Nueva guía de alimentación saludable
10 Abr 2025

El Grupo Aitana de investigación ha desarrollado una guía gratuita, dirigida a adolescentes y jóvenes, titulada Cómo comes. Alimentación saludable para jóvenes, editada por la Diputación de Alicante, dirigida a promover hábitos alimentarios saludables, desmontar mitos y prevenir problemas de alimentación.

La guía informa sobre qué es la nutrición y qué es la alimentación, sobre las buenas prácticas alimentarias, la importancia de la hidratación y la actividad física, las redes sociales y las nuevas tendencias en alimentación, los TCA y otros problemas de la conducta alimentaria, la obesidad, los mitos de las dietas milagro y, finalmente, recursos para adquirir más información y para solicitar ayuda. Dedica, además, un apartado importante a los trastornos de conducta alimentaria —TCA—.

guía alimentación

Foto: Imagen de la guía Cómo comes. Alimentación saludable para jóvenes

La nutrición es un proceso corporal y la alimentación un acto de la voluntad

La guía comienza explicando que la nutrición es un proceso fundamental en todos los seres vivos, en el que el organismo transforma los alimentos para realizar funciones vitales y mantener el buen funcionamiento de los órganos y tejidos. En cambio, «la alimentación se refiere al proceso voluntario a partir del cual escogemos y cocinamos los alimentos para después ingerirlos e incorporarlos al organismo. La alimentación es el paso que va antes de la nutrición».

El estado nutricional óptimo, según la guía, se alcanzaría cuando la alimentación proporciona la energía adecuada, suficientes nutrientes para construir y regenerar el cuerpo, y un equilibrio entre los nutrientes. Aunque existen tablas para calcular las cantidades exactas de proteínas, vitaminas y minerales necesarias, señala la guía que no es una actividad práctica, si se hace diariamente, por lo que recomienda comer una variedad de alimentos, como frutas, verduras, proteínas y granos enteros, para mantener una dieta saludable sin complicaciones. Una dieta equilibrada, señalan los autores, es esencial para la salud a lo largo de la vida.

La clave de una alimentación saludable está en nuestros hábitos

La guía invita a la reflexión sobre cómo son nuestros hábitos a través de diferentes preguntas.

  • Qué comemos.
  • Cuándo comemos.
  • Con quién comemos.
  • Por qué comemos.

El documento resalta, igualmente, la importancia de la hidratación y la actividad física.

Comer para enfrentar ciertas emociones: el comer emocional

Se entiende que una persona está comiendo «emocionalmente» cuando utiliza la comida para afrontar algunas emociones en lugar de para satisfacer el hambre, ya sea por estrés, tristeza, ansiedad, aburrimiento o incluso frente a emociones como la alegría. Este comportamiento puede volverse problemático y la guía realiza algunas recomendaciones:

  • Distinguir entre hambre emocional y fisiológica: El hambre emocional es urgente y no se satisface al comer, mientras que el hambre fisiológica se siente gradualmente y se calma al ingerir alimentos.
  • Hacer una pausa y reflexionar: Analiza cómo te sientes antes de comer; si no es hambre física, busca otras alternativas para manejar tus emociones.
  • Buscar alternativas saludables: Actividades como hablar con un amigo, leer o hacer ejercicio pueden ayudar a gestionar las emociones sin recurrir a la comida.
Las redes sociales impactan en lo que comemos y en lo que pensamos de nuestro cuerpo

La guía subraya que, a través del contacto con cuentas y contenidos sobre nutrición, salud y fitness, muchas personas se exponen a imágenes de cuerpos «perfectos» e irreales, lo que puede contribuir a la insatisfacción corporal y fomentar comportamientos alimentarios poco saludables, como dietas restrictivas y/o excesivas, evitación de alimentos «prohibidos» o compensaciones. Aunque algunas cuentas intentan promover un estilo de vida saludable, la constante exposición a ideales poco realistas de delgadez y perfección puede afectar negativamente a nuestra autoestima y percepción corporal. La comparación constante y la búsqueda de aprobación en redes sociales también contribuyen a este problema, creando una presión por mostrar una imagen idealizada de uno mismo o misma.

El documento ofrece algunas claves orientadas a realizar una selección de información fiable en las redes sociales:

  • Verifica la cuenta y si quien da la información se basa en conocimientos contrastados y científicos.
  • Pregunta y comprueba, por ejemplo, si la formación que tiene la persona es la que debe tener legalmente para hablar de temas como salud mental, psicología, nutrición o medicina. Sólo un psicólogo puede realizar evaluaciones y tratamientos psicológicos.
  • Contrasta la información en varias fuentes.
  • Consulta a profesionales expertos en esos temas fuera de las redes.
  • No creas todo lo que ves.
  • Únete a comunidades positivas, que te hagan sentir bien con cómo eres.
La guía orienta sobre los distintos tipos de TCA y cómo dirigirte a alguien con TCA

Foto: Freep!k

La guía describe los trastornos de la conducta alimentaria más comunes (evitación/restricción de alimentos, anorexia nerviosa y bulimia nerviosa, y otros como ortorexia y vigorexia), e informa sobre los antecedentes más comunes, variables relacionadas con la mayor vulnerabilidad, los problemas asociados al trastorno, los tratamientos eficaces que hay y las señales de alarma. Aunque no siempre son evidentes, indica la guía, por la apariencia física, puesto que es frecuente que una persona con TCA no presente infrapeso, pueden tener consecuencias graves si no se abordan. Con la atención médica y psicológica adecuada, es posible recuperarse y adoptar hábitos alimentarios saludables.

Entre las señales de alarma que pueden indicar que la persona tiene un TCA se encuentran la preocupación constante por la comida, la evitación de alimentos, los cambios en el comportamiento alimentario, las preocupaciones poco realistas sobre el cuerpo, el cansancio excesivo, las visitas frecuentes al baño después de comer y el ejercicio excesivo. Si se observan estas señales, es importante ofrecer apoyo y considerar el buscar ayuda profesional.

¿Cómo hablar con alguien si sospechas que tiene un problema alimentario? La guía propone algunos pasos:

  1. Prepárate: Recopila información sobre trastornos alimentarios para compartir recursos fiables.
  2. Elige el momento adecuado: Busca un momento tranquilo y privado, sin interrupciones.
  3. Enfócate en sus sentimientos: No te centres solo en el peso o la comida, sino en cómo puede sentirse la persona.
  4. Usa un lenguaje empático: Evita acusaciones y expresa tu preocupación de forma comprensiva.
  5. Ofrece apoyo: Si acepta ayuda, acompáñale a buscar ayuda profesional.
  6. Mantén la calma: Si se enfada, no te alteres; continúa ofreciendo tu apoyo.
  7. No ignores la negación: Si niega tener un problema, sigue cerca y ofrece apoyo, ya que negar el problema es común en trastornos como la anorexia.

La guía también le dedica un capítulo a los problemas de obesidad y sobre peso. En este habla de sus posibles causas donde habla y de los mitos y realidades en torno a ella, incluyendo algunas recomendaciones para el caso de que la persona crea tener un problema de obesidad.

Si quieres consultar la guía puedes pinchar aquí.

Fuente.

Espada, J. P., Galán, T., & Orgilés, M. (2025). ¿Cómo comes? Alimentación saludable para jóvenes. Diputación de Alicante.​

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