¿Qué desafíos enfrentan los trabajadores con problemas de salud mental?
14 Mar 2024

La salud mental comprende nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Las personas con problemas de salud mental diagnosticados y no diagnosticados, afrontan de manera diferente las exigencias laborales y relacionales, por ejemplo, en el contexto de las nuevas formas de trabajo, las nuevas tecnologías y el actual auge de la digitalización en el trabajo. Esto podría conllevar riesgos para los grupos vulnerables, como los trabajadores con problemas de salud mental, pero también oportunidades, cuando se incluyen medidas para adaptarse a sus necesidades laborales.

Así lo afirma la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA- European Agency for Safety and Health at Work), en un documento de debate, a través del cual analiza los principales desafíos que las personas con problemas de salud mental pueden enfrentar en los lugares de trabajo, especialmente, en un contexto en el cual el mundo laboral se encuentra en constante cambio, brindando, en este sentido, ejemplos de apoyos que se puede brindar a estos y estas trabajadores/as.

trabajadores con problemas de salud mental
Fuente: freepik. Foto: yanalya. Fecha: 08/03/24

Tal y como señalan sus autores, este es un campo complejo y poco estudiado, con múltiples implicaciones. Las personas con problemas de salud mental afrontan de manera diferente las exigencias laborales y relacionales. Esta diferencia puede llevarlas a enfrentar desafíos específicos, pero también a brindar puntos de vista y enfoques novedosos.

En las últimas décadas, la expansión de las nuevas tecnologías y de los procesos de trabajo digitalizados han afectado a amplios sectores de la producción y de las plantillas de trabajo, “alterando enormemente el panorama laboral”. En este sentido, la tecnología se ha convertido en una parte integral en el modo en que operan las empresas: desde aumentar la rentabilidad, hasta ser competitivas en un mundo globalizado y mejorar la seguridad y la salud. Ejemplos de tecnologías digitales orientadas a la seguridad y la salud de los/as trabajadores/as y su rápida gestión son la inteligencia artificial (herramientas de apoyo a la toma de decisiones), la robótica avanzada (exoesqueletos para reducir la carga muscular), el big data (monitorización y análisis predictivos), las plataformas online (búsqueda y selección de personal laboral), o dispositivos móviles y portátiles (conectividad y control para conseguir entornos de trabajo seguros y saludables).

El uso de dispositivos y tecnologías digitales impacta en el trabajo del personal laboral

Los datos extraídos de la encuesta Pulse de la Agencia Europea sobre Salud y seguridad en el trabajo tras la pandemia (EU-OSHA, 2022), muestran que los dispositivos y tecnologías digitales más utilizados en el ámbito laboral son ordenadores portátiles, tabletas, teléfonos inteligentes u otros dispositivos portátiles (73% en toda la UE), ordenadores de sobremesa (60%) y tecnologías de banda ancha para acceder a Internet (55%), dispositivos portátiles (11%), máquinas o robots que incorporan IA (5%) y robots que interactúan con el trabajador (3%).

Una cantidad considerable de encuestados en toda la UE revelan que su organización utiliza dispositivos digitales para asignar automáticamente tareas o tiempo de trabajo o turnos (30%). Un 27% señalaba que los dispositivos digitales se utilizan para que terceros (a saber, clientes, colegas, pacientes, etc.) evalúen su rendimiento y en el 25% de las situaciones, para supervisar o controlar su trabajo y comportamiento. Asimismo, el 52% de los/as encuestados/as informan que el uso de tecnologías digitales en su puesto laboral determina la velocidad o el ritmo de su trabajo, aumentando la carga de trabajo para el 33% y reduciendo la autonomía laboral en el 19% de los casos.

Las cifras sobre la prevalencia de trabajadores con problemas de salud mental pueden estar subestimadas

En este contexto, además, el personal laboral “está destinado a volverse cada vez más diverso y disperso, con una mayor probabilidad de inestabilidad laboral y de ingresos, condiciones laborales alteradas y con la necesidad de adquirir nuevas habilidades para seguir siendo empleable”. Las cifras revelan que el 54% de los ciudadanos de la Unión Europea en edad de trabajar tienen al menos habilidades digitales básicas y el 55% de las pequeñas y medianas empresas han alcanzado, al menos, un nivel básico en la adopción de tecnologías digitales. La EU-OSHA espera que todos los trabajadores, “incluidos los trabajadores con problemas de salud mental, se unan y se adapten a este panorama laboral alterado”.

