A pesar del incremento de problemas de salud mental, y de que tras la irrupción de la pandemia de la COVID-19, esta tendencia creciente se ha acelerado y ha empeorado la situación, el Sistema Nacional de Salud (SNS) no está respondiendo de forma adecuada: se priorizan los fármacos sobre la Psicoterapia y hay largas esperas para ser atendidos. Así lo advierte la Organización de Consumidores y Usuarios en una nota de prensa, a través de la cual pone de relieve el estado actual de la salud mental en nuestro país, e insta a que se destinen más recursos humanos y económicos a este ámbito de la salud. Tal y como señala la OCU, ya antes de la COVID-19 un 39% de los españoles sufrían un nivel de malestar psicológico y emocional alto o muy alto. Con la pandemia, se ha agravado una situación que ya no era buena, generando una crisis sanitaria y económica, y registrándose un incremento en la incidencia de problemas como la ansiedad, la depresión o el estrés. |
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Los problemas psicoemocionales han sido los principales motivos de consulta en los centros de atención primaria en los últimos meses, donde la presencia de psicólogos clínicos es casi testimonial, y los médicos con la agenda desbordada y muy poco tiempo para atender a sus pacientes, en general tiran de lo que tienen más a mano: recetar psicofármacos, a pesar de que el tratamiento recomendado para los problemas comunes de salud mental es el tratamiento psicoterapéutico. A este respecto, la OCU se muestra tajante al afirmar que sobran pastillas y falta Psicoterapia. La OCU aporta una serie de datos que avalan su afirmación anterior, tales como:
Dado lo anterior, y bajo la premisa de que la salud y bienestar mental también son parte de la salud, la OCU pide que la sanidad pública garantice un acceso universal, gratuito a la prevención, educación y tratamientos psicológicos, se reduzca la sobremedicalización en la atención a la salud mental y se dé prioridad al abordaje piscoterapéutico en el tratamiento de los problemas de salud mental. Para ello, considera fundamental un incremento significativo de la dotación presupuestaria destinada a la salud mental así como la implementación de psicólogos clínicos en las plantillas de los centros de Atención Primaria, una medida que ha venido defendiendo en los últimos años el Consejo General de la Psicología y que aliviaría la importante carga asistencial que suponen los trastornos mentales para el Sistema Sanitario en nuestro país, derivando en un importante ahorro en términos de costes y sociales, así como en una mejora en la salud de la población al recibir los tratamientos psicológicos que requieren. Fuente: OCU |
Los beneficios de invertir en el acceso generalizado a terapias psicológicas
La prevalencia de trastornos mentales comunes, como la depresión y los trastornos de ansiedad, está aumentando y, en la actualidad, la depresión es la principal causa de discapacidad a nivel mundial, lo que significa que los gobiernos deben tomar medidas decisivas...