Los niños y niñas adoptados internacionalmente están en riesgo de desarrollar problemas emocionales en la adolescencia. Factores relacionados con la adversidad y con procesos post-adopción predicen variabilidad en problemas internalizantes en esta población.
Con esta introducción, se presenta un estudio publicado en la revista Psicothema y llevado a cabo por los investigadores de las Universidades de Sevilla, Isabel I y Loyola de Andalucía, Pablo Carrera, Maite Román, Isabel Cáceres y Jesús Palacios, con el propósito de analizar los problemas internalizantes (como la depresión o la ansiedad) en adolescentes adoptados de Rusia por familias españolas, comparándoles con un grupo de adolescentes de la comunidad.
Tal y como señalan los autores del estudio, a pesar de los desafíos que conlleva la adopción internacional, esta tiene un “éxito generalizado en la provisión de un entorno familiar estimulante y enriquecedor para niños con adversidades tempranas”, lo que resulta en una “impresionante recuperación en la mayoría de los dominios del desarrollo”. No obstante, se esperan también consecuencias a largo plazo de la adversidad temprana en el desarrollo. En este sentido, una de las áreas de atención que más se ha investigado es la de los problemas emocionales o internalizados, dadas las teorías que apuntan a la ausencia de un cuidador estable y comprometido en los primeros años de vida, como un factor de riesgo (entre otros) para el desarrollo posterior de depresión y ansiedad.
Fuente: Freepik. Foto: Freepik. Fecha: 05/06/24
Múltiples estudios longitudinales indican que los problemas emocionales aparecen de forma tardía entre individuos adoptados internacionalmente
Son múltiples estudios longitudinales los que confirman la evidencia transversal que muestra cómo los problemas emocionales aparecen de forma tardía entre individuos adoptados internacionalmente. Los autores destacan aquí el Estudio de Adoptados Ingleses y Rumanos (ERA, English and Romanian Adoptees Study), el cual no encuentra evidencia de tasas elevadas de problemas emocionales a la edad de 6 años en niños y niñas adoptados/as instituciones severamente desfavorecidas, pero sí en la adolescencia temprana, donde se constata un incremento en los problemas de internalización, tanto a nivel dimensional como categórico, exacerbándose aún más estos problemas emocionales en la transición a la edad adulta.
Los hallazgos en la investigación ERA se interpretan como “un reflejo de una cascada de desarrollo a partir de las dificultades sociales y educativas asociadas con los problemas tempranos del neurodesarrollo relacionados con la adversidad”. Esta hipótesis se apoya por la comorbilidad “bien establecida” entre el TDAH y la depresión, considerando que “los síntomas similares al TDAH son una de las consecuencias más frecuentes y persistentes de la adversidad temprana en general y de la institucionalización en particular”.
Asimismo, se detecta que el trastorno del espectro alcohólico fetal (TEAF), parece estar presente en una tasa alta de niños y niñas adoptados de Europa del Este y que está relacionado con problemas de internalización. De este modo, los déficits neuroanatómicos, el TDAH y el TEAF son indicadores de graves problemas de desarrollo neurológico, fruto de experiencias adversas prenatales o posnatales que son comunes entre los niños y niñas adoptados/as internacionalmente de Europa del Este.
La apertura en la comunicación y la discriminación percibida son factores que podrían estar relacionados con el desarrollo de estos problemas
Diversos expertos han encontrado otros factores posteriores a la adopción que podrían estar relacionados con el desarrollo de dificultades de internalización y dificultades de adaptación. Entre ellos, destaca la comunicación en la adopción. En este sentido, una actitud activa y empática de los y las adoptantes hacia la comunicación en la adopción, “facilita el diálogo y la exploración de cuestiones relacionadas con la adopción y la expresión de emociones” (Brodzinsky, 2006; Thomas y Scharp, 2020). De igual modo, un alto grado de apertura en la comunicación durante la adopción “ayuda a las personas adoptadas a dar sentido a su adopción y a las pérdidas relacionadas con la adopción y anima al niño a iniciar conversaciones sobre la adopción, lo que permite reducir la preocupación por la adopción”. Otros expertos relacionan también la apertura en la comunicación con una mayor autoestima y menores problemas de adaptación.
