Es clave que la Unión Europea y los Estados miembros sensibilicen sobre la importancia de la salud mental de manera coordinada y oportuna, aplicando en todas las políticas un enfoque centrado en la salud mental, y que se mejore el acceso al tratamiento y el apoyo a los problemas de salud mental mediante la aplicación de una asistencia multidisciplinar.
Estas son algunas de las recomendaciones recogidas en una propuesta de resolución sobre la salud mental, de la Subcomisión de Salud Pública del Parlamento Europeo, presentada de propia iniciativa por la eurodiputada socialista Sara Cerdas.
La propuesta surge con motivo de publicación, en junio de 2023, por parte de la Comisión Europea, de una Comunicación con un enfoque global en materia de salud mental, en la que se establecen diversas iniciativas para aliviar el estrés y los problemas de salud mental en la Unión Europea.
Acogiendo con satisfacción esta importante iniciativa, la ponente presenta este informe con el objetivo de recabar información y recomendaciones para la promoción de la salud mental, la prevención de los problemas en este ámbito de la salud, así como la accesibilidad, el diagnóstico precoz, el tratamiento y la integración de todas las personas en un enfoque de salud mental que esté presente en todas las políticas.
Fuente: freepik. Autor: freepik. Fecha: 12/09/23
Para abordar eficazmente los problemas de salud mental es esencial conocer en profundidad sus factores determinantes
En su exposición de motivos, recuerda cómo las crisis sin precedentes acaecidas en los últimos años -tales como, la pandemia de la COVID-19, la guerra de Rusia contra Ucrania o la crisis climática-, han impactado de forma negativa en la salud mental de las personas. Si bien no se conocen plenamente el nivel y las consecuencias de este impacto, ya antes de la pandemia, los problemas de salud mental “representaban un coste del 4% del PIB, con importantes desigualdades entre los diferentes grupos de población”.
El documento parte de la premisa de que cualquier persona, en cualquier momento de su vida, “puede volverse más vulnerable a sufrir problemas de salud mental y, por lo tanto, formar parte de un grupo vulnerable de la sociedad”, de modo que, de cara a poder abordar de forma eficaz los problemas de salud mental, considera fundamental conocer en profundidad los factores determinantes en de salud mental, siendo necesario, a su vