Carolina Reyes-González1,2, María Nieves Pérez-Marfil1,3, Gloria M. Roldán4 e Isabel C. Salazar1,3
1Facultad de Psicología, Universidad de Granada, 2Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación, Colciencias (Colombia); 3Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC), Universidad de Granada; 4Hospital de Día de Salud Mental, Hospital Universitario Virgen de las Nieves, Granada
Trastornos mentales graves (TMG) como la esquizofrenia, el trastorno límite de la personalidad, el trastorno bipolar, el trastorno depresivo mayor, entre otros, tienen un gran impacto en la vida de quienes los padecen y sus seres más cercanos. Presentan alteraciones cognitivas, afectivas y de comportamiento que afectan todos los ámbitos de funcionamiento diario (individual, social, ocupacional…), ocasionando un intenso malestar y sufrimiento.
En España, los TMG son la cuarta causa de necesidad de cuidados por parte de familiares no profesionales. Las alteraciones causadas por un TMG influyen también en las personas del entorno del paciente, en particular, en sus cuidadores. Estudios previos han indicado que los familiares cuidadores presentan importantes niveles de estrés, ansiedad, depresión y agotamiento, así como un mayor uso de estrategias desadaptativas de afrontamiento (Navarro et al., 2019; Roldán et al., 2015).
Tradicionalmente, las intervenciones con familiares se centran en la psicoeducación y están dirigidas a facilitar la evolución positiva y la recuperación del paciente. En ellas, suelen participar los padres y las parejas, quienes asumen el papel de cuidadores/as. Los hermanos acuden en ocasiones, pero sus necesidades psicológicas quedan en gran medida desatendidas por la falta de programas específicos para ellos (Friedrich et al., 2008; Sin et al., 2015).
Fuente: shutterstock. Foto: shutterstock. Fecha: 16/09/24
En el Hospital de Día de Salud Mental del Hospital Universitario Virgen de las Nieves (HUVN), de Granada, éramos conscientes de esta situación y la repercusión que tiene en las familias. Por este motivo, creamos espacios permanentes de atención para ellas. Detectamos necesidades específicas de los hermanos y graves afectaciones a largo plazo que nos llevaron a investigar sobre sus problemas emocionales y el efecto que tendría una intervención psicológica con ellos.
Según nuestros datos, los hermanos de personas con TMG experimentan una compleja mezcla de emociones, como amor, ira, profunda pena, dolor, rabia, confusión, rencor, envidia y miedo, además de estrés e incertidumbre respecto al cuidado, las relaciones y el futuro del hermano afectado, cuestiones para las que la psicoeducación es insuficiente, según los propios hermanos.
Esta investigación (tesis doctoral de la primera autora) fue desarrollada en el HUVN en colaboración con la universidad de Granada, y en ella participaron los hermanos de pacientes con un TMG que acudían a las distintas unidades de salud mental. Nuestro objetivo fue conocer sus vivencias, su experiencia con esta dura realidad, la afectación que había tenido en sus vidas, detectar sus necesidades y, a partir de ello, llevar a cabo una intervención psicoterapéutica adaptada a los resultados de la evaluación que llevamos a cabo, convirtiéndose en un tratamiento pionero en España.
Tras la intervención psicoterapéutica, los hermanos de personas con TMG muestran una reducción de síntomas somáticos, ansiedad, depresión, estrés percibido e inflexibilidad psicológica
Esta intervención se llevó a cabo en 14 sesiones semanales en grupo, con dos horas de duración, organizada en tres bloques temáticos: en el primero (reconocimiento), se da contexto para la autoobservación, el autoconocimiento, a los participantes del grupo, se les orienta para identificar aquellas cuestiones que están relacionadas con su malestar psicológico y se muestra un paradigma para replantearse algunas cuestiones (y áreas) de sus vidas y modificar patrones establecidos disfuncionales. En el segundo bloque (abordaje psicológico) se aborda la ansiedad y se trabaja en la diferenciación entre la persona que es cada uno y los eventos psicológicos que experimenta. Se introduce el concepto de valores. Y finalmente, en el tercer bloque (estrategias conductuales) se entrena en distintas formas de relacionarse con los pensamientos y las emociones (habilidades de regulación), así como con los demás (habilidades de comunicación).
Cuando finalizó el programa, los hermanos mostraron una mejora significativa en varios aspectos, como la reducción de síntomas somáticos, ansiedad, depresión, estrés percibido y su inflexibilidad psicológica. Al mismo tiempo, se observó un aumento significativo en la autoestima, el uso de estrategias de afrontamiento adaptativas y una valoración positiva de la experiencia de cuidado. Estos cambios fueron notables en comparación con un grupo de hermanos que no recibió la intervención, lo que subraya la eficacia de la intervención sobre el bienestar psicológico de esta población (Reyes-González et al., 2024).