Por otro lado, las experiencias de discriminación percibida que pueden sufrir debido a su condición de adoptados y a su pertenencia a una minoría racial o étnica, supone un desafío adicional para los y las adolescentes tras la adopción, pudiendo tomar la forma de microagresiones, incluyendo comentarios o experiencias de rechazo o exclusión debido a la condición étnica o adoptiva y pueden tener consecuencias negativas en la salud mental –especialmente, en la depresión, la ansiedad y el afecto negativo–, principalmente, en los y las adolescentes. De acuerdo con algunas investigaciones, la discriminación percibida se asocia con el bienestar de los y las adoptados/as internacionalmente, incluyendo la autoestima, la depresión, el distrés psicológico y los problemas del sueño.
Asimismo, los investigadores se cuestionan si la magnitud y la dirección de las discrepancias entre informantes padres-adolescentes podrían ser diferentes, especialmente, si los informes de los padres sobre la salud mental muestran puntuaciones mayores que los autoinformes, y si existen diferencias entre los y las jóvenes adoptados y no adoptados/as, así como entre las muestras de adolescentes derivados clínicamente y aquellos de la comunidad.
Dado lo expuesto, el presente estudio, se plantea con el objetivo de comparar los problemas de internalización entre los/as adolescentes adoptados/as de Europa del Este y los/as adolescentes de la comunidad de bajo riesgo, utilizando un enfoque tanto dimensional como categórico, así como el informe de los padres y el autoinforme; también se pretende comparar la magnitud del acuerdo entre informantes entre los informes de los padres y los propios informantes sobre problemas de internalización y la dirección de las posibles discrepancias entre el grupo adoptado y el de la comunidad, y analizar qué factores predicen los problemas de internalización dentro del grupo adoptado, incluyendo la edad en el momento de la adopción, los problemas de desarrollo neurológico relacionados con la adversidad y los procesos posteriores a la adopción (apertura comunicativa en la adopción y discriminación percibida).
Los resultados muestran que los/as adolescentes adoptados/as presentan más problemas de internalización que los no adoptados/as
Para ello, han analizado los problemas internalizantes en 66 adolescentes de entre 12 y 18 años de edad, adoptados/as de Rusia por familias españolas, utilizando el Cuestionario de Capacidades y Fortalezas y comparándoles con un grupo adolescentes de la comunidad (n = 30). La edad en el momento de la adopción oscilaba entre nueve y 61,50 meses y la mayoría de los/as adolescentes adoptados/as habían tenido una experiencia institucional previa a la adopción de una media de 33,14 meses. En el momento de la evaluación, todos y todas llevan una media de 13,06 años con sus familias adoptivas. Se han evaluado factores pre- y post-adopción y discrepancias entre informantes (autoinforme e informe parental).
Los resultados muestran que los y las adolescentes adoptados/as presentan más problemas de internalización que los/as adolescentes comunitarios que viven con sus familias biológicas. Sin embargo, este patrón de resultados solo es evidente si se comparan los informes de los padres sobre los problemas de internalización y salud mental, mientras que no se detectan apenas diferencias entre grupos cuando se analizan los autoinformes.
La hipótesis de puntuaciones de internalización más elevadas al utilizar autoinformes se confirma solo para el grupo comunitario, pero no para el grupo de adopción, donde la discrepancia entre informantes es mínima y no se detectan diferencias entre los informes de los padres y los autoinformes sobre los problemas de internalización.
Para los autores, una posible explicación a este resultado, “puede ser el mayor nivel de adversidad y una mayor conciencia de los padres del perfil más complejo de los adolescentes adoptados de Europa del Este como los de nuestra muestra, en comparación con los adolescentes adoptados a nivel nacional o internacional de otras áreas de origen en estudios previos”.
Se detectan diversos factores predictores de los problemas internalizantes
Dos índices relacionados con la adversidad temprana (la duración de la privación psicológica y social y las posibles consecuencias de la adversidad en el desarrollo neurológico, predicen (modestamente) mayores problemas internalizantes. Una adopción después de los 24 meses también es predictora de mayores problemas internalizantes.
