En los últimos meses, ante la situación de alarma generada por la pandemia del Coronavirus COVID-19, muchas empresas están revisando sus planes de continuidad. Una solución es recomendar el teletrabajo siempre que sea posible. En el caso de los servicios psicológicos, eso supone ofrecer terapia a través de medios digitales, ya sea por teléfono o por video. Así lo afirma la Sociedad Británica de Psicología (BPS-British Psychological Society) en un documento a través del cual ofrece una serie de recomendaciones para aquellos y aquellas profesionales que pretenden realizar consultas mediante videoconferencia, dado el contexto actual en el que la epidemia ha conllevado que en muchos países -entre ellos España-, se haya decretado una cuarentena forzosa, con el fin de paliar la evolución de este grave problema. |
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Precisamente en esta línea, el Consejo General de la Psicología ha recomendado recientemente priorizar la atención no presencial, por medio de canales alternativos para atender a los usuarios o pacientes teléfono, correo electrónico o telepsicología, para lo que aconseja el uso de la Guía práctica de la Telepsicología elaborada por la Organización Colegial. Tal y como señala la BPS, hay evidencia de que la terapia psicológica puede brindarse eficazmente a través de otros medios distintos al presencial, siendo también posible construir relaciones terapéuticas sólidas. Entre las consideraciones prácticas para implementar esta modalidad de terapia a distancia, la Sociedad aconseja asegurarse de que el método de comunicación y de software utilizados sean seguros y adecuados, recomendando evitar las redes sociales para este fin. Asimismo, el espacio destinado a realizar la videoconferencia debe estar bien iluminado, ser cómodo y privado, garantizando que no puedan ser escuchados por otras personas (en este caso, el uso de auriculares ayudaría a garantizar la confidencialidad de la conversación, mejorando a su vez la calidad del sonido), y eliminando del fondo cualquier distracción e información privada. En caso de que la tecnología falle durante una sesión, la BPS considera esencial acordar con el/ la cliente el procedimiento a seguir si esto sucede (volver a conectar o continuar vía telefónica). Antes de ofrecer terapia online, el documento señala la trascendencia de contar con el consentimiento informado del o la cliente. Igualmente, subraya la importancia de tener en cuenta la existencia de posibles factores de desarrollo, emocionales o económicos por parte del cliente que puedan afectar su capacidad de participar y hacer uso de las sesiones online, valorando cuidadosamente, en cada caso particular, los posibles riesgos y beneficios de esta modalidad de intervención. Tras la sesión, la Sociedad pone de relieve la importancia de documentarla. Asimismo, en términos de confidencialidad eficaz y gestión de riesgos, recoge una serie de cuestiones a considerar a la hora de ofrecer terapia vía digital. Se puede acceder al documento a través de la página Web de la BPS, o bien directamente a través del siguiente enlace: |
Descienden los casos de suicidio y deja de ser la principal causa de muerte externa en España, según el INE
En el año 2023, se han producido en España 18.033 fallecimientos por causas externas, de ellos, 4.116 corresponden a casos de suicidio, una cifra que se reduce por primera vez desde 2018 (…)