Los hermanos que participaron en este programa comentaron que el mismo les ayudó a mejorar las formas de gestionar el estrés y afrontar mejor los desafíos psicológicos relacionados con tener un hermano con un TMG, además de mejorar su valoración de la experiencia de cuidado. Se encontró que para la mayoría de los hermanos era la primera vez que podían hablar de su experiencia y hacer algo (útil) al respecto.
Los efectos beneficiosos de este programa se atribuyen a los ejercicios de regulación cognitiva y emocional, el trabajo de introspección acerca de la experiencia pasada y presente compartida con otros hermanos y profesionales, así como las técnicas encaminadas a promover la flexibilidad psicológica, la aceptación y el compromiso de orientar sus vida con sus valores. Pensamos que el trabajo en grupo también pudo contribuir a los buenos resultados de la intervención.
Aunque este trabajo no está exento de limitaciones, esperamos que sirva de inspiración a los profesionales para continuar trabajando con los hermanos de pacientes con TMG, sobre todo en etapas tempranas, y que en nuestro país se convierta en una realidad de atención dentro de los servicios de salud mental. Agradecemos especialmente a los hermanos de personas con TMG que participaron en esta investigación, a los pacientes mismos de las distintas Unidades de Salud Mental (Santa Fe, Licinio de la Fuente y Zaidín Sur) que otorgaron su consentimiento y a los profesionales sanitarios que nos prestaron la ayuda necesaria para hacer posible este trabajo.
El estudio completo al que hace referencia este artículo puede encontrarse en la revista Clínica y Salud:
Reyes-González, C., Pérez-Marfil, M.N., Roldán, G.M., & Salazar, I.C. (2024). Psychological Intervention on Health, Self-Esteem, and Coping in Siblings of Patients with Severe Mental Disorders. Clinical and Health, 35(2), 85-93.
Referencias
- Friedrich, R. M., Lively, S., & Rubenstein, L. M. (2008). Siblings’ coping strategies and mental health services: A national study of siblings of persons with schizophrenia. Psychiatric Services, 59(3), 261-267. doi: 10.1176/ps.2008.59.3.261
- Navarro-Haro, M. V., Pérez-Hernández, N., Serrat, S., & Gasol-Colomina, M. (2019). Efectividad y aceptabilidad del entrenamiento en habilidades de la terapia dialéctica comportamental para familiares de personas con trastorno de personalidad límite. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 23(3), 201-209. doi: 10.5944/rppc.vol.23.num.3.2018.21907
- Reyes-González, C., Pérez-Marfil, M. N., Roldán, G. M., & Salazar, I. C. (2024). Psychological intervention on health, self-esteem, and coping in siblings of patients with severe mental disorders. Clínica y Salud, 35(2), 85-93. doi: 10.5093/clysa2024a14).
- Roldán, G. M., Salazar, I. C., Garrido, L., & Cuevas, A. M. (2015). Intervención psicológica grupal, basada en la aceptación y el entrenamiento en comunicación, con familiares de personas con trastorno mental grave. Anales de Psicología, 31(3), 759-772. doi: 10.6018/analesps.31.3.154071
- Sin, J., Jordan, C. D., Barley, E. A., Henderson, C., & Norman, I. (2015). Psychoeducation for siblings of people with severe mental illness. Cochrane Database of Systematic Reviews, 2015(5), CD010540. doi: 10.1002/14651858.
Sobre los autores:
Carolina Reyes-González: Psicóloga con mención en salud. Doctoranda en Psicología, con estudios de Máster en la Universidad de Granada y la Universidad Complutense de Madrid. Docente Universitaria en Colombia, coordinadora de proyectos y atención psicológica privada. |
María Nieves Pérez Marfil: Catedrática del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada. Investigadora del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la Universidad de Granada. Psicóloga sanitaria acreditada con labor asistencial en la Clínica de Psicología UGR y Especialista en Psicoterapia. |
Gloria M. Roldán Maldonado: Psicóloga clínica. Coordinadora del Hospital de Día de Salud Mental y de la Unidad de Docencia y Psicoterapia del Hospital Universitario Virgen de la Nieves de Granada. Responsable del equipo de tratamiento intensivo comunitario (ETIC) y de mediación del conflicto. Profesora de habilidades directivas, Escuela Internacional de Protocolo. |
Isabel C. Salazar: Doctora en Psicología, profesora del área de Personalidad, Evaluación y Tratamiento psicológico de la Universidad de Granada. Investigadora del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la Universidad de Granada. Psicóloga sanitaria acreditada y directora del “Manual de psicopatología y trastornos psicológicos. Adaptado al DSM-5 y la CIE-11” (2024). |