Los enfoques basados en mindfulness son efectivos en una amplia variedad de problemas psicológicos. Estos incluyen la depresión, la ansiedad, el estrés y el dolor crónico, entre otros. Así lo detalla la guía de la Asociación Británica de Psicología (BPS), que lleva por título: Mindfulnessbased approaches: A guide for psychologists.
El documento aborda la importancia de los enfoques basados en mindfulness en la práctica clínica de la Psicología. Se trata de una revisión de la literatura existente que pretende dar a conocer las diferentes modalidades de práctica del mindfulness y sus aplicaciones terapéuticas a los psicólogos y psicólogas interesados en el campo, así como estimular la investigación.
La guía se divide en dos partes. La primera parte proporciona información detallada sobre:
- El mindfulness.
- Teorías y explicaciones.
- Enfoques que incorporan las prácticas de mindfulness en sus programas de tratamiento.
- Competencias profesionales
- Posibles efectos no esperados.
La segunda parte aborda la aplicación del mindfulness en poblaciones específicas como pacientes con depresión, ansiedad, psicosis, problemas de adicción, trastorno bipolar, problemas relacionados con la imagen corporal, TDAH, trastornos de personalidad, discapacidad intelectual, personas mayores, jóvenes y nuevas áreas de aplicación del mindfulness que están mostrando resultados prometedores (contextos educativos, problemas de salud física, psicología del deporte y lugar de trabajo). Por último, la guía también incluye las recomendaciones de NICE en cuanto a la práctica de mindfulness.
El objetivo de esta guía es ofrecer recomendaciones basadas en la evidencia para mejorar la práctica clínica en psicología, asegurando la calidad de las intervenciones y la seguridad de los clientes, así como orientar a los profesionales de la Psicología en nuevas áreas de interés. Tal y como señalan los autores, es importante destacar que la guía no es un sustituto de una formación en mindfulness. En este sentido, tan solo pretende servir de ayuda a los psicólogos/as a tomar decisiones informadas sobre la práctica segura y efectiva de mindfulness.
El mindfulness se define como la conciencia plena que surge de prestar atención, de forma intencional, a la experiencia tal y como es en el momento presente, sin juzgarla, sin evaluarla y sin reaccionar a ella. Este tipo de práctica constituye un elemento central en dos intervenciones psciológicas grupales, ampliamente utilizadas y estudiadas. Dichas intervenciones son el Programa de Reducción del Estrés Mediante Mindfulness (Mindfulness Based Stress Reduction- MBSR) y la Terapia Cognitivo Conductual basada en Mindfulness (MBCT). Además, el mindfulness también se utiliza en otros modelos de intervención psicológica, como la Terapia Dialéctico-Conductual (DBT), la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), la Terapia Centrada en la Compasión (CFT) y la Autocompasión Consciente (MSC).
De acuerdo con la revisión de estudios recogida en la guía, para la adecuada aplicación de mindfulness en terapia es necesario que el profesional de la Psicología tenga formación y entrenamiento en estos enfoques basados en mindfulness y que practique regularmente el mindfulness en su vida personal. Por otro lado, si bien el mindfulness se aplica en terapia individual, la guía de la BPS señala que este formato individual no ha recibido el mismo volumen de investigación que las intervenciones grupales, por lo que se debe tener precaución al respecto. Asimismo, a la hora de decidir la incorporación de las técnicas de mindfulness en terapia se recomienda tener en cuenta las características de cada cliente.