La Psicología de la Actividad Física y del Deporte es una área dentro de la Psicología, que cuenta con un largo desarrollo y una fuerte base científica. Aunque se trata de un área relativamente joven, está ampliamente reconocida y representada por Asociaciones y Organizaciones de nivel nacional e internacional en Psicología del Deporte. Dada su trascendencia y con el fin de unificar a nivel nacional un ámbito de actuación profesional de la Psicología, como es el área de intervención en el deporte y el ejercicio, el Consejo General de la Psicología cuenta con una División específica de Psicología de la Actividad Física y el Deporte (PACFD), cuyo objetivo es coordinar, integrar y desarrollar las actividades científico profesionales de los/as colegiados/as especializados/as en dicha área, tratando de potenciar un servicio de calidad a la sociedad a la que se orienta la intervención profesional.
Asimismo, contribuyendo al avance de la profesión, se ha aprobado recientemente el Certificado EuroPsy de Especialista en Psicología del Deporte, una acreditación europea de calidad, que garantiza que quien lo posee, ha seguido los estándares de formación y de práctica profesional establecidos por la EFPA, y que a través de esa formación y esa práctica, la persona presenta una serie de competencias que la convierten en una profesional cualificada de Psicología de la Actividad Física y del Deporte.
Foto: Enrique Cantón Chirivella
Para hablarnos de esto y de las acciones que se están desarrollando actualmente en pro del desarrollo de esta importante área de la Psicología, Infocop ha querido entrevistar a Enrique Cantón Chirivella, referente nacional e internacional de la Psicología del Deporte. Cantón, coordinador de la División Psicología de la Actividad Física y del Deporte del COP, y miembro del Comité EuroPsy Especialista En Deporte, nos hablará en detalle sobre los avances alcanzados hasta la fecha y los proyectos a corto y largo plazo que se prevén implementar.
ENTREVISTA
A modo de introducción, como coordinador de la División de Psicología de la Actividad Física y el Deporte del Consejo General de la Psicología de España, ¿podría explicarnos brevemente en qué consiste esta División y qué objetivos persigue?¿Quiénes pueden ser miembros de la misma?
Esta División profesional, que ya cuenta con un cierto recorrido (al ser iniciada entre las primeras en el año 2010 en España y sustentada en la previa Coordinadora nacional del COP del área formalizada en 1992), recoge un campo de aplicación de la Psicología en diferentes ámbitos y actividades humanas relacionadas, no solo con el deporte, sino también con el ejercicio físico y la ejecución motriz.
Tanto en el documento de los perfiles profesionales del Consejo como, sobre todo, ya que está más actualizado, en el preámbulo del documento para la solicitud de la acreditación de Experto/a en el área podemos ver que son muchas las posibilidades -y me atrevo a decir que necesidades- de desarrollo profesional, desde el deporte de rendimiento, hasta la iniciación deportiva, pasando por el ejercicio para la promoción de la salud o la integración social, o el desarrollo de valores prosociales y reducción de actitudes violentas, xenófobas o sexistas en los espectáculos deportivos, por mencionar solo algunos de ellos.
En cuanto a la pertenencia, como ya sabemos y ocurre en otras áreas, para ser miembro ordinario solo requiere de su solicitud y formar parte del grupo de dicha área -en los casos que exista- del colegio profesional autonómico de pertenencia. Otra cosa es ser miembro acreditado como Experto/a, que requiere además presentar documentación que avale cierta formación de posgrado, experiencia profesional y oros méritos anexos, aplicándole los criterios de acreditación establecidos, que creo son lo suficientemente sencillos para que no sea excesivamente difícil optar a ello, pero lo suficientemente exigentes para poder confirmar que efectivamente la persona tiene un grado de especialización reconocible y validable.
Creo, además, que sería muy importante que cada vez más trasladáramos a los clientes potenciales del área dicha acreditación y la hiciéramos valer mucho más, ya que vivimos tiempos de mucha “autoacreditación” y autopromociones -especialmente en medios telemáticos y redes sociales- donde muchas personas se autoproclaman especialistas, expertos o “super profesionales” del área si hace falta. En algunos casos, ni siquiera son psicólogos/as, lo que es reflejo de uno de los males que nos afectan a todos los profesionales, que es el intrusismo, pero también tenemos la competencia desleal, falta de ética y rigor en algunos casos, de personas que sí lo son.
¿Podría adelantarnos qué acciones se están llevando a cabo actualmente desde la División y qué proyectos tienen previstos en pro de la Psicología del Deporte?
