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El nuevo paradigma en el que se sitúan las Ciencias de la Salud basadas en la evidencia se fundamenta en que toda decisión debe basarse en evidencias (pruebas) científicas obtenidas a través de estudios a los que se haya evaluado su calidad metodológica mediante un procedimiento riguroso. El resultado de aplicar este procedimiento da lugar a estudios de revisiones sistemáticas. Desde sus inicios en el ámbito de la Medicina, esta metodología de investigación ha ido en auge y se ha consolidado como la forma más fiable de obtener conocimiento científico, de modo que su uso se ha extendido a todas las disciplinas que buscan respuestas de mayor alcance a preguntas concretas en su ámbito. Actualmente, en el ámbito de las Ciencias de la Salud, existen diversos centros y grupos de investigación internacionales dedicados a fomentar la realización de revisiones sistemáticas, a su gestión, publicación y almacenamiento (Cochrane Collaboration; Campbell Collaboration; PRISMA; y NHS Centre for Reviews and Dissemination de la University of York). |
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Las revisiones sistemáticas son estudios de revisión sobre una pregunta concreta, en la que se utiliza una metodología científica, explícita y transparente, para valorar y resumir los resultados de investigaciones originales individuales. Es decir, son la mejor herramienta de síntesis de la evidencia científica disponible en un determinado tema y, en consecuencia, un medio de actualización para los investigadores y profesionales que les permite economizar tiempo y recursos pudiendo acceder a un resumen de resultados, de calidad contrastable. El conocimiento que se genera en una revisión es información de gran valor, en primera instancia, para la toma de decisiones en el ámbito clínico-aplicado. Sus resultados son implementados en «Guías de práctica clínica» que facilitan y ayudan al profesional a la toma de decisiones eficientes sobre cuál es el tratamiento/intervención que ofrece los mejores resultados para aplicar bajo una casuística determinada, siempre respetando el criterio del clínico y las singularidades del paciente en particular. Sin embargo, su utilidad va más allá puesto que desde el punto de vista de estrategia política, sus resultados constituyen elementos de información para los Sistemas de Salud Pública. Su implementación en la sanidad permitirá racionalizar y optimizar el uso de los recursos sanitarios de un modo eficiente. Sin embargo, para elaborar revisiones sistemáticas de calidad y, en consecuencia, alcanzar resultados fiables, es fundamental asegurar la formación en esta metodología de los potenciales revisores. El trabajo que presentamos pretende proporcionar una guía práctica, resumida y clara de los pasos a seguir para llevar a cabo una revisión sistemática. Va dirigida a todos los profesionales (fundamentalmente de las Ciencias de la Salud) que se plantean llevar a cabo una revisión. Presentamos su desarrollo como un proceso secuencial por etapas que cubre desde el planteamiento de la pregunta inicial que da lugar a la revisión, hasta la elaboración del informe final, proporcionando información útil sobre las herramientas disponibles en cada fase (recursos activos en Internet). Una de las etapas cruciales en toda revisión es la búsqueda bibliográfica. Asegurar la adecuación de los procedimientos de búsqueda, garantizará la calidad de los estudios que hallemos y en consecuencia, la calidad de los resultados de la revisión sistemática, evitando la inclusión de evidencia sesgada. El trabajo proporciona la información necesaria sobre los pasos a seguir, las distintas estrategias de búsqueda y plataformas e indicadores de calidad. Asimismo, es fundamental el conocimiento de conceptos clave relativos a la evaluación del riesgo y de la calidad de los estudios a incluir en la revisión, lo cual significa evaluar la validez interna de cada trabajo individual. Se tratará de determinar hasta qué punto el estudio ha sido correctamente diseñado para poder confiar en la fiabilidad de sus resultados y que pueda ser incluido en la revisión. Para ello existen diferentes checklists, referenciados (con enlace) en nuestro trabajo. Finalmente y dado que el proceso de revisión se debe guiar por la transparencia, y con el fin de asegurar su replicabilidad, debemos cerciorarnos de que el desarrollo de cada una de las etapas del procedimiento se adecúa a los estándares requeridos (especificados en guías como MARS, PRISMA, entre otras) y se refleja de forma adecuada en el informe final. Proporcionar información detallada de cada etapa también permitirá a los potenciales lectores o destinatarios de la publicación, evaluar la calidad de los hallazgos. El artículo completo puede encontrarse en la revista Clínica y Salud: Cajal, B., Jiménez, R., Gervilla, E., and Montaño, J. J. (2020). Doing a Systematic Review in Health Sciences. Clínica y Salud, 31(2), 77 – 83. | ||||
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