La terapia cognitivo-conductual es eficaz y valiosa para la reducción del estrés laboral de los profesionales sanitarios. Otras intervenciones como la atención plena o el ejercicio físico también han mostrado resultados positivos. Estas son algunas de las conclusiones de una reciente revisión sistemática de Cochrane, realizada por un grupo de expertos independientes e internacionales.
Los profesionales sanitarios han estado en la primera línea de respuesta durante la pandemia sanitaria, enfrentando altos niveles de estrés, presión y situaciones emocionalmente desafiantes. Así, los estudios ponen en evidencia que este grupo está sufriendo las consecuencias del estrés experimentado, con altos niveles de problemas de ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático y síndrome de burnout.
En este sentido, reducir el estrés laboral de los profesionales sanitarios resulta fundamental para su bienestar. Pero, además, la reducción del estrés presenta otros beneficios como la mejora de la calidad de la atención médica, la retención del personal, el aumento de la resiliencia y un mejor cuidado de los pacientes. Se trata de una medida esencial para construir sistemas de salud sostenibles y garantizar una atención de calidad en el futuro.
Con el objetivo de determinar la eficacia de las intervenciones para el estrés en este grupo, los autores de la revisión incluyeron 117 estudios. La muestra final comprende un total de 11.119 trabajadores de la salud de todo el mundo, que fueron asignados al azar a diferentes intervenciones o a un grupo control. El estrés fue evaluado mediante cuestionarios que midieron los síntomas de estrés a corto plazo (hasta tres meses después de finalizar la intervención), a medio plazo (entre tres y 12 meses) y a largo plazo (seguimiento después de más de un año).
Los autores clasificaron las intervenciones en 4 grupos:
- Intervenciones enfocadas a centrar la atención en la modificación de la experiencia de estrés (pensamientos, sentimientos, comportamiento). Los resultados, recogidos de 52 estudios, revelan la eficacia a corto y medio plazo de estas intervenciones, entre las que se incluye la terapia cognitivo-conductual.
- Intervenciones dirigidas a alejar la atención de la experiencia del estrés (p. ej., atención plena, relajación, ejercicio). Se muestra también una reducción significativa de los síntomas de estrés a corto y medio plazo frente al grupo control (42 estudios).
- Intervenciones centradas en modificar los factores de riesgo relacionados con el trabajo a nivel individual. En este sentido, la evidencia, proporcionada a partir de 7 estudios, es incierta.
- Intervenciones que combinan dos o más estrategias anteriores. Estas estrategias presentan evidencia significativa de reducción del estrés a corto y medio plazo.
De acuerdo con los autores, los resultados muestran la utilidad y beneficio de las intervenciones individuales para reducir el estrés en profesionales sanitarios. Este efecto se manifiesta tanto en las intervenciones enfocadas a cambiar la experiencia de estrés como en alejar la atención de la experiencia de estrés. En ambos casos se observa que los efectos pueden perdurar hasta un año.
En cuanto a las intervenciones que inciden en los factores de riesgo laborales, los autores señalan la poca confianza existente sobre su efecto positivo en los trabajadores. “No podemos afirmar si tienen algún efecto o no, aunque a menudo se considera que este enfoque es la forma más efectiva y sostenible de abordar el estrés en el entorno laboral”, señalan los autores. En la medida en que estas intervenciones suelen ser complejas, puesto que requieren cambios en la organización, el diseño y la gestión del trabajo, se debe valorar detenidamente su pertinencia.
La revisión de Cochrane remarca la necesidad de cubrir algunas lagunas en la investigación. Entre ellas, la falta de datos sobre la eficacia de estas intervenciones a largo plazo, la necesidad de aclarar qué componentes de las intervenciones combinadas son las que funcionan mejor, así como el interés en determinar si las estrategias enfocadas en la experiencia de estrés son más eficaces o no que las estrategias centradas en la distracción.
Fuente:
Individual-level interventions for reducing occupational stress in healthcare workers, Cochrane Database of Systematic Reviews (2023). DOI: 10.1002/14651858.CD002892.pub6