La Asociación Americana de Psicología (APA) acaba de publicar una nueva guía sobre lenguaje inclusivo. La guía es una actualización de las directrices publicadas en 2021 y tiene como objetivo alentar a los profesionales de la Psicología hacia la adopción de principios de lenguaje inclusivo en su práctica diaria.
De esta manera, a través de esta publicación la APA renueva su compromiso con la equidad, diversidad e inclusión, destacando la importancia del cuidado del lenguaje. Según explican los autores de la guía, el nuevo documento aborda temas como el embarazo, la neurodiversidad, la discriminación religiosa y el estigma del peso, con definiciones más completas. También actualiza las recomendaciones previas para evitar microagresiones en el lenguaje conversacional.
La guía se divide en dos grandes secciones. La primera sección aborda el uso de lenguaje inclusivo en los documentos escritos. Aquí se proporciona información sobre términos generales relacionados con la equidad y el poder, orientación sobre el lenguaje que prioriza la persona y la identidad, y términos relacionados con la identidad. En esta sección se aborda información sobre definiciones, uso común de términos y derivaciones, a menudo con referencias vinculadas y recursos para obtener información adicional. Si bien el objetivo de esta sección es ofrecer recomendaciones para el cuidado del lenguaje en documentos escritos, la información puede resultar de interés para la práctica de la psicoterapia, así como el diseño y la investigación.
La segunda parte de la guía proporciona información y estrategias para evitar microagresiones en las conversaciones con los clientes. A este respecto, incluye cuestiones sobre lenguaje culturalmente apropiativo y peyorativo, lenguaje violento y lenguaje que no dice lo que queremos decir. Esta sección incluye información útil sobre terminología habitual que suele pasar desapercibida por los profesionales de la Psicología y que, sin embargo, puede resultar problemática. Aquí también se proporciona el contexto para entender los términos identificados y las poblaciones para quienes puede resultar perjudicial.
Si bien la guía está centrada en el contexto estadounidense, muchas de las recomendaciones pueden aplicarse a otros contextos culturales. Así, por ejemplo, al hablar sobre problemas de peso, la APA alerta sobre el peligro del uso de términos como “peso ideal”. En su lugar, sugiere la expresión: “El indicador de salud que debemos considerar es…”. A este respecto, la APA señala que el IMC es una medida basada en la población que es menos útil en la práctica clínica individual. Por tanto, en lugar de centrarse en el peso, el profesional debe enfocarse exclusivamente en el problema de salud en cuestión, por ejemplo, el colesterol, la presión arterial, etc.
En definitiva, la guía de la APA tiene como objetivo concienciar a los profesionales de la Psicología y respaldar el uso de términos culturalmente sensibles. En esta línea, la guía incluye una serie de términos con sus definiciones, explicando aquellos términos más problemáticos y ofreciendo alternativas más adecuadas.