El abandono escolar temprano es un tema de gran interés y preocupación tanto a nivel nacional como internacional y un problema significativo en los centros educativos españoles. De hecho, datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional, indican que España es el segundo país de la Unión Europea con mayor tasa de abandono escolar temprano (13,3%), siendo, de forma específica, los estudiantes varones los que continúan abandonando con mayor frecuencia la escuela: el 16,7% frente al 9,7% entre alumnas (MEFP, 2022)

Con esta introducción, se presenta un estudio publicado en la Revista de Psicología y Educación, llevado a cabo por las investigadoras de la Universidad de la Coruña, Lucía Roldán, Susana Rodríguez, Fátima María Díaz-Freire y Lucía Díaz-Pita, junto con Tania Vieites, investigadora de la Universidad Complutense de Madrid, con el objetivo de investigar el papel de las estrategias de autoprotección en la intención de abandono escolar temprano, centrándose en el self-handicapping (autoboicot), la autoafirmación y el pesimismo defensivo.

Tal y como señalan las autoras de este estudio, no existe un único elemento determinante del abandono, sino que “pueden ser varios los factores que afectan a los diferentes ámbitos del compromiso de los estudiantes con la escuela”. Concretamente, destacan la salud mental y emocional de los y las adolescentes como uno de los principales factores que influyen en el abandono escolar y la desviación social. De forma específica, apuntan a componentes como la autoestima del estudiante, que afecta a su compromiso emocional y conductual, y la autoeficacia, que constituye un elemento crucial para lograr objetivos educativos y tomar decisiones a lo largo de la vida.

Fuente: freepik. Foto: freepik. Fecha: 05/07/24

Ante un fracaso escolar se ve alterado el sentimiento de competencia y autovalía de los/as estudiantes

Asimismo, la competencia percibida y la autovalía del estudiante se relacionan con el modo en que los y las estudiantes se ven a sí mismos/as en el contexto educativo, y pueden influir en su motivación y compromiso con la educación. Por lo tanto, una baja percepción de competencia y autovalía podría conducir a una reducción del compromiso escolar y, potencialmente, al abandono escolar. Por lo tanto, ante un fracaso escolar, se ve alterado el sentimiento de competencia y autovalía de los/as estudiantes.

Como bien indican las investigadoras, el fracaso académico es emocionalmente doloroso y puede llevar al o la estudiante a creer que, “por ejemplo, no es suficientemente capaz o valioso, lo cual puede traducirse, finalmente, en un daño a la propia autoestima”. Así, teniendo en cuenta el riesgo que supone para la propia autoestima el no tener éxito en la escuela, puede ser prioritario para muchos/as estudiantes el evitar o contener el daño.

Ante esto, el estudio pretende analizar el rol que pueden desempeñar en el abandono escolar temprano las estrategias motivacionales destinadas a defender y proteger el propio bienestar y la valía personal. De igual modo, se exploran las diferencias en el empleo de la autoafirmación entre estudiantes con intención de abandono y aquellos que no informan de esta intención, así como su potencial explicativo sobre la intención de abandono escolar temprano.

Se observa una importante correlación positiva entre el self-hanficapping y la autoafirmación

Concretamente, se hipotetiza que “las estrategias dirigidas a la autoprotección desembocarán en intenciones de abandono escolar temprano, siendo las chicas más proclives a emplear el pesimismo defensivo como estrategia de autoprotección en el contexto académico, y observándose una mayor propensión a la autoafirmación entre los estudiantes de cursos más elevados”.

En esta investigación han participado 570 estudiantes de 2º y 3º de la ESO (media de edad de 14,29 años), pertenecientes a seis Institutos de Educación Secundaria (IES) de la Comunidad Autónoma Gallega. Para evaluar las estrategias de autoprotección de la valía se ha utilizado el cuestionario de Estrategias Motivacionales de Auto-Protección (EMAP; Rodríguez, 2000) y se han aplicado análisis de varianzas y regresión logística para explorar las relaciones entre las estrategias de autoprotección y la intención de abandono.

El análisis de datos revela una importante correlación positiva entre el self-handicapping y la autoafirmación. Ambos correlacionan también positivamente con el pesimismo defensivo. El Análisis de Varianza sugiere diferencias significativas, con tamaños de efecto pequeños, en el empleo de estrategias de pesimismo defensivo y autoafirmación entre chicos y chicas: mientras que los chicos serían más proclives a la autoafirmación, las chicas adoptarían en mayor medida el pesimismo defensivo.

