El pasado 27 de mayo, la Fundación Príncipe de Asturias concedió el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2009 a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por «su labor de salvaguardia del derecho fundamental de todo ser humano a la salud«.
La Fundación Príncipe de Asturias se constituyó en 1980 para, entre otros objetivos, contribuir al fomento y a la promoción de los valores científicos, culturales y humanísticos de carácter universal. Por ello, en 1981, se crearon los Premios Príncipe de Asturias con ocho categorías (Artes, Ciencias Sociales, Comunicación y Humanidades, Cooperación Internacional, Investigación Científica y Técnica, Letras, Deportes y Concordia). Estos premios tienen cada vez un mayor prestigio internacional, siendo reconocidos en 2004 por la UNESCO por su excepcional aportación al patrimonio cultural de la humanidad.
La OMS, creada el 7 de abril de 1948 como el organismo de las Naciones Unidas responsable de desempeñar una función de liderazgo todos los asuntos mundiales de carácter sanitario, desarrolla su labor acorde a dos objetivos fundamentales: (1) configurar las directrices básicas de investigación en salud; y (2) determinar normas y articular políticas de salud que aúnen principios éticos y el rigor científico, así como dar apoyo tecnológico a los países. En la actualidad, 193 Estados son miembros de la OMS que, junto a otros dos países asociados, se reúnen anualmente en la Asamblea Mundial de la Salud.
Desde sus inicios, la OMS define que la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Así, en sus inicios, el paludismo, la tuberculosis, las enfermedades de transmisión sexual (ETS), la prevención de la mortalidad infantil y la mejora de la salud materno-infantil, la nutrición o la higiene eran objetivos prioritarios de sus políticas sobre salud pública. Conforme ha pasado el tiempo, sus objetivos se han ido adaptando a las nuevas realidades, y en la actualidad, sus esfuerzo se centran en la la prevención y el control del SIDA, la erradicación del consumo de tabaco (Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, 2003) o la promoción de hábitos de salud para prevenir las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes o la obesidad (Estrategia Mundial sobre Régimen de Alimentación, Actividad Física y Salud, 2004).
Para la actual directora general e la OMS, Margaret Chan, este premio «es un gran honor […] servirá para inspirar y motivar aún más a toda la Organización en todos los lugares donde se encuentra […] para crear un mundo más saludable en el que el lastre de la enfermedad sea menor, y en particular, entre las personas más pobres y vulnerables del mundo […]. Nos sentimos halagados al contemplar la distinguida lista de personas y organizaciones que han recibido este Premio en años anteriores. En nombre de la Organización Mundial de la Salud, doy las gracias a la Fundación Príncipe de Asturias por honrar la labor de la Organización, y por este reconocimiento a la importancia de la salud pública mundial«.