La División ha cubierto algunos de sus principales objetivos iniciales, como consolidar su identidad como especialidad, desarrollar su perfil formativo, los ámbitos o subcampos de trabajo profesional y, más recientemente, establecer las competencias necesarias para su ejercicio, lo que ha posibilitado también proceder a sus procesos de acreditación, tanto en España como en Europa. Todo ello, hay que decirlo, es fruto, no solo de mucho esfuerzo y trabajo por parte del área, sino también por contar desde sus inicios con el apoyo y respaldo por parte del Consejo, su dirección, y de la práctica totalidad de los colegios autonómicos.
Actualmente, son varios los objetivos en los que estamos trabajando, incluyendo la consolidación, extensión y desarrollo de lo avanzado, ya que como sabemos todo está en continuo movimiento y se puede avanzar, pero también retroceder. Estamos poniendo el foco en avanzar en el terreno legislativo, promoviendo contactos en el ámbito político para colaborar en el desarrollo legislativo que total o parcialmente contemple nuestra especialidad como un elemento profesional necesario de progreso, y ayude a identificar, promover y protegernos legalmente.
Igualmente, queremos ampliar y consolidar las relaciones con las organizaciones sociales relacionadas con el deporte, desde el Consejo Superior de Deportes y el Comité Olímpico, hasta las federaciones deportivas, universidades o las asociaciones de profesionales, científicas o culturales relacionadas con el área. Estos dos grandes objetivos tienen una vertiente nacional pero también internacional, destacando el ámbito europeo con la European Federation of Psychological Associations (EFPA) y en el iberoamericano, con la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Psicología (FIAP).
Recientemente, se ha aprobado el Certificado EuroPsy de Especialista en Psicología del Deporte, como responsable del comité español de dicho certificado, ¿qué ofrece esta acreditación a los/as profesionales y quiénes pueden solicitarla?
Después de cierto tiempo de intenso trabajo desde nuestra área en la organización profesional europea (EFPA) que se comenzó en el año 2019 y, de nuevo, con el decidido y constante apoyo de nuestros responsables del Consejo en dicha organización, hemos logrado dar el paso de que nuestra especialidad comience a ser reconocida formalmente como tal en nuestro entorno más próximo, consiguiendo recientemente, en este mismo año 2024, que se apruebe su certificación, creándose el European Certificate in Sport Psychology y un comité para su desarrollo -en el que también estamos presentes- y que trabajará conjuntamente con los comités nacionales (SNACs) en esa labor de reconocimiento.
Cabe decir que los criterios que se van a ir aplicando en esta fase inicial para su certificación, hemos conseguido que sean prácticamente los mismos que usamos para nuestra acreditación nacional, quedando por terminar de resolver -y no solo en nuestro caso- el papel de la practica supervisada y la forma efectiva de implementarla. Es decir, que pueden solicitarle cualquier psicólogo/a colegiado que cumpla esos requisitos, que se exponen claramente en la web del Consejo, con la ventaja actual que se ha promovido recientemente de que su petición vaya asociada a la del Europsy, con lo que en un mismo trámite se podrían obtener ambas certificaciones, lo cual es del todo lógico al ser una un requisito imprescindible para la otra.
El último aspecto señalado, supone también un punto muy importante para esta especialidad europea, como seguramente en las demás. Es decir, que uno de los requisitos básicos sea tener el Europsy, es decir, tener el reconocimiento previo de ser Psicólogo/a. Esto último es realmente importante para la defensa y el desarrollo profesional de nuestra especialidad en Europa ya que sigue habiendo muchos casos en que personas sin la base de formación general en Psicología, que entiendo es absolutamente fundamental e imprescindible, y solo con formación de posgrado o en deporte -y a veces sin ella-, se autoproclaman como profesionales de la Psicología del deporte.
Hay que decir que a ello contribuyen, seguramente sin pretenderlo, algunas universidades que ofrecen titulaciones formativas de la especialidad a otros perfiles de Grado que no son de Psicología, entendiendo -supongo- que, además de querer aumentar el número de personas matriculadas, consideran que es formación no vinculada directamente con el ejercicio profesional, pero creo que sería mucho más claro y favorable para nuestro trabajo que al menos evitaran usar el término “Psicología” en la denominación de la acción formativa, ya que la realidad es que en un entorno sin una regulación totalmente establecida, acaba contribuyendo a la confusión y al intrusismo.
Esta titulación europea supone a mi entender un doble avance para nuestra profesión. Por una parte, es un paso más en la buena dirección para que haya libre circulación de profesionales por la unión europea y que cuente con ciertas garantías de que la labor a realizar sea equiparable, con adecuados estándares de calidad técnica y de conocimientos. Es decir, ampliar las opciones de trabajo y desarrollo vital más allá de nuestras fronteras. Es también, de alguna manera, un reconocimiento internacional del nivel formativo y profesional de la Psicología española en su conjunto.
