Las intervenciones psicológicas en entornos educativos son rentables
07 Nov 2023

En todo el mundo, más de 250 millones de niños, niñas y adolescentes presentan problemas de salud mental (en la mitad de los casos, antes de los 14 años), y muchos de ellos actualmente no se diagnostican ni se tratan. La aparición temprana en la infancia o la adolescencia de problemas como la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático y la depresión se asocia con peores resultados en la vida. Asimismo, muchos/as niños/as y jóvenes informan de un malestar psicológico y social que no llega al nivel de un trastorno diagnosticado clínicamente y que, aun así, perturba sus vidas, su salud y sus perspectivas de futuro.

Uno de los factores de riesgo más poderosos para los problemas de salud mental infanto-juveniles es la exposición a eventos que amenazan la vida, como emergencias naturales o provocadas por el hombre. Los y las menores son particularmente vulnerables a los impactos negativos en su salud mental debido a situaciones de emergencia.

Con esta introducción, UNICEF presenta un informe dirigido a formuladores de políticas, gobiernos nacionales, profesionales y defensores de la salud mental y la educación, a través del cual analiza los costes económicos globales de los problemas de salud mental entre niños, niñas y adolescentes afectados/as por emergencias humanitarias, describiendo, a su vez, los beneficios económicos de implementar intervenciones de apoyo psicológico y social para estos y estas menores dentro del contexto educativo.

intervenciones psicológicas son rentables

Fuente: freepik. Autor: freepik. Fecha: 03/11/23

Tal y como señala la organización en su documento, la educación, la salud mental y el potencial económico están conectados, existiendo un fuerte vínculo entre la salud mental de niños/as y adolescentes y el rendimiento educativo. A este respecto, recuerda que, tras el cierre generalizado de los centros escolares durante la pandemia de la COVID-19, hay evidencia de que “las interrupciones en el aprendizaje se asocian con disminuciones significativas en los ingresos a lo largo de la vida”. En este sentido, manifiesta que la pérdida de aprendizaje y las interrupciones en la educación “pueden reducir las oportunidades para desarrollar la resiliencia de la salud mental y una variedad de habilidades y conocimientos necesarios para alcanzar el potencial económico”.

Por lo tanto, las intervenciones para promover la salud mental y el bienestar psicológico y social en entornos educativos, pueden ser beneficiosas tanto a corto como a largo plazo, para mejorar potencialmente las trayectorias de vida de los y las menores más desfavorecidos/as, al mejorar su salud mental y sus resultados académicos.

Según el informe, la implementación de este tipo de intervenciones en el contexto educativo permite que estos programas lleguen a un número sustancial de niños/as y adolescentes y, por lo tanto, pueden hacer una contribución importante al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La rentabilidad y beneficios potenciales de implementar intervenciones psicológicas y de apoyo a la salud mental a niños, niñas y adolescentes afectados por emergencias humanitarias

De acuerdo con los datos de este documento, el coste “de la inacción”, referido a la pérdida de ingresos a lo largo de la vida, por no abordar las necesidades de salud mental de niños y adolescentes, analizado en 66 países con un riesgo entre medio y alto de emergencias humanitarias, asciende a 203 mil millones de dólares (en 2022). De estos, 26 países con un riesgo muy elevado de sufrir crisis humanitarias, experimentarían los costes económicos más altos, perdiendo el equivalente a 106 mil millones de dólares en ingresos potenciales de por vida.

En este sentido, UNICEF advierte de que, no abordar las necesidades de salud mental de los 25,8 millones de niños y adolescentes que se han visto afectados por una crisis humanitaria (pero no desplazados a causa de la emergencia) y que viven con problemas de salud mental, resultaría en una pérdida de ingresos de 151 mil millones de dólares a lo largo de su vida. De igual modo, de no tomarse más medidas, se prevé también que los 7,6 millones de niños y adolescentes afectados por la crisis que fueron desplazados por la fuerza en 2022 y viven con problemas de salud mental, perderán 52 mil millones de dólares en ingresos a lo largo de su vida.

La TCC grupal y la educación en habilidades de aprendizaje emocional aplicadas en el contexto educativo son altamente rentables

El informe recoge también un análisis global de costes-beneficios, estimando los beneficios económicos potenciales de llevar a cabo intervenciones psicológicas y de promoción de la salud mental con niños, niñas y adolescentes afectados/as por emergencias humanitarias, implementadas en entornos educativos.

A este respecto, pone el foco en tres tipos de intervenciones, cuyos beneficios económicos esperados, afirma, «superan los costes de implementación«, estas son:

  • La educación en habilidades de aprendizaje socioemocional en la escuela ofrece una relación coste-beneficio particularmente sólida en todos los países en riesgo de sufrir emergencias humanitarias, con 225 dólares en beneficios por cada dólar invertido.
  • La terapia cognitivo-conductual grupal aplicada en la escuela tiene una relación coste-beneficio global de 57 dólares en beneficios por cada dólar invertido.
  • La terapia grupal comunitaria presenta un beneficio de 39 dólares por cada dólar invertido.
La promoción de la salud mental y el bienestar psicológico en entornos educativos debe ser una prioridad

Dado lo anterior, UNICEF recoge una serie de recomendaciones orientadas a facilitar que todos los niños/as y adolescentes tengan acceso a entornos de aprendizaje seguros y de apoyo que promuevan a su aprendizaje, el desarrollo de habilidades, una buena salud mental, y que den respuesta a sus necesidades de bienestar psicológico y social:

  • Promover la salud mental y el bienestar psicológico y social, abordando los problemas de salud mental, es esencial para mejorar los impactos posteriores en la educación y los resultados económicos futuros.
  • La implementación de intervenciones complementarias de promoción, prevención y tratamiento de la salud mental puede responder a las diversas necesidades de salud mental de niños y adolescentes en situaciones de crisis humanitaria.
  • Invertir en intervenciones para promover la salud mental de niños y adolescentes en entornos de aprendizaje debería ser una alta prioridad.
  • Invertir en intervenciones escolares que prevengan la exacerbación de los problemas de salud mental es altamente beneficioso: si bien los beneficios directos se derivan de la reducción de la carga de morbilidad general de la población, dichas intervenciones también pueden reducir el gasto en atención a la salud y las pérdidas sociales atribuibles a la mortalidad prematura y los años de vida vividos con discapacidad.
  • Establecer servicios específicos de salud mental y apoyo psicológico y social para grupos marginados como refugiados, niños/as y adolescentes migrantes, menores con discapacidad, personas que viven con el VIH y supervivientes de violencia de género.

Se puede acceder al informe desde la página Web de UNICEF o bien directamente aquí:

The global costs and benefits of mental health and psychosocial support interventions in education settings across the HumanitarianDevelopment Nexus

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