Según señalan los autores de este documento, hoy en día, es difícil calcular el número exacto de trabajadores con problemas de salud mental, y probablemente, los datos disponibles «subestiman esta cifra», debido, a su juicio, a múltiples factores. En primer lugar, los/as trabajadores/as no están obligados a revelar su condición por razones de privacidad. A esto se añade el estigma que todavía existe con respecto al diagnóstico de salud mental en la población general, lo que puede hacer que eviten hablar sobre su problema.

La falta de conciencia en el entorno laboral tiene implicaciones, ya que es más probable que los trabajadores no revelen problemas de salud mental, por temor a consecuencias negativas. La Organización Mundial de la Salud indica que la formación en salud mental para directivos tiene la capacidad de ayudar a los/as responsables a reconocer y actuar sobre los problemas de salud mental en el trabajo y fomentar una mejor comprensión de cómo los factores estresantes y de riesgo laborales afectan la salud mental. Sin embargo, la Organización Internacional del Trabajo advierte de que menos del 25% de los directivos recibe formación en salud mental.

La presión de tiempo o la sobrecarga de trabajo son algunos factores de riesgo para el bienestar mental

Es importante tener en cuenta también los factores de riesgo para el bienestar mental en el contexto laboral, un problema que puede provocar la aparición de problemas de salud mental -o exacerbarlos-, y que enfrentan más del 44% de las personas empleadas entre 15 y 64 años, siendo, los más mencionados, la presión de tiempo o la sobrecarga de trabajo, seguido del trato con el público y la inseguridad laboral (Eurostat, 2021).

Entre las consecuencias, el documento destaca el presentismo y el absentismo o las bajas por enfermedad. El presentismo supone acudir a trabajar, a pesar de no encontrarse en condiciones de desempeñar su trabajo adecuadamente, lo que afecta negativamente a su rendimiento. Con respecto al absentismo, los datos muestran que entre el 20% y el 40% de todos/as los/as trabajadores/as con problemas de salud mental de moderados a graves se han ausentado del trabajo en las últimas cuatro semanas, con una mayor duración de las bajas por enfermedad en comparación con los otros trabajadores (OCDE/Unión Europea, 2012).

¿Qué motivos impiden a un trabajador revelar sus problemas de salud mental?

Un amplio porcentaje de empleados/as considera que revelar en su trabajo un problema de salud mental podría tener un impacto negativo en su carrera. Los motivos más mencionados para no hablar sobre ello, suelen ser la vergüenza y el estigma en torno a los problemas de salud mental, el miedo a perder oportunidades de promoción en el trabajo, proteger la propia privacidad o el miedo a que tanto los compañeros como sus empleadores reaccionen de forma negativa. Cuando se revela, suele ser para solicitar una adaptación que les permita desempeñarse mejor en su puesto, en momentos de crisis en los que es más difícil ocultar el problema o cuando la persona se siente valorada y segura en su trabajo.

Teniendo esto en cuenta, los/as profesionales de la salud ocupacional, como los psicólogos del trabajo y las organizaciones, pueden desempeñar un papel clave a la hora de facilitar que los/as empleados/as revelen su problema de salud mental y realicen una solicitud razonable de acuerdo con sus preferencias personales, los requisitos legales y las consideraciones organizativas.

El impacto de la pandemia de la COVID-19

No hay duda de que la pandemia de la COVID-19 tuvo un impacto importante en el ámbito laboral, especialmente, en relación con la expansión del teletrabajo digitalizado, así como con el incremento de problemas de salud mental en la población.

Así, durante el confinamiento, millones de empleados en la UE y en todo el mundo tuvieron que pasar, de repente, al trabajo a distancia, muchos de ellos, sin ninguna preparación. Esta forma de trabajo se ha normalizado, en parte, gracias a la digitalización, las nuevas tecnologías y las necesidades de pandemia.

