Recientemente, la Obra Social Fundación La Caixa ha editado un documento sobre el problema de la obesidad infantil, titulado Obesidad infantil: nuevos hábitos alimentarios y nuevos riesgos para la salud.
En consonancia con las afirmaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 
y el Grupo de Trabajo Internacional sobre Obesidad (IOTF), en este documento, se subraya que la obesidad se ha convertido en un problema de salud pública, en una epidemia del siglo XXI, debido a su elevada prevalencia y a su condición de factor de vulnerabilidad para la salud, porque supone un mayor índice de morbi-mortalidad, una reducción de la calidad de vida y un incremento del coste sanitario.
En este sentido, un aspecto muy preocupante de este problema de salud es la creciente prevalencia del sobrepeso y la obesidad en niños y en adolescentes. Este hecho supone un agravante añadido al incremento de riesgo para la salud anteriormente comentado, porque presentar obesidad o sobrepeso durante la infancia constituye un importante predictor de presentar este mismo problema en la edad adulta, así como de otras alteraciones de la salud física (diabetes, hipercolesterolemia, hipertensión, etc.) y psicosociales (baja autoestima, imagen corporal negativa, depresión, discriminación, aislamiento, estigmatización o bullying).
En España, concretamente, la prevalencia de este importante problema de salud ha aumentado considerablemente, puesto que, según el estudio enKid, realizado en una amplia muestra extraída de la población general y compuesta por niños y jóvenes españoles con edades comprendidas entre los 2 y los 24 años, se estima que un total del 26,3% de la población infanto-juvenil presenta este trastorno de la salud, en concreto un 13,9% presenta obesidad y un 12,4% presenta sobrepeso.
La evidencia empírica ha mostrado que en la aparición y en el mantenimiento de este problema, aunque los factores genéticos tienen un peso importante, son los factores psicosociales los que suponen una mayor vulnerabilidad. En concreto, son fundamentales los hábitos de alimentación y de práctica de ejercicio físico, teniendo una gran relevancia el papel que juega la familia como modelo para la instauración de hábitos saludables.
Por todo ello, en este documento, se recomienda la necesidad de desarrollar estrategias globales de actuación que intervengan, además de en el plano individual o personal, también a nivel social, económico y cultural. Únicamente se logrará un cambio a nivel familiar e individual, si se acompaña de un cambio social y cultural. Ésta es la filosofía tanto de la Estrategia NAOS del Ministerio de Sanidad y Política Social, que además ha desarrollado una serie de interesantes materiales para trabajar estos hábitos por parte del profesor y de la familia, como del programa de la Fundación Thao.
Referencia:
Aranceta Bartrina, J. (2010). Obesidad infantil: nuevos hábitos alimentarios y nuevos riesgos para la salud. Obra Social Fundación «La Caixa».
.Materiales de psicoeducación para la familia:
Guía hazlo fácil. Organízate para cuidad tu salud y la de tu familia
La alimentación de tus niños..