La escasez de oferta en la pública y los altos costes en la privada dificultan el acceso a la formación

María García San Narciso

Periodista especializada en temas sanitarios y sociales

Ejercer como psicólogo en una consulta privada requiere estudiar un Máster en Psicología General Sanitaria cuyo precio, según la universidad y la comunidad autónoma en la que se imparta, puede ir desde algo más de mil euros hasta un poco menos de 18.000. La diferencia viene marcada, principalmente, por la titularidad pública o privada del centro. Teniendo en cuenta que la mayoría de las plazas están en las segundas, el desembolso que tienen que hacer los estudiantes no es menor.

Los profesionales llevaban tiempo demandando la cifra concreta de la distribución de las plazas. Este curso, al fin, el Sistema Integrado de Formación Universitaria del Ministerio de Universidades exponía el detalle de cada una de las plazas en universidades privadas y públicas. El resultado es que en las primeras se ofertan el 84,4% de las plazas frente al 15,6% de las segundas.  El dato lo ofrece el presidente de la Conferencia de Decanas y Decanos de Psicología de las Universidades Españolas, Antonio Ferrer. Si bien no entra a valorarlo, sí que indica que es cuanto menos “llamativo”.

En concreto, en este curso 2024-2025 se han ofertado 9.945 plazas del Máster en Psicología General Sanitaria: 8.393 se corresponden con la oferta de universidades privadas y 1.532 de las públicas.

Las cifras llaman la atención si se tiene en cuenta que la mayor parte de egresados en el curso 2022-2023 -el último del que se tienen datos- provenía de universidades públicas (6.448 frente a 2.627). Aunque hay el doble de graduados de universidades privadas que hace solo seis años, siguen siendo menos.

Escasas plazas en la pública

El panorama cambia de forma radical a nivel de máster. Pese a que en los últimos años las universidades públicas han ido ofreciendo más plazas (fueron 1.379 en el curso 2022-2023 y 1.444 en el siguiente), sigue siendo una cifra escasa para la alta demanda que hay.

“No hay”, lamenta Fernando Chacón, catedrático y vocal adjunto a la presidencia del Consejo General de la Psicología de España. “Por cada plaza [pública] hay diez personas interesadas. Recordemos que es un máster habilitante. Si no lo haces no puedes ejercer. Las privadas han visto de esto un negocio. Saben que van a cubrir cualquier plaza. Cada vez más centros están ofreciendo esta titulación por 8.000, 12.000 y hasta 18.000 euros, lo que significa que las personas con menos recursos no pueden acceder a esta formación”, añade Chacón, que tilda esta situación de “intolerable” y “discriminatoria”.

Expone que la flexibilidad que tiene la universidad pública para contratar más profesores y ofertar más plazas es mucho menor que la que tiene la privada. Contar con más profesorado no siempre es rentable para los centros de carácter público. Por el contrario, para aquellos privados el coste no es tan alto en comparación con la rentabilidad que pueden obtener ofertándolo.

Chacón expone otro problema: la dificultad para que las universidades públicas encuentren centros sanitarios donde su alumnado puedan realizar sus prácticas externas.

Señala que muchas de estas plazas están copadas por las universidades privadas, que contratan a estos centros e, incluso, pagan por cada alumno que tienen. “El Ministerio de Universidades sabe todo esto. Pero da igual la ideología del Gobierno: no se ponen medidas”, indica Chacón.

Notas de corte altas

La gran competencia para conseguir una de esas 1.532 preciadas plazas públicas hace que los futuros estudiantes necesiten entre un ocho y un nueve de media. Es una nota de corte solo accesible para los mejores expedientes de egresados, lo que supone un estrés añadido para el estudiantado.

Las listas de espera son importantes, sobre todo porque no cualquiera puede pagar el precio de la matrícula de una universidad privada. Son cifras que, además, ni siquiera son públicas de primeras, sino que el alumno o alumna debe rellenar un formulario web con sus datos personales para que las propias personas trabajadoras del centro les contacten y les faciliten los detalles.

Ferrer explica que el efecto pospandemia y el interés creciente por la salud mental ha hecho que la población reclame cada vez más profesionales de la psicología, así que la posibilidad de inserción laboral es bastante más alta que tiempos atrás. “Desde que surgió este máster, la mayoría del alumnado ha entendido que era una forma de asegurar la posibilidad de ejercicio profesional en el ámbito profesional y muchos de ellos, buscando ese factor de seguridad, del ‘por si acaso’, ha solicitado optar a él”, expone el presidente de la Conferencia de Decanas y Decanos de Psicología de las Universidades Españolas. También posibilita la opción de acceso a estudios de doctorado, aunque para esto no hace falta hacer este máster en concreto.

Autor: Cole Keister – Fuente: Unsplash – Fecha: 06/03/2025

Más plazas de máster que de grados

Su popularidad llega hasta tal punto que “la oferta que se está dando del Máster en Psicología General Sanitaria prácticamente puede llegar a ser superior al número de egresados que tenemos cada año del Grado [de Psicología]”.

“A priori, me parecería muy extraño que hubiera ofertas de un máster que puedan superar las cifras de egresados. No acaba de tener mucho sentido esto”, añade Ferrer.

Parte de esta asimetría viene por la oferta de UNIR, la Universidad Internacional de La Rioja, con 3.600 plazas. “Una única universidad se come ya más de un tercio de las plazas”, expone.

Con esta distribución desigual de plazas y costes elevados en la privada, el acceso a la Psicología es, a día de hoy, un reto para muchos y muchas estudiantes, a pesar de la creciente necesidad de profesionales en salud mental que existe en España.