Los estudios apoyan la eficacia equivalente de las psicoterapias humanistas en comparación con otros enfoques y, además, podemos aprender mucho de ello para explorar qué cambios operan realmente en los clientes durante un proceso psicoterapéutico. Esto es lo que formula la investigadora Elena Stankovskaya en este artículo, que se encuadra en el monográfico “Investigación en Psicoterapias Humanistas” que ha publicado la Revista de Psicoterapia (una publicación internacional del Grupo Editorial de Psicofundación, editada por la Universidad Nacional de Educación a Distancia, UNED).
Fuente: freepik. Foto: freepik. Fecha: 11/12/24
La situación de las terapias humanistas
Tal y como señala la autora, a pesar de las relevantes contribuciones de la psicología humanista a la psicología en general, en las últimas décadas han ido descendiendo los estudios sobre los enfoques humanistas y el número de psicoterapeutas identificados/as con este enfoque. Paradójicamente, las técnicas y aproximaciones humanistas están sobradamente inmersas en la psicoterapia actual; por ejemplo, en el énfasis que se le da hoy en día al vínculo terapéutico y a la validación del cliente, a la vivencia y observación de las emociones, al desarrollo de la compasión y la autocompasión…
En estos momentos, la psicología sigue las recomendaciones de la APA (American Psychological Association) sobre establecer sus fundamentos en las evidencias de la investigación científica. El enfoque humanista ha sido asociado a una menor actividad en este sentido, lo que ha podido llevar a que se lo asocie, a su vez, con una menor efectividad, aunque las evidencias indiquen que no es así.
Es cierto que la terapia centrada en las emociones es una excepción (emotionally focused therapy —EFT—, iniciada por Greenberg) y, de algún modo, gracias a su validación en los estudios, se están validando en paralelo muchas de las prácticas humanistas que inciden en la validación emocional y la importancia de los aspectos relacionales, tanto en la sala de terapia como fuera de ella Por tanto, Elena Stankovskaya entiende que ahora el reto está en frenar esa baja representación que tienen los estudios de psicología humanista dentro del global de la literatura científica.
Los metaanálisis están apoyando la eficacia y efectividad de las psicoterapias humanistas
Gracias a la posibilidad actual de realizar metaanálisis, se solventan algunos problemas derivados de estudios basados en una sola muestra, porque permite agrupar investigaciones y que, así, se puedan generalizar las conclusiones. La autora cita varios metaanálisis que incluirán poblaciones diversas, grupos de control, problemática variada (incluida la terapia de pareja)…, y que en general apoyan una mejoría en el cliente posterior al tratamiento en comparación con quienes no recibieron el tratamiento, no solo en lo relativo a la superación de los síntomas, sino también en la adquisición de un mayor sentido de autonomía.
Estos resultados llevan a que la autora se pregunte por qué, a pesar de ello, estas terapias no logran abrirse caminos en los manuales y otros circuitos habituales.
La dominancia del modelo médico ha podido desplazar a la psicología humanista
La investigadora cree que la psicología se ha orientado hacia un enfoque médico y de psicoterapia breve, que puede tener también sus ventajas, pero que no encaja con la psicología humanista. Esta divergencia puede ser constructiva: la corriente humanista nos va a permitir revisar y replantear algunos aspectos de la práctica psicoterapéutica.
El enfoque médico busca modelos estandarizados para la reducción de los síntomas; así, cualquier persona competente que pase a formar parte de la profesión solo tiene que aprender cómo seguir y aplicar los pasos prestablecidos. Quizá en medicina, al tratarse de cambios bioquímicos, sea más fácil aislar esos “ingredientes específicos” que luego se pretenden estandarizar, pero en psicoterapia la cosa no es tan sencilla: resulta complicado demostrar que los cambios en un paciente se deben exclusivamente a la aplicación de esos ingredientes concretos.