Por otra parte, entiendo funciona como un sello de calidad, al igual que nuestra certificación nacional, y que no solo puede trasladar al potencial cliente extranjero información sobre la cualificación elevado de un determinado profesional -que, por cierto, cada vez hay más consultas y trabajo desde fuera de España que se lleva a cabo a través de medios telemáticos-, sino también al cliente más cercano. Para ello, la labor del Consejo, de los COPs autonómicos y, me atrevo a decir, de cada uno de nosotros, en trasladar a la sociedad el valor institucional diferencial de estas certificaciones es el todo imprescindible, más en unos tiempos de difusión publicitaria constante, enmarañada y muchas veces engañosa.
El pasado mes de agosto, la Ministra de Sanidad anunció la intención de fomentar el deporte, a través de los distintos planes que ya hay puestos en marcha, para reducir significativamente los síntomas derivados de los problemas de salud mental. Como experto, ¿cuál es su opinión al respecto? ¿Cómo debería implementarse esta medida?
Esta cuestión conecta con alguno de los objetivos que arriba he señalado. Sabemos que ha aumentado mucho -afortunadamente- el interés por todo lo relacionado con la salud, incluyendo la salud “psicológica” (prefiero este término que el de “mental” porque creo es más claro que se refiere a nuestra profesión y no a otras) y también se está viendo que el ejercicio físico y el deporte promueve actividades, genera recursos y facilita puntos de encuentro humano que pueden ser potencialmente muy útiles para este desarrollo social saludable.
Sin embargo, creo que es importante que sepamos trasladar a los responsables políticos una realidad basada en la evidencia del conocimiento científico y es que son actividades que ni en sus orígenes (algunos deportes incluso provienen de actividades bélicas) ni por si solas, generan directamente esos efectos positivos, salvo que estén adecuadamente diseñadas, implementadas y dirigidas, en nuestro caso también con la mediación de expertos/as en Psicología del deporte, ya que no solo pueden ser recursos perdidos -lo cual ya es mucho, dada su gran extensión y presencia- sino incluso podrían promover efectos negativos (lesiones, alteraciones emocionales, conductas agresivas, actitudes antisociales….).
Creo sinceramente que la Psicología ha demostrado de sobra su valor práctico como ciencia de la conducta humana en la guía política y legislativa para afrontar diferentes retos y problemas, desde los asociados a la conducción peligrosa de vehículos o las adicciones, hasta la mejora de los cambios educativos y el desarrollo personal, la integración de colectivos diferentes, la valoración en peritajes judiciales, el bienestar y eficacia en el trabajo, y un largo etcétera. Pues bien, también en la Psicología del deporte contamos con base de conocimientos, investigación y experiencia práctica suficiente para contribuir en la elaboración, implementación y seguimiento de todo tipo de leyes y normas y en todo tipo de niveles de nuestra administración. Eso sí, sería deseable incluir avances en nuestra propia regulación, centrada en asegurar y defender un ejercicio profesional eficiente y ético.
Sabemos que el Consejo General de la Psicología de España (CGPD) y la Federación Española de Asociaciones de Psicología de la Actividad Física y el Deporte (FEPD) han formalizado recientemente un convenio de colaboración que ha abierto la puerta a una extensa colaboración, incluyendo la participación en eventos importantes. En este sentido y especialmente en nuestro país, ¿en qué proyectos o aspectos son los que se está trabajando actualmente de forma conjunta?
Efectivamente, en la ciudad de Valencia, con fecha de 19 de enero de 2023, se firmó el Convenio Marco de Colaboración entre el Consejo (CGCP) y la Federación (FEPD), rubricado por parte del Consejo por su Decano-Presidente D. Francisco Santolaya y yo mismo, como Coordinador de la División, y por parte de la FEPD por su Presidente D. David Peris Delcampo.
Entre otros aspectos de este importante acuerdo, cabe destacar que dedica todo el Apartado 4 al ejercicio profesional de la Psicología del deporte, con un posicionamiento claro y positivo que cito literal: “Las entidades firmantes están de acuerdo en que el ejercicio profesional de la especialidad de Psicología del Deporte y el Ejercicio Físico debería limitarse a personas con el Grado o Licenciatura en Psicología, con la formación especializada de posgrado y demás requisitos legales y formativos que se establezcan.”, o que “ambas partes velarán por fortalecer y promocionar la figura del o la psicólogo/a del deporte, de manera que se ajuste a las competencias profesionales adecuadas y el reconocimiento de esta figura.”. Como puede verse es un importante punto de referencia y acuerdo que tenemos que ir trasladando a todas las acciones y acontecimientos de la especialidad.
