Se ha demostrado que la práctica habitual de deporte tiene una gran cantidad de beneficios para la salud física, psicológica y social. Hay cada vez más estudios que evidencian los efectos positivos del ejercicio en estados de ánimo como la ansiedad, el estrés y la depresión. Sin embargo, a pesar de tales beneficios, los y las atletas de élite parecen experimentar niveles de síntomas y trastornos de salud mental similares a los de la población general. Algunos trastornos, como los alimenticios, son incluso más comunes entre los/as atletas de élite.
Así lo advierte el Comité Olímpico Internacional (COI) en un documento a través del cual recoge una serie de herramientas dirigidas a todos/as los/as implicados en el Movimiento Olímpico, los comités paralímpicos nacionales (CPN), los miembros del entorno de los y las atletas, los/as profesionales de la salud, así como las Federaciones Nacionales, los clubes y los equipos, para ayudarles a elaborar y aplicar iniciativas relacionadas con la protección y la promoción de la salud mental y el bienestar psicológico de los/as atletas de élite.
Fuente: freepik. Foto: freepik. Fecha: 27/09/24
Uno de cada tres atletas puede experimentar síntomas de trastornos mentales
Tal y como recoge el COI en su documento, si bien la evidencia demuestra sistemáticamente que la actividad física regular está asociada con mejoras en el bienestar físico y mental, “los estudios revelan, sin embargo, que uno de cada tres atletas puede experimentar síntomas de trastornos mentales”.
A este respecto, recuerda que, pese a sus habilidades deportivas excepcionales, los y las atletas “no son inmunes a problemas de salud mental como el agotamiento, la angustia, la ansiedad, la depresión, los patrones de alimentación poco saludables, el insomnio y el abuso del alcohol o las drogas”.
Asimismo, hay múltiples factores que pueden impactar en su bienestar mental, tales como, las lesiones, la presión del rendimiento, tener que lidiar con el fracaso y/o el éxito, la transición profesional fuera del deporte, etc. A esto se añaden otros problemas habituales que se sufren fuera del deporte, como el duelo, los conflictos en las relaciones y las dificultades económicas.
Problemas de salud mental en atletas de élite
De acuerdo con este documento, la literatura evidencia que las manifestaciones más comunes de síntomas y trastornos de salud mental en atletas de élite incluyen:
- Ansiedad y depresión: el 33,6% de los/as atletas de élite y el 26,4% de los/as exatletas afirman tener síntomas de ansiedad o depresión. Se registra una mayor prevalencia de ansiedad y/o depresión en mujeres atletas (26,0%) que en hombres atletas (10,2%).
- Problemas de sueño: el 49% de los/as atletas olímpicos tiene déficit de sueño.
- Trastornos por el abuso de sustancias: las sustancias más comunes entre los/as atletas de élite en todos los países, deportes y géneros, son: el alcohol, la cafeína, la nicotina, el cannabis o los cannabinoides, los estimulantes y los esteroides anabólicos androgénicos
- Trastornos alimentarios: la prevalencia estimada de trastornos alimentarios entre los y las atletas, en general, oscila entre el 0% y el 19% en los hombres, y entre el 6% y el 45% en las mujeres. Estas cifras superan las de las personas que no son atletas.
Por su parte, la Declaración de Consenso de Salud Mental del COI (2019) identifica, además, los siguientes síntomas y trastornos de salud mental en atletas de élite: trastorno de estrés postraumático y otros trastornos relacionados con el trauma; trastorno por déficit de atención e hiperactividad, trastornos bipolares y psicóticos; Suicidio, uso de otras sustancias y trastornos relacionados (por ejemplo, drogas); adicción al juego y otras adicciones conductuales.
Las lesiones son un factor de riesgo asociado a problemas de salud mental y todos/as los/as atletas de élite están expuestos/as a ellas
De igual modo, la Declaración destaca factores susceptibles de provocar síntomas y trastornos de salud mental en atletas de élite, incluyendo: las lesiones musculoesqueléticas graves, someterse a múltiples cirugías, sufrir una reducción del rendimiento deportivo o tender hacia el perfeccionismo inadaptado.
