¿Existe una relación entre los patrones de sueño y los problemas de salud? Esta fue la pregunta de investigación de un estudio publicado en la revista Psychosomatic Medicine.
La literatura científica muestra que los malos hábitos de sueño están fuertemente asociados con el desarrollo de problemas crónicos de salud a largo plazo. No obstante, no se ha analizado en detalle esta relación, por lo que los autores del estudio identificaron diferentes patrones de sueño con el objetivo de analizar su relación con problemas de salud específicos.
Para la realización del estudio, se contó con una muestra de aproximadamente 3.700 participantes, a los que se evaluó sus patrones de sueño y sus problemas de salud en dos momentos diferentes a lo largo de 10 años. Los datos incluyeron hábitos de sueño, incluida la regularidad y duración del sueño, la satisfacción percibida con el sueño y la vigilia durante el día, así como el número y tipo de problemas de salud crónicos.
Los investigadores utilizaron los datos para identificar cuatro patrones de sueño diferentes:
- “Buenos durmientes”, que se caracterizan por hábitos de sueño óptimos en todos los aspectos.
- “Durmientes” que recuperan el sueño los fines de semana. Estas personas se caracterizan por un sueño irregular, específicamente una duración promedio de sueño corta, pero tiempos de sueño más largos los fines de semana o días no laborables.
- “Durmientes con insomnio”. Son aquellos que se caracterizan por problemas de sueño relacionados con síntomas clínicos de insomnio, incluida una duración de sueño corta, un alto cansancio diurno y un largo tiempo para conciliar el sueño.
- “Siesteros”, que se caracterizan principalmente por un buen sueño con siestas diurnas frecuentes.
Los investigadores encontraron que más de la mitad de los participantes fueron identificados como “durmientes con insomnio” o “siesteros”, ambos patrones de sueño irregulares.
Entre todos los patrones, se observó que los “durmientes con insomnio”, que habían mantenido este patrón durante de 10 años, presentaban una mayor probabilidad de problemas crónicos de salud, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes y depresión.
Los resultados también mostraron que las personas rara vez cambiaban su patrón de sueño a lo largo de 10 años. Esto fue especialmente cierto para los “durmientes con insomnio” y los “siesteros”.
Si bien los patrones de sueño aparentemente no estaban relacionados con la edad, los investigadores encontraron que los adultos mayores y los jubilados eran más propensos a ser “siesteros”. También se observó que el nivel educativo bajo y el desempleo se asociaron al patrón de sueño del “durmiente con insomnio”.
De acuerdo con los autores, los resultados muestran que los patrones de sueño pueden predecir la salud a largo plazo. Asimismo, los datos muestran la dificultad de cambiar los hábitos de sueño entre la población, al observarse esta tendencia mantenida de los patrones de sueño de los participantes a lo largo de todo el estudio.
En este sentido, los autores insisten en la necesidad de mejorar la concienciación de la población sobre la importancia de cuidar la calidad del sueño. Para ello, los autores proponen la necesidad de programas e intervenciones que promuevan un sueño saludable y hábitos de higiene del sueño.
Fuente:
Lee, S., et al. (2024). 10-year Stability of an Insomnia Sleeper Phenotype and Its Association with Chronic Conditions. Psychosomatic Medicine. doi.org/10.1097/PSY.0000000000001288.