Numerosos profesionales y organizaciones de la salud mental de Reino Unido entre ellas, la Sociedad Británica de Psicología (BPS-British Psychological Society)-, han suscrito una declaración de posición, a través de la cual expresan una serie de inquietudes metodológicas que no se han abordado en la actual guía NICE para la depresión en adultos y cuya falta de enmienda, lo convierte en un documento no adecuado para su propósito. Ya en noviembre de 2017, los firmantes de esta declaración escribieron a David Haslam, Presidente del Instituto Nacional de Excelencia para la Salud y los Cuidados (National Institute for Health and Care Excellence, NICE), para solicitar formalmente una consulta con las partes interesadas, relativa a la revisión de la guía sobre Reconocimiento y Manejo de la Depresión en adultos, previa a su publicación formal. Esta iniciativa se emprendió ante la preocupación por las fallas significativas en la metodología, la falta de transparencia y varias inconsistencias que encontraron en el borrador del documento publicado en julio de 2017. | |||
Tras varias peticiones al NICE por parte de profesionales y parlamentarios para abordar estas inquietudes metodológicas, las mismas, finalmente, no se han incluido en la versión revisada. Por este motivo, mantienen su posición de que «la Guía NICE para la depresión no es apta para su propósito y, de publicarse, obstaculizará seriamente el cuidado de millones de personas«. Tal y como señala la Declaración suscrita, bajo las propias reglas de NICE, es posible una segunda consulta excepcional si «la información o los datos que alterarían significativamente la guía se omitieron del primer borrador, o se interpretaron mal las pruebas en el primer borrador y la interpretación enmendada altera significativamente el proyecto de recomendaciones». En este caso, consideran que se han cumplido ambos requisitos: las partes interesadas admiten haber identificado fallas metodológicas de gran alcance y fundamentales en el borrador, ofreciendo, consecuentemente, recomendaciones para acometerlas. Sin embargo, pese a reconocer las graves omisiones y las interpretaciones equívocas durante la segunda consulta, estas cuestiones clave no se han abordado en el nuevo borrador. De este modo, el proceso general parece no cumplir con los estándares científicos aceptables y carece de integridad científica. Por ello, los firmantes de este texto, instan a que se realice una revisión completa y adecuada de la guía, lo que permite un tiempo suficiente para que el grupo responsable de la guía NICE aborde adecuadamente las inquietudes enumeradas en esta Declaración. Si estos problemas no se tratan adecuadamente, alertan, no se puede confiar en las recomendaciones de tratamiento. El borrador de la guía en su forma actual representa una seria amenaza para la elección del paciente y ocasionará que se ofrezca a los pacientes una selección limitada de tratamientos, que podrían no ser la mejor opción de aliviar su sufrimiento (esto, a su vez, contribuirá a la mala rentabilidad a largo plazo). Ante esto, recogen las siguientes modificaciones a implementar en la guía:
Según manifiestan las organizaciones firmantes de este documento, su coalición parte de una postura de neutralidad psicoterapéutica e integridad científica, tal como debería ser el desarrollo de la guía. En otras palabras, si bien algunas de las organizaciones involucradas pueden tener una inclinación particular hacia un enfoque terapéutico u otro, sus preocupaciones se dirigen hacia la metodología adoptada por el grupo de desarrollo de la guía y específicamente su (a) selección, (b) agrupación y (c) análisis de la evidencia de apoyo. De acuerdo con la Declaración, el paradigma de la medicina basada en la evidencia ha sido moldeado por la ciencia médica. Esto requiere algunos ajustes al comparar y contrastar los tratamientos médicos con los tratamientos psicológicos. El enfoque metodológico general en la guía favorece inherentemente (a) los ensayos médicos sobre los ensayos psicológicos; y (b) tratamientos psicológicos particulares sobre otros. Esta no es una postura científica aceptable y crea sesgos que se basan en elecciones subjetivas en lugar de una buena evidencia científica de la eficacia del tratamiento. Por ende, los firmantes observan que la guía muestra una dependencia excesiva de un tipo de método científico y no tiene en cuenta la gran diversidad de pruebas de buena calidad disponibles que utilizan una variedad de metodologías y diseños. En línea con los expertos de distintas disciplinas y posiciones científicas, alerta de que, confiar completamente en los ensayos controlados aleatorios representa un modelo de ciencia muy restringido, dadas las diversas limitaciones de estos ensayos, específicamente en el campo de la salud mental», e independientemente de la modalidad terapéutica. Tal y como manifiestan, su afirmación se basa en que la mayoría de ensayos clínicos relacionados con la Psicoterapia suelen presentar problemas de poder estadístico para obtener conclusiones seguras sobre las diferencias observadas. Ante esto, consideran necesario tener en cuenta no sólo pequeños conjuntos de datos obtenidos de ensayos aleatorizados, sino también grandes conjuntos de información proveniente de la práctica clínica, señalando, como ejemplo, los que se obtienen del programa de Mejora del Acceso a las Terapias Psicológicas (Improving Access to Psychological Therapies, IAPT). Por este motivo, los firmantes creen que no es posible obtener todas las pruebas de los ensayos aleatorios controlados y que el NICE debería extraer información de otras fuentes de prueba científica a la hora de orientar sus recomendaciones. El documento concluye señalando que estos problemas deben acometerse ahora y no posponerse, reiterándose en que, de no abordarse adecuadamente las fallas metodológicas graves expuestas, no se podrá confiar en las recomendaciones de tratamiento de la guía NICE, dado que resultarán engañosas, inválidas e impedirán la atención de millones de personas en el Reino Unido, lo que podría causar daños clínicos. En este sentido, recuerda que las directrices de NICE tienen una influencia significativa, tanto en la política del Reino Unido como a nivel internacional y, por lo tanto, la publicación de su guía en su forma actual, tendría un impacto muy perjudicial en los usuarios del servicio, los servicios, el personal laboral de los profesionales de la salud y las prácticas de investigación. Para acceder a la declaración de posición completa, pincha el siguiente enlace: Stakeholder position statement on the NICE guideline for depression in adults; |
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