Específicamente, las lesiones, son un factor de riesgo asociado a síntomas y trastornos de salud mental, y todos/as los/as atletas de élite están expuestos/as a ellas. De hecho, según datos recogidos por el COI, el 80% de las veces que los/as atletas acuden a un tratamiento por una lesión, también hablan de problemas psicológicos asociados. Cuando los y las atletas de élite están lesionados/as o enfermos y no pueden entrenar o competir, suelen tener que superar problemas de salud mental aparte de la curación física.
Según alerta el COI en su documento, tal y como sucede con la población general, los efectos de los síntomas y problemas de salud mental en atletas “pueden ser graves y debilitantes”. Esos efectos “pueden incluir un rendimiento deficiente, un mayor riesgo de lesiones, una recuperación tardía de las lesiones y una disminución de la calidad de vida”. No obstante, “con el apoyo y la intervención adecuados y oportunos, dichos impactos pueden reducirse”.
Funciones de cada una de las partes clave para la creación de un entorno con apoyo psicológico para los/as atletas
El documento incide en tres grupos de partes interesadas clave para la creación de un entorno con apoyo psicológico para los atletas. Estas son: las organizaciones deportivas, los miembros del entorno de los atletas y los profesionales sanitarios (entre ellos, psicólogos clínicos). Hay una serie de acciones fundamentales a desarrollar por parte de estos tres grupos (algunas de forma colaborativas y otras específicas de cada uno de ellos):
- Priorizar la salud mental de los atletas
- Plan de acción sobre la salud mental
- Competencias en situaciones de crisis
- Educación y prevención
- Comprender los factores estresantes de salud mental
- Transición tras la retirada
- Recursos y financiación
- Normas y reglamentos
- Competencias en la evaluación y el tratamiento
- Establecer protocolos de ayuda
- Comprender los síntomas y trastornos de salud mental en atletas de élite
- Apoyo a la reincorporación
- Fomentar la búsqueda de ayuda
- Consideraciones sobre la programación y el evento
El/la entrenador/a, la familia y amigos, figuras clave del entorno del o de la atleta
De forma específica, el entrenador o la entrenadora es una figura del entorno del atleta muy influyente. En palabras del COI, un/a buen entrenador/a debe ser alguien positivo, entusiasta, solidario, fiable, centrado, orientado a objetivos, experto, observador, respetuoso, paciente y buen comunicador. Teniendo en cuenta que el/la entrenador/a suele trabajar a diario con atletas, pueden priorizar su bienestar mental y detectar cualquier cambio en su estado de ánimo, rendimiento, interacciones sociales u otras conductas alteradas que podrían indicar que necesitan ayuda. En la misma línea, su apoyo a la hora de buscar o necesitar tratamiento de salud mental es clave para “reducir en gran medida el estigma y mejorar la búsqueda de ayuda de los atletas”.
Por su parte, la familia y los/as amigos/as “desempeñan un papel único en la vida de un/a atleta y pueden crear una red de apoyo sólida y fiable”. Al tener una relación más estrecha con el/la deportista, puede ser más fácil para ellos/as reconocer algunos síntomas y trastornos (así como los factores estresantes de la vida), principalmente, si observan cambios en el estado de ánimo o el comportamiento durante periodos prolongados.
Es importante que los miembros del entorno miembros del entorno reconozcan el impacto de los factores estresantes en la salud mental del/la atleta
Es importante que los miembros del entorno del atleta sepan reconocer el impacto que los factores estresantes pueden tener en su salud mental y trabajen con ellos en el desarrollo de estrategias saludables para enfrentarse a ellos.