No hay que olvidar que la FEPD ha jugado un papel primordial en el despegue y desarrollo inicial de la disciplina y que sigue siendo una entidad relevante aglutinadora de muchos y diferentes perfiles de personas que están interesadas, desde diferentes perspectivas y roles laborales o personales, en el área. Esta relevancia se reconoce explícitamente en el Apartado 3 del Convenio (“Se reconoce el relevante papel de la FEPD como marco de referencia y encuentro, en la puesta en marcha, desarrollo y potenciación de la Psicología del deporte, tanto en sus aspectos académicos, como científicos y profesionales.”). De alguna manera fue también la base organizativa desde la que algunos comenzamos nuestra andadura para generar también la faceta de trabajo profesional aplicado, desarrollando posteriores estructuras en el colegio profesional.
Pero es necesario seguir avanzando en esta línea para aclarar, diferenciar y actualizar las diferentes formas de acercarse a la Psicología del deporte y así poder cooperar desde el rol que a cada cual compete. Por ejemplo, es más sencillo y eficaz trabajar conjuntamente con un entrenador/a que tienen formación en Psicología del deporte que si no la tiene; eso sí, sin que aquel/la quiera hacer de psicólogo/o, ni que este/a quiera hacer de entrenador/a -es decir, aquello de “juntos, pero no revueltos”-. En este sentido, creo que el Convenio y su desarrollo es algo tremendamente positivo y espero que las futuras direcciones de ambas organizaciones lo mantengan e incluso amplíen.
Fruto del acuerdo, se están llevado a cabo acciones conjuntas y participación mutua en diferentes actividades y proyectos, especialmente a nivel nacional e internacional, ya que a nivel autonómico esta colaboración ya se venía manteniendo positivamente en algunos casos. Cabe destacar la presencia institucional de la División de Psicología del Deporte del CGCP en el reciente congreso nacional de la FEPD, celebrado en Barcelona este junio del 2024 y el compromiso explícito de colaboración activa para el próximo, programado para realizarse en Castellón en el año 2026.
También es algo relevante y yo diría que determinante, el estar como coorganizadoras de la FEPD el propio COP de Illes Balears y el Consejo a través de la División del área, para que a nivel internacional se aprobara que sea la ciudad de Palma de Mallorca la sede del importante 19th Congreso de la European Federation of Sports Psychology (Fédération Européenne de Psychologie des Sports et des Activités Corporelles–FEPSAC), a celebrarse en 2028.
También se están desarrollando otras partes del acuerdo, promoviendo y respaldando una formación adecuada y de calidad, ajustada a cada necesidad y uso profesional, distinguiendo claramente la propia y exclusiva de la Psicología del deporte para Graduados/as en Psicología, de la complementaria junto con otras ciencias del deporte y a distintos niveles, para otros Grados, FPs, cursos de entrenadores, directivos del deporte, familiares de deportistas, y otros muchos perfiles que pueden beneficiarse de información y formación en esta área para sus específicos objetivos y necesidades. Esto requiere necesariamente el esfuerzo de ajustar a cada caso esos contenidos psicológicos, de forma que rigor y utilidad vayan de la mano.
Por último y como se ha señalado más arriba, se está colaborando para avanzar en la realización de actividades como congresos y jornadas o la promoción y difusión de esta área de la Psicología. Creo que, en este sentido, la labor de apoyo mutuo puede ser de especial interés para el amplio colectivo de estudiantes del Grado de Psicología, que no están todavía lógicamente integrados en las organizaciones profesionales y que pueden beneficiarse y participar muy activamente en estas asociaciones de Psicología del deporte para iniciarse en ello en colaboración con los COPs.
Para finalizar, ¿desea añadir algún otro comentario?
Añadir el que tenemos que seguir ampliando los contactos y colaboraciones en el ámbito internacional, más allá del europeo que es sin duda el fundamental por muchas razones, pero que puede y debe complementarse prioritariamente con el iberoamericano, en el cual ya se van dando pasos en esa línea, por ejemplo, retomando después de la terrible pandemia el que esta área sea una posible futura División profesional, con todo lo que ello implica, propuesta que ya se aprobó en reunión de la Federación Iberoamericana de Psicología (FIAP), celebrada en Guatemala en el año 2016.
Asimismo, habrá que plantearse acciones para otras zonas y organizaciones internacionales, desde la American Psychological Association (APA) -que cuenta con una división del área-, hasta con la pionera organización internacional de asociaciones de Psicología del deporte, con un claro peso actualmente de personas de países asiáticos, como es la International Society of Sport Psychology (ISSP), fundada en 1965.
Quiero finalizar poniendo en valor la relevancia que tiene el que diferentes medios de comunicación, como es en este caso especializados, como los de carácter general, abran espacios de forma habitual para poder mostrar desde el rigor y la seriedad del conocimiento científico esta apasionante área profesional de la Psicología del deporte.