicción al juego”. A este respecto, hay disponibles varias intervenciones psicológicas que utilizan diferentes enfoques terapéuticos, formatos y modos de ejecución. En la investigación, las modalidades terapéuticas evaluadas con más frecuencia incluyen la terapia cognitivo-conductual (TCC) y las intervenciones motivacionales, como la entrevista motivacional y la terapia de mejora motivacional.

La mayor exposición al juego, especialmente en los jóvenes, puede aumentar la probabilidad de problemas de adicción

Asimismo, tradicionalmente la terapia presencial suele ofrecerse tanto en formato individual como grupal. No obstante, en las últimas dos décadas, se están analizando modos alternativos de prestación de servicios, incluido el asesoramiento telefónico, los libros de autoayuda o los programas de intervención digital con o sin orientación de un/a terapeuta, a través de teléfono, correo electrónico o mensajes de texto.

Esta tendencia a ‘repensar’ y digitalizar la modalidad de prestación de servicios dentro de la intervención psicológica para la adicción al juego se está produciendo en línea con el rápido desarrollo y la digitalización de los productos de juego. De hecho, se observa cómo las características similares a los juegos de azar están migrando a plataformas que no son de juegos de azar (por ej., cajas de botín en los juegos online). Para los investigadores, esta exposición al juego puede aumentar la probabilidad de aparición de problemas de juego, especialmente entre los/as más jóvenes, por lo que “es de crucial importancia recopilar y transmitir conocimientos actualizados sobre el tratamiento de la adicción al juego”.

Con esta finalidad, han llevado a cabo este estudio, consistente en una revisión sistemática y un metanálisis para analizar la eficacia general de la intervención psicológica en el tratamiento de la adicción al juego, comparando a su vez, la eficacia entre modalidades (TCC, IM, TCC basada en mindfulness, etc.), modos de administración (presencial, remota o mixta) y formatos (individual y grupal).

La intervención psicológica se asocia con una reducción de la gravedad del juego y una mayor remisión

Para ello, se han revisado y analizado los ensayos controlados aleatorios (ECA) sobre intervenciones psicológicas para la adicción al juego publicados en seis bases de datos académicas hasta el 3 de febrero de 2023. De 5.541 registros, se incluyeron 29 ECA (3.083 participantes) para el metanálisis de los resultados primarios (esto es, la gravedad de los síntomas de la adicción al juego y la remisión de la misma).

Los datos revelan que la intervención psicológica en todas sus modalidades, formatos y modos de administración, se asocia con una reducción de la gravedad del juego y una mayor remisión. De forma específica, de todas las modalidades de intervención, se observa que la TCC se asocia con una mayor reducción en la gravedad del juego y es “la única modalidad cubierta suficientemente para una estimación de remisión”. La IM es la única modalidad que no se asocia con efectos significativos sobre los resultados primarios.

Se observa también que la intervención presencial, así como la terapia individual y la intervención grupal, se relacionan con una reducción de la gravedad del juego y una mayor remisión, aunque los resultados de la remisión no son significativos para la terapia individual.

El tratamiento remoto puede ser eficaz para eliminar las barreras prácticas y psicológicas asociadas con la intervención cara a cara

Los datos referentes a las intervenciones realizadas de forma remota, muestran una reducción significativa en la gravedad del juego, si bien las presenciales resultan ser más eficaces con respecto a la gravedad y a la remisión. No obstante, para los autores de este estudio, ofrecer un tratamiento remoto eficaz para la adicción al juego puede ‘sortear’ las barreras prácticas y psicológicas asociadas con la intervención cara a cara (por ejemplo, costes económicos, distancia, falta de flexibilidad, secretismo, vergüenza, miedo al estigma, etc.), más aún, teniendo en cuenta que la intervención remota ha mostrado una eficacia comparable a la de la intervención cara a cara para otros problemas psicológicos (como la depresión y la ansiedad).

En este sentido, manifiestan, “investigar una gama más amplia de modalidades de tratamiento e intervenciones digitales es una prioridad si queremos mejorar la práctica clínica para este grupo heterogéneo de pacientes”.

Por otro lado, el estudio destaca que, pese a que se cuenta con pocos datos, el análisis de los resultados secundarios de los síntomas depresivos y de ansiedad «muestra consistentemente que la intervención psicológica para la adicción al juego es beneficiosa para la salud mental en general”.

Fuente: Eriksen, J. W., Fiskaali, A., Zachariae, R., Wellnitz, K. B., Oernboel, E., Stenbro, A. W., … & Petersen, M. W. (2023). Psychological intervention for gambling disorder: A systematic review and meta-analysis. Journal of Behavioral Addictions, 12(3), 613-630.