Debido a su claro apoyo a la investigación, la terapia cognitivo-conductual predomina en las directrices internacionales para tratamientos psicológicos y sociales, constituyendo un tratamiento de primera línea para muchos trastornos. Así lo afirma un artículo publicado recientemente en la revista online Frontiers of Psychiatry (Fronteras de la Psiquiatría), a través del cual se aborda este tipo de terapia, argumentando el por qué se considera el tratamiento psicológico de referencia. Tal y como señalan los autores, este artículo surge ante el incremento de profesionales que argumentan a favor de la pluralidad en Psicoterapia y cuestionan a la terapia cognitivo-conductual como tratamiento de referencia. En contra de esta argumentación, manifiestan que la TCC es el tratamiento psicológico de referencia por varias razones, entre ellas las siguientes: (1) Es la forma más investigada de Psicoterapia, (2) ningún otro tipo de Psicoterapia ha demostrado ser sistemáticamente superior a la TCC, y (3) los modelos/mecanismos teóricos de cambio de la terapia cognitivo-conductual han sido los más estudiados y están en línea con los paradigmas predominantes actuales de la mente y el comportamiento humanos (por ejemplo, el procesamiento de la información). | |||
Según resaltan en su texto, la TCC moderna es un término general de tratamientos con apoyo empírico orientados a psicopatologías claramente definidas, abordadas con estrategias específicas de tratamiento. Más recientemente, ha incluido un enfoque más transdiagnóstico/basado en procesos y personalizado, con el objetivo final de vincular la técnica terapéutica al proceso y al cliente individual. Con respecto a la teoría/mecanismos de cambio, el artículo expone que la terapia cognitivo-conductual está integrada en el paradigma general de procesamiento de información, donde el papel causal de las cogniciones explícitas o implícitas en la generación de emociones y comportamientos ya está bien establecido. A este respecto, los autores afirman que en la actualidad no hay otros tratamientos psicológicos con más apoyo de investigación para validar sus construcciones subyacentes. Por contra, recuerdan que algunos tratamientos psicológicos, especialmente los derivados del psicoanálisis clásico, no tienen respaldo o son controvertidos con respecto a los constructos subyacentes, mientras que otros (como, por ejemplo, la psicoterapia interpersonal) se encuentran en una fase incipiente. Asimismo, señalan que la TCC ha sido la primera forma de Psicoterapia probada con los criterios más estrictos del marco basado en la evidencia utilizados en el campo de la salud (similar a los que se usan en el caso de la farmacoterapia). De este modo, debido a su claro apoyo a la investigación, los autores concluyen que la terapia cognitivo-conductual domina las directrices internacionales para tratamientos psicológicos y sociales, por lo que es un tratamiento de primera línea para muchos trastornos, como así figura en las directrices del Instituto Nacional de Excelencia para la Salud y los Cuidados (National Institute for Health and Care Excellence, NICE) y la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association). En palabras de los autores de este artículo, la terapia cognitivo-conductual es, de hecho, el modelo de referencia en el campo de la Psicoterapia, que se incluye en las principales guías clínicas basadas en su base empírica rigurosa, no por varias razones políticas, como parecen sugerir algunos colegas. No obstante, pese a constituir una terapia eficaz, el artículo finaliza con la reflexión de que todavía hay margen de mejora, ya que en muchas situaciones hay pacientes que no responden a la TCC y/o presentan recaídas. En este sentido, se pone de relieve la importancia de mejorar la terapia cognitivo-conductual, tanto en términos de eficacia como en sus teorías/mecanismos de cambio subyacentes, abogando por una Psicoterapia científica integrada, con la terapia cognitivo-conductual como plataforma fundamental para la integración. |
El reto terapéutico de los trastornos de la conducta alimentaria
Casos crónicos o en fase inicial no tienen aún suficiente acceso a la atención más específica para esta enfermedad. Los recursos son muy desiguales dependiendo del código postal Carme Escales Periodista especializada en temas sanitarios Las copiosas comidas de Navidad...