La combinación del creciente teletrabajo y el aumento de los trastornos mentales, ambos como consecuencia de la pandemia, podrían afectar significativamente a la seguridad y la salud en el trabajo. En esta línea, la encuesta Pulse de EU-OSHA, muestran también que más de cuatro de cada diez encuestados en toda la UE afirman que su estrés laboral ha aumentado como consecuencia de la pandemia.

La importancia de abordar la neurodiversidad en el ámbito laboral

Dentro del contexto laboral, la EU-OSHA subraya también la trascendencia de tener en cuenta la neurodiversidad, definida como “la diversidad del funcionamiento neurológico y cognitivo que existe dentro de la población”. Esta diversidad abarca una variedad de problemáticas, tales como, los trastornos del espectro del Autismo (TEA), el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la dislexia, etc. En los últimos años, ha habido un reconocimiento cada vez mayor de los beneficios potenciales de abordar adecuadamente la neurodiversidad en el lugar de trabajo.

Es crucial considerar los desafíos relacionados con las adaptaciones y los apoyos adecuados. Así, mientras que las personas con TEA pueden beneficiarse de una comunicación clara y explícita, entornos de trabajo estructurados y adaptaciones sensoriales, las personas con TDAH se pueden beneficiar de horarios de trabajo flexibles, expectativas claras y refuerzo positivo. Por su parte, las personas con dislexia pueden encontrar beneficioso el contar con tecnologías de asistencia y adaptaciones para las tareas de lectura y escritura.

Por lo tanto, es fundamental que las organizaciones desarrollen una estrategia integral que incluya concienciación, capacitación laboral y otras formas de apoyo para facilitar la inclusión de personas neurodiversas en el personal laboral. Al adoptar la neurodiversidad y crear lugares de trabajo más inclusivos, con las adaptaciones adecuadas, “las organizaciones pueden aprovechar el potencial de un talento previamente inexplorado y beneficiarse de una mayor productividad, creatividad e innovación”.

Es clave promover un ambiente laboral seguro y un enfoque personalizado y centrado en la persona

Los problemas de salud mental en el personal laboral tienen consecuencias tanto para el trabajador o trabajadora, como para la organización, en este caso, relacionadas con los costes del absentismo y la disminución de la productividad.

Atendiendo a esto, apoyar el empleo de personas con problemas de salud mental, promover un ambiente laboral seguro que aborde sus necesidades específicas, puede fomentar la autonomía de los mismos, ofreciéndoles un objetivo que les permita contribuir, destacar y sentirse parte activa de la sociedad. De esta manera, los empleadores pueden apoyar un personal laboral competente, capaz y diversa pero productivo.

Dado lo expuesto, el documento destaca la necesidad de un enfoque personalizado y centrado en la persona, para aquellos/as empleados con problemas de salud mental que enfrentan las demandas en puestos trabajo cambiantes, promoviendo así la expresión de las necesidades individuales y considerando las fortalezas, recursos y capacidades individuales y no solo las vulnerabilidades.

De igual modo, enfatiza obligación de las organizaciones de evaluar los riesgos de seguridad y salud en el trabajo y aplicar medidas preventivas destinadas a proteger la salud y la seguridad (física y mental) de todos sus trabajadores/as.

La EU-OSHA considera importante la colaboración coordinada entre el personal sanitario, psicólogos clínicos, empleadores y trabajadores

La EU-OSHA concluye su documento estableciendo la necesidad de contar con más investigaciones, para poder extraer conclusiones o recomendaciones, y mejorar la adopción de políticas de empresa que tengan en cuenta todo lo expuesto.

A nivel práctico, considera importante poder detectar los problemas de salud mental entre los trabajadores en una etapa temprana, «con el objetivo de prevenir cualquier dificultad en la medida de lo posible». En esta misma línea, pone de relieve la trascendencia de una colaboración coordinada entre personal sanitario, psicólogos clínicos, empleadores y trabajadores para un abordaje adecuado de los problemas de salud mental en el contexto laboral.

Se puede acceder al artículo desde la página de la EU-OSHA o bien directamente aquí:

Workers with mental disorders in a digitalised world of work: challenges, opportunities and needs

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