Los problemas de desarrollo neurológico relacionados con la adversidad, incluyendo el diagnóstico de TDAH, diagnóstico de TEAF o exposición prenatal confirmada al alcohol, y déficit severo en la circunferencia de la cabeza como índice de desarrollo cerebral, también predicen mayores problemas internalizantes informados por los padres de adolescentes adoptados/as. Los vínculos entre los problemas del desarrollo neurológico y los síntomas internalizantes pueden ser directos, como en los trastornos en la regulación del afecto asociados con el TEAF, o mediados a través del deterioro social y educativo generalizado, asociado con estas dificultades del desarrollo neurológico relacionadas con la adversidad.
Por otra parte, los factores posteriores a la adopción (en particular, la apertura en la comunicación sobre la adopción y la discriminación étnica percibida) predicen problemas internalizantes por autoinforme, lo que coincide con estudios anteriores sobre los efectos positivos que tiene la comunicación abierta sobre la adopción para la adaptación y la autoestima de los niños y las niñas adoptados/as.
Padres y adolescentes adoptados/as difieren con respecto a los factores considerados predictores de problemas emocionales
La discriminación percibida también predice síntomas de internalización más altos autoinformados, en línea con hallazgos previos que muestran el efecto negativo de la discriminación sobre la depresión y la salud mental en general entre la población y, específicamente, entre los y las jóvenes adoptados/as internacionalmente. A este respecto, en la muestra de adopción, se observa un contraste entre padres y adolescentes respecto a los factores predictores de los problemas emocionales: mientras que en los padres esos factores son más objetivos (edad de adopción, problemas de neurodesarrollo), en el caso de los y las adolescentes son más subjetivos (valoración personal de apertura comunicativa, discriminación percibida). A juicio de los autores, “esto sugiere que la experiencia vivida de la adopción es, a la vez, fuente de influencia y producto de otras influencias”.
Pese a algunas limitaciones, el estudio concluye destacando la contribución que pueden hacer sus hallazgos para una mejor comprensión de los problemas internalizantes o emocionales entre los y las adolescentes post-institucionalizados y adoptados internacionalmente. En este sentido, la presencia algo mayor de “adolescentes con síntomas internalizantes de importancia clínica entre aquellos/as adoptados/as internacionalmente de países de Europa del Este, refuerza la idea de que los problemas emocionales merecen una mayor atención en esta población durante la adolescencia, especialmente, los y las que fueron adoptados/as a una edad más avanzada, los y las que presentan problemas de desarrollo neurológico o, más ampliamente, entre aquellos/as de áreas que implican más adversidades previas a la adopción, como Europa del Este”.
Los resultados pueden ser de gran utilidad para los esfuerzos de prevención e intervención que aborden problemas emocionales en personas adoptadas internacionalmente
El estudio también proporciona evidencia sobre la relevancia del informante a la hora de evaluar la salud mental de los niños y niñas adoptados internacionalmente e interpretar los hallazgos de la investigación, reforzando además la idea de que los resultados de salud mental de los y las adolescentes adoptados/as se relacionan con la adversidad temprana preadoptiva y con los procesos postadoptivos (como la apertura en la comunicación con la adopción o las experiencias de discriminación que pueden experimentar debido a su condición étnica o adoptiva), resaltando la trascendencia de la experiencia vivida de la adopción.
Según manifiesta, todo ello puede ser de gran utilidad para la comprensión de las consecuencias a largo plazo de la adversidad temprana, así como para los esfuerzos de prevención e intervención que aborden los problemas emocionales entre las personas adoptadas internacionalmente, a medida que se desarrollan a través de la adolescencia y la adultez temprana.
Se puede acceder al artículo completo desde la revista Psicothema o bien directamente aquí:
Carrera, P., Román, M., Cáceres, I., y Palacios, J. (2024). Internalizing Problems in Adopted Eastern European Adolescents: The Role of the Informant, Early Adversity and Post-Adoption Processes. Psicothema, 36(2), 103-112.