Tal y como se cita en el documento, cerca del 40% de las personas que han sido diagnosticadas con psicosis presenta, de manera co-ocurrente, problemas de drogodependencias en algún momento de su vida, lo que equivale a un porcentaje que duplica al de la población general. La presencia de ambos trastornos dificulta notablemente el tratamiento y empeora la evolución del paciente. Específicamente, los estudios señalan que este grupo de pacientes presenta periodos de hospitalización más largos, peor salud física, son menos propensos al cumplimiento terapeútico de la medicación y tiene más probablidad de abandono del tratamiento. A pesar del elevado riesgo de este colectivo, el NICE establece que ni siquiera 1 de cada 5 pacientes con patología dual recibe tratamiento para su problema de abuso de sustancias.

La guía, denominada NICE Guidance To Help Manage Psychosis With Co-Existing Substance Misuse, pretende, de esta manera, ayudar a los profesionales de la salud a tomar decisiones clínicas basadas en la evidencia para estabilizar, reducir o frenar el abuso de sustancias que presentan algunos pacientes afectados de psicosis, con el objetivo de mejorar la adherencia al tratamiento y los resultados terapeúticos y mejorar su calidad de vida.

Entre las recomendaciones que establece el NICE para el manejo de estos pacientes se incluye la necesidad de evaluar la presencia conjunta de psicosis y problemas de abuso de sustacias en adultos y jóvenes en todos los servicios implicados (atención primaria, atención especializada, servicios de salud mental, servicios de emergencias, etc.), así como la importancia de establecer protocolos de trabajo conjunto entre los profesionales de los servicios de atención especializada en salud mental y los especialistas en drogodependencias.

Las personas interesadas pueden descargarse la guía, en inglés, pinchando en el siguiente enlace:

NICE Guidance To Help Manage Psychosis With Co-Existing Substance Misuse