Para ello, se han realizado entrevistas a los niños y adolescentes afectados, a las madres víctimas de violencia de género y a los profesionales que desarrollan su labor en cualquiera de los dispositivos de atención y protección para la mujer maltratada, procedentes de seis Comunidades Autónomas (Andalucía, Baleares, Cataluña, Madrid, País Vasco y Valencia), en las que se evaluaba la percepción de la calidad de la atención recibida y las necesidades que consideraban que no estaban cubiertas. En la tabla siguiente, se especifican los apartados de este Informe.

Respecto al status quo del año 2006, los resultados derivados de esta investigación, analizados en el marco legal de la Ley Integral contra la Violencia de Género y la Convención de la ONU de los Derechos del Niño, evidencian que se han producido avances en relación con el régimen de protección y tutela tanto de las mujeres víctimas de violencia de género como de sus hijos, así como también se constata un mayor nivel de sensibilización social ante este problema y de compromiso político por parte de los diferentes poderes públicos y administraciones.

No obstante, según se afirma en el documento, las medidas iniciadas son insuficientes para ofrecer también una atención y asistencia integral a los hijos de las mujeres víctimas de la violencia de género. Este déficit se relaciona con una clara ausencia de coordinación entre las diferentes administraciones que han de dar respuesta a esta problemática, así mismo es muy preocupante la carencia de datos oficiales sobre la verdadera dimensión del problema, al desconocerse la cantidad de niños afectados por éste, lo cual impide que se realice una adecuada planificación de los recursos necesarios para dar una respuesta inmediata y eficaz a dicho problema.

Finalmente, este documento, en relación con los datos recogidos, ofrece las siguientes recomendaciones a los poderes públicos y a las administraciones para que solventen este déficit:

• Adoptar un enfoque de derechos de infancia en las políticas públicas, reconociendo que a los hijos de mujeres maltratadas como víctimas de violencia de género.

• Así mismo, el poder judicial ha de aplicar de manera consistente los derechos reconocidos en la Convención de los Derechos del Niño para garantizar, en cualquiera de sus resoluciones, el principio de interés superior del niño y evitar la re-victimización de estos chicos. En esta misma línea, la Fiscalía General del Estado debe garantizar el respeto a los hijos de mujeres víctimas de violencia de género y asegurar una atención adecuada a estos niños.

• Adoptar medidas que garanticen que los niños puedan hacer ejercicio de su derecho a ser escuchados y a participar en los procesos de toma de decisiones que les afecten.

• Promover un sistema de coordinación interinstitucional que permita fomentar estándares unificados de intervención que garanticen un nivel mínimo de atención integral para los niños víctimas de la violencia de género.

• Establecer mecanismos de seguimiento y control de los servicios de atención, residenciales y ambulatorios, para las mujeres víctimas de violencia de género que acuden con sus hijos.

• Promover un enfoque integral para abordar la protección a las víctimas de la violencia de género que, desde una perspectiva de derechos de la infancia, tenga en cuenta las necesidades específicas y las opiniones de los niños.

• Incluir indicadores en las estadísticas sobre la violencia de género que analicen la situación de los hijos de estas mujeres para conocer la dimensión real del problema. De esta manera, podrán llevarse a cabo estudios que analicen la eficacia de las medidas adoptadas y las necesidades específicas de este colectivo.

• Destinar recursos humanos y materiales para ofrecer una atención específica e individualizada a los niños víctimas de la violencia de género. Los profesionales que la desarrollen han de recibir formación especializada a este respecto.

• Desarrollar campañas de sensibilización sobre esta problemática.

• Ampliar programas educativos de prevención de violencia de género, impulsando programas de educación para la igualdad de género y promoción de relaciones no violentas en las escuelas e institutos.

• Establecer medidas y mecanismos eficaces de prevención y detección temprana de situaciones de violencia de género en el hogar.

• Desarrollar programas de atención especial orientados a la identificación y atención de familias vulnerables.

• Diseñar programas de recuperación y apoyo a los padres para mejorar los vínculos afectivos con sus hijos y sus habilidades parentales.

• Ofrecer apoyo y seguimiento psicosocial a las embarazadas con antecedentes de violencia de género en su familia de origen o en su relación de pareja.