El COP presenta, en el Congreso de los Diputados, un plan de medidas para responder a la demanda de salud mental
La mejora en la protección, la promoción y la atención integral a la Salud Mental requiere de una serie de medidas que urge acometer para dar respuesta a la demanda de atención psicológica de la ciudadanía de nuestro país. Incrementar el número de especialistas en Psicología Clínica en el SNS, incorporar psicólogos educativos en los centros escolares, apostar por atender el bienestar psicológico en Atención Primaria, son algunas de ellas.
En este momento, el diagnóstico de la salud mental en España no puede ser más claro. Los problemas se caracterizan por un incremento de las necesidades y las demandas de atención, especialmente tras la pandemia por coronavirus, excesiva dependencia de los psicofármacos y la escasez de recursos humanos, especialmente especialistas en Psicología Clínica, lo que conlleva largas listas de espera que pueden llegar a 18 meses.
Así lo expuso el pasado miércoles 11 de septiembre de 2024 Fernando Chacón, vocal adjunto a la presidencia del Consejo General de la Psicología, durante su intervención en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados.
El responsable de la organización colegial radiografió el estado de la salud mental en España, marcado, en los últimos años, explicó, “por el aumento de los trastornos de ansiedad y depresión, así como los trastornos del sueño, frente a los trastornos mentales más complejos”, para, a continuación, ofrecer una batería de medidas y recomendaciones para atenderlos.
Ello pasa, expuso Chacón a sus señorías, por desarrollar “programas integrales que aglutinen sanidad, educación, servicios sociales, trabajo, vivienda, justicia… para intervenir a tiempo y frenar el impacto de los factores de riesgo, reforzar los factores protectores y hacer un adecuado cribaje de los casos, que permita la graduación de las intervenciones”, lo que significa, aseguró, “incluir la Salud Mental como un eje transversal de todas las políticas y en todos los ámbitos, como se viene haciendo con la violencia de género”.
Foto: Fernando Chacón, vocal adjunto a la presidencia del COP, en un momento de su intervención; Fuente: Congreso de los Diputados
Principales medidas que lo harían posible:
- Realizar estudios epidemiológicos para obtener información sobre cuáles son los determinantes sociales de la salud mental más importantes de la población, y diseñar e implantar medidas paliarlos.
- Realizar Programas preventivos de carácter comunitario, sobre todo en el ámbito educativo.
- Incrementar los recursos públicos disponibles para los grupos de riesgo
- Introducir y/o intensificar la atención psicológica en ámbitos no sanitarios:
- Garantizar la asistencia psicológica en los centros residenciales para personas mayores y otros dispositivos de atención gerontológica.
- Mejorar la asistencia psicológica en los Servicios Sociales, incluidos los dispositivos que atienden en los casos de violencia de género, agresiones sexuales y violencias contra la infancia y la adolescencia.
- Incluir la atención psicológica en los centros educativos con el fin de mejorar la detección precoz, la intervención temprana y la prevención de los problemas de comportamiento y salud mental. Modificar las condiciones de acceso a la especialidad de Orientación Educativa, exigiendo titulaciones del ámbito de la psicología
- Impulsar la prevención de los riesgos laborales psicológicos y sociales, promoviendo planes de empresa específicos.
- Modificar el modelo de atención en salud mental, especialmente para los trastornos de menor complejidad:
- Incrementar la prestación de psicoterapia para hacerla más accesible
- Incrementar el número de Especialistas en Psicología Clínica en el SNS hasta alcanzar al menos una ratio de 10/100.000 a través de un Plan plurianual de RRHH del SNS.
- Incorporación de la atención psicológica a la Cartera de Servicios Comunes del SNS en Atención Primaria.
- Creación de la especialidad de Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia.
- Aumento de los profesionales de la Psicología en los servicios hospitalarios, especialmente en los de neurología, oncología y cuidados paliativos, y creación de las especialidades correspondientes.
- Aumento de las plazas PIR y de los profesionales de la Psicología contratados en el Sistema Nacional de Salud hasta alcanzar la media europea de 20 por cada cien mil habitantes.
- Puesta en marcha de programas eficientes basados en la evidencia.
- Regulación de la psicología en el ámbito sanitario.
Se trataría de desarrollar, argumentó Fernando Chacón, “un modelo con perspectiva comunitaria, que acerque la atención al ciudadano y que dote de los recursos necesarios en la comunidad, un modelo integral que abarque todos los ámbitos de intervención, y un modelo focalizado en la prevención”. De esta manera, “los problemas más leves podrán ser atendidos por las propias redes naturales de apoyo, otros requerirán de otros profesionales en la comunidad, otros más graves necesitarán la intervención de los psicólogos en el ámbito educativo o social, otros precisarán la intervención en AP de médicos, enfermeras y psicólogos, y, por último, los más graves, necesitarán derivación a los Centros de Salud Mental o a recursos hospitalarios”.