Los factores estresantes clave pueden dividirse en estrés competitivo, estrés organizativo y estrés personal. Otra categoría importante de factores estresantes son los factores estresantes traumáticos, que pueden aparecer dentro o fuera del deporte, e incluir acoso escolar, ciberacoso, abuso físico, abuso psicológico, o acoso o abuso sexual. El modo en que se valoren y se hagan frente a estos factores estresantes “puede determinar el impacto que tienen tanto en la salud mental como en el éxito deportivo”.
En este contexto, para fomentar la seguridad psicológica es esencial crear un entorno deportivo donde los/as atletas se sientan cómodos/as siendo ellos/as mismos/as, puedan asumir los riesgos interpersonales necesarios, conozcan y comprendan los síntomas y trastornos de salud mental, y se sientan apoyados/as y cómodos/as buscando ayuda cuando la necesitan.
Para establecer entornos psicológicamente seguros, es crucial comprender los principales obstáculos y barreras que enfrentan los/as atletas
El documento pone de relieve la importancia de comprender los principales obstáculos a los que se enfrentan los/as atletas, para así poder establecer entornos psicológicamente seguros que fomenten la búsqueda de ayuda. Estos obstáculos son: el estigma; la dificultad para expresar emociones o negarse a hacerlo; falta de conciencia del problema; falta de tiempo; negación del problema; miedo de lo que podría pasar; impacto en la capacidad para competir o entrenar; no saber a quién acudir; accesibilidad; creer que no va a servir de nada.
El COI recomienda que las intervenciones educativas destinadas a mejorar los conocimientos en salud mental como estrategia para prevenir y tratar los síntomas y trastornos en atletas de élite, se basen en la evidencia, y se desarrollen en colaboración con profesionales (entre ellos, psicólogos deportivos y psicólogos clínicos) y se adapten al contexto cultural y social.
Tales intervenciones educativas “deben tener en cuenta el conocimiento y la comprensión de estrategias de autocontrol, como las siguientes; cuestionar el estigma; aumentar la sensibilización y comprensión en torno a los trastornos de salud mental; el uso de primeros auxilios psicológicos o de salud mental para ayudar a otros y fomentar la búsqueda de ayuda”.
El documento destaca que los miembros del entorno no deben intentar diagnosticar los problemas mentales de los/as atletas sin conocer sus antecedentes o sin la formación necesaria para hacerlo.
Con respecto a la vuelta al deporte tras una larga ausencia del entrenamiento o la competición (por ej., por problemas físicos o psicológicos), es crucial regresar al deporte de una forma segura y respaldada. Para ello, es crucial apoyar a los/as atletas lesionados, manteniéndoles involucrados y considerándoles parte del equipo. Esto incluye mantener la comunicación con ellos/as, animándolos a buscar ayuda en lugar de ‘aguantar’.
Las organizaciones deportivas desempeñan un papel fundamental a la hora de facilitar la creación de entornos psicológicamente seguros, no solo para los atletas de élite, sino también para todas las partes interesadas vinculadas a la organización. Con el fin de priorizar la salud mental y apoyar las mejores prácticas, se considera necesario un plan de actuación de salud mental.
El papel de los/as profesionales sanitarios/as
Según el COI, los profesionales de la salud (por ejemplo, psicólogos/as clínicos/as) tienen un rol crucial a la hora de garantizar que todos/as los atletas “dispongan de atención y apoyo de alta calidad en materia de salud mental, desde el desarrollo y la aplicación de estrategias de prevención hasta el establecimiento de protocolos de derivación y la gestión de situaciones de crisis”.
Es imprescindible que estos/as profesionales de salud mental estén cualificados/as, garantizando que tengan la formación y/o la experiencia necesarios para tratar a los/as atletas, que trabajen en entornos deportivos y que traten a personas dentro del grupo de edad del o de la atleta derivado/a.
De igual modo, el documento subraya la relevancia de que los controles de salud mental formen parte de las revisiones habituales de salud y bienestar de un/a atleta, al igual que los exámenes de salud física.
Se puede acceder al documento completo desde la página Web del COI o bien directamente aquí:
Kit de herramientas de salud mental del COI para atletas de élite