Más allá del tratamiento: la importancia del terapeuta y el cliente
La autora continúa explicando que en el modelo médico apenas tienen en cuenta la relación terapéutica y la variable del cliente, sino que se centra en el tratamiento. Sin embargo, en la salud mental el vínculo terapéutico y las habilidades relacionales del terapeuta se sitúan por encima de las diferencias entre tratamientos o la habilidad para aplicarlos fielmente. El vínculo ha ido adquiriendo importancia en los últimos años, algo que siempre fue esencial en la psicología humanista y que, entre otras cosas, implica una relación empática en la que se atiendan y validen las emociones, y también un acuerdo entre los métodos y objetivos propuestos para el tratamiento, porque la colaboración y la aceptación emocional son la base de posteriores cambios conductuales.
Aparte, más importante que adherirse a un método es la confianza que el terapeuta tenga en ese método. Además, por parte del cliente ocurre algo similar: la efectividad mejora si el cliente cree en las explicaciones que le dan y si estas se ajustan a su visión del mundo. Y estos datos apoyan el enfoque humanista, que resalta que tanto el cliente como el terapeuta deben ser congruentes.
La psicoterapia no consiste solo en reducir síntomas
Asimismo, continua la autora, el enfoque médico suele entender la salud como una ausencia de síntomas, una visión muy limitada si la trasladamos a la psicología. La salud mental “no es la ausencia de síntomas, sino la presencia de libertad, posibilidad y bienestar”, algo que se ajusta más a las necesidades de los clientes, que en general desean mejorar la calidad de su vida y de sus relaciones, es decir, un cambio interno que los oriente hacia la salud y el crecimiento.
En parte, el descrédito de las terapias humanistas pudo surgir porque resultaba más difícil operativizar sus constructos. No obstante, la teoría de la autodeterminación y la psicología positiva han contribuido en los últimos años a medir estos constructos. De ahí la importancia de tender puentes con estas y otras teorías que asumen los preceptos humanistas si se quiere volver a visibilizar la eficacia de las psicoterapias humanistas.
La importancia de centrarse en elementos transdiagnósticos sobre el proceso de cambio
El artículo también resalta las limitaciones del ensayo controlado aleatorio (sin embargo, tradicionalmente se lo ha considerado el más distinguido diseño de experimento): por ejemplo, no se pueden hacer estudios de doble ciego, dado que terapeuta y paciente conocen los objetivos del tratamiento, y se presta poca atención a las variables de la relación terapéutica. Como alternativa, la autora propone las investigaciones sobre el proceso de cambio, que asumen que los distintos tratamientos comparten algunos objetivos. Centrarse en el paradigma del proceso de cambio va más allá del modelo médico y de la evaluación exclusiva de esos ingredientes específicos de cada tratamiento y “ayuda a realizar estudios transdiagnósticos, más sensibles a las habilidades relacionales de los terapeutas, la actividad de los clientes y la calidad de la relación terapéutica”.
Algunas conclusiones
En definitiva, la autora considera que siguiendo un paradigma del proceso de cambio resultará más sencillo resituar el enfoque humanista entre la literatura y las guías habituales de la psicología. No obstante, también afirma que, tal y como ha demostrado la terapia centrada en las emociones, incluso siguiendo el modelo médico se han obtenido evidencias del funcionamiento de la psicoterapia humanista. Por tanto, ya hay un sólido corpus de investigaciones que avalan que este enfoque está basado en la evidencia, si bien no hay una clara visibilización de ello (y el desafío es precisamente ese).
Lo que podemos aprender de esta situación es a extender y repensar nuestra concepción de la terapia más allá de los modelos dominantes y prestar atención a variables de cambio que, de otro modo, podrían pasar inadvertidas. “Igual que antaño, el enfoque humanista aporta diversidad al campo de la psicoterapia y ayuda a alcanzar ambiciosos objetivos de tratamiento que se corresponden con las necesidades de los clientes”.
Fuente
Stankovskaya, E. (2024). The Challenge to be True to Psychotherapy: The Learnings From the Studies on Efficacy and Effectiveness of Humanistic Psychotherapies. Revista de Psicoterapia, 35(129), 72-78.