El self-handicapping parece ser un predictor significativo de la intención de abandono escolar

Se detectan también pequeñas diferencias significativas en el uso de estrategias de autoafirmación entre los estudiantes que cursan 2º de la ESO y los que cursan 3º de la ESO: en 3º de la ESO sería más probable la adopción de autoafirmación que en 2º de la ESO.

Por otro lado, el análisis de varianza sugiere diferencias significativas, con tamaños de efecto intermedios, en el uso de estrategias de self-handicapping entre el alumnado que informa de su intención de dejar los estudios el próximo curso y de dejar los estudios antes de finalizar la ESO. Se registran también diferencias significativas, con tamaño de efecto pequeños, entre los y las estudiantes con intención de dejar los estudios el próximo curso y de dejar los estudios antes de finalizar la ESO en el empleo de la autoafirmación. En el caso del pesimismo defensivo, no se encuentran diferencias significativas entre el alumnado con intención de abandono y el que no tiene intención de abandonar.

Así, los y las estudiantes con intención de dejar los estudios el próximo curso y quienes informan de su intención de dejar los estudios antes de finalizar la ESO utilizarían en mayor medida que sus compañeros/as sin esta intención, tanto el self-handicapping como la autoafirmación.

El análisis sugiere que el self-handicapping muestra una fuerte asociación con la intención de abandono escolar, constituyéndose un predictor significativo de la intención de abandono escolar.

De acuerdo con las investigadoras, los resultados de este estudio evidencian “el complejo ‘círculo vicioso’ del empleo de estrategias dirigidas a la autoprotección y que podrían desembocar en esta intención de abandono escolar temprano”. Si bien, inicialmente, “el self-handicapping facilita la atribución de fracasos a factores no relacionados con la propia capacidad, eventualmente, el/la estudiante acabaría reduciendo el interés en el logro, limitando sus expectativas de futuro, y dando paso al agotamiento emocional”.

En línea con estudios previos, los resultados de esta investigación constatan que las chicas son más proclives a emplear el pesimismo defensivo como estrategia de autoprotección en el contexto académico. Para las investigadoras, este comportamiento puede atribuirse «a que las chicas perciben el uso del pesimismo defensivo como una forma efectiva de salvaguardar su autoestima ante potenciales fracasos”.

La interpretación del fracaso como una amenaza a la autovalía parece ser un factor clave del bajo rendimiento

En lo referente al curso escolar, se detecta una mayor propensión a la autoafirmación entre el alumnado de 3º de la ESO en comparación con el que cursa 2º de la ESO. Las investigadoras atribuyen esta diferencia a una relación con el desarrollo evolutivo en la adolescencia, una etapa en la que se consolida la imagen social y académica, y se experimenta un desarrollo significativo en sus habilidades sociales y en la percepción de su imagen corporal. A mayor edad y madurez, van adquiriendo una confianza más elevada en sí mismos/as y en sus capacidades, lo que se refleja en una autoafirmación más pronunciada.

El estudio señala como factor clave del bajo rendimiento a la interpretación del fracaso como una amenaza a la autovalía en lugar de una oportunidad para la mejora y corrección de errores. De este modo, promover la competitividad en el proceso de enseñanza-aprendizaje incrementa la comparación social, el miedo y la ansiedad por fallar, e incrementa la probabilidad de creencias de incompetencia.

A medida que pasa el tiempo, “las experiencias repetidas de fracaso, intensificadas por la presión de tener que competir con los pares, llevarían al estudiante a convencerse cada vez más de que sus fracasos se deben a su baja capacidad”. Así, sus resultados son mejores cuando implican una escasa amenaza para su autoestima, pero empeoran cuando consideran que el resultado revelará una baja capacidad.

Es fundamental abordar las estrategias de autoprotección en las intervenciones educativas para prevenir el abandono escolar

Las investigadoras consideran que esto explica que, para este alumnado, “los sentimientos de incompetencia y falta de capacidad aumenten cuando el fracaso va precedido de un gran esfuerzo, mientras que cuando ese fracaso llega tras un escaso esfuerzo el afecto negativo disminuya”

Los autores concluyen poniendo de relieve que sus hallazgos resaltan la necesidad de abordar las estrategias de autoprotección en las intervenciones educativas para prevenir el abandono escolar.

Se puede acceder al estudio completo desde la página Web de la RPYE o bien directamente aquí:

Roldán, L., Rodríguez, S., Díaz-Freire, F.M., Díaz-Pita, L., y Vieites, T. (2024). Autoprotección de la Valía e Intención de Abandono Escolar Temprano. Revista de Psicología y Educación, 19 (2), pp.117-127.