En los últimos treinta años, la terapia psicológica ha experimentado grandes cambios y se han desarrollado potentes líneas de investigación dirigidas a la clarificación de los procesos que operan en el contexto clínico.

Así lo afirma María-Xesús Froxán-Parga, catedrática en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid, en la introducción de su artículo monográfico publicado en la revista Apuntes de Psicología, bajo el título “Procesos de aprendizaje en la terapia psicológica”.

A través de este artículo expone la necesidad de fomentar la investigación de procesos, como el camino más adecuado para conocer y explicar el proceso terapéutico, mientras se cuestiona la metodología utilizada en la investigación de resultados, predominante en la actualidad para el estudio de la intervención clínica: la comparación de grupos, la asignación de sujetos al azar o la clasificación con etiquetas diagnósticas, que dificultan el estudio del proceso terapéutico y la identificación de los elementos que hacen que un tratamiento tenga determinado efecto.

Tal y como señala la autora, frente a este tipo de investigaciones, hay una serie de trabajos que defienden el uso de metodología observacional para detectar los procesos de aprendizaje que serían responsables del cambio en terapia, así como el análisis de la interacción terapéutica desde una perspectiva funcional.

Fuente: freepik. Foto: freepik. Fecha: 19/07/24

Las técnicas de tratamiento y la relación terapéutica son elementos inseparables

Según se desprende del texto, la búsqueda de factores comunes a todas las psicoterapias “es algo que viene ocurriendo desde los comienzos de la intervención psicológica y se han elaborado una gran cantidad de listas formadas por los factores que cada autor considera relevantes”. Entre todos ellos, subraya la relación terapéutica como el elemento constante en las distintas selecciones de factores comunes.

En opinión de la autora las técnicas de tratamiento y la relación terapéutica son elementos inseparables. En este sentido, recuerda que las técnicas tienen efecto “porque entre terapeuta y cliente se establece una relación (fruto de la interacción continua entre ambos), que es terapéutica en un doble sentido: porque se da en el contexto terapéutico y porque la propia relación se constituye en el contexto para la ocurrencia de los procesos de aprendizaje, auténticos responsables del cambio en la clínica”.

Asimismo, las técnicas de tratamiento se basan en procesos de aprendizaje, “que en el caso de la terapia de conducta han sido comprobados experimentalmente, pero que también actúan en todas las terapias psicológicas, lo sepa o no lo sepa el terapeuta y lo explicite o no el modelo teórico en el que se enmarcan”.

La terapia psicológica se puede explicar analizando la interacción verbal entre cliente y terapeuta

A este respecto, el artículo indica que la terapia psicológica se puede explicar estudiando los procesos de aprendizaje que ocurren a través de la interacción verbal que se desarrolla durante la intervención terapéutica, siendo las técnicas una serie de procedimientos “que, en el contexto de la relación terapéutica, facilitan la ocurrencia de dichos procesos”.

De acuerdo con lo expuesto, se considera que el componente verbal “es el más relevante en la terapia psicológica en general” (la aplicación de las técnicas de intervención, responsables en gran medida del cambio terapéutico, se hace principalmente de forma verbal). Se parte así del supuesto de que la relación psicólogo-cliente es el contexto en el cual se da el efecto terapéutico de la intervención, “ya que dicha interacción verbal permite la aplicación de las técnicas de tratamiento”.

Se propone un sistema de codificación de la interacción verbal como herramienta para identificar las funciones de la conducta verbal del terapeuta durante el proceso de intervención clínica. En este sentido, se analiza el rol que desempeñan las instrucciones, los procesos de reforzamiento y control discriminativo, la transferencia de funciones a través de emparejamientos o el lenguaje como proceso colaborativo.

Se espera que los trabajos contribuyan a clarificar el proceso terapéutico y a asentar una base sólida necesaria para la evolución de la Psicología clínica

La autora concluye la presentación del número monográfico explicando que su propuesta sobre procesos de aprendizaje en terapia “pretende ser un paso más en el avance hacia una psicología científica que guíe la práctica clínica, hacia el retorno a la íntima conexión entre investigación y psicología aplicada que se perdió en los años 80 (aunque el distanciamiento había comenzado varios años antes) y que debe seguir constituyendo la esencia de cualquier disciplina científica y experimental”.

En este sentido, se trata de alinear los esfuerzos de la psicología básica y aplicada, con el propósito de fortalecer la tecnología psicológica, eliminando de este modo la brecha entre el laboratorio y el mundo natural, “abierta a partir de la adopción en la investigación psicológica de metodologías que no son propias para esta disciplina”.

Esperando que los trabajos que conforman el número monográfico de Apuntes de Psicología contribuyan a asentar una base sólida “necesaria para la evolución de la psicología clínica”, y a clarificar el proceso terapéutico, a la vez que colaboran en la reducción de la distancia que separa investigación y práctica clínica, que constituiría uno de los retos actuales de la Psicología.

Fuente: Froxán-Parga, M.X. (2024). Procesos de aprendizaje en la terapia psicológica. Apuntes de Psicología, 42(2), 77-81. https://doi.org/10.55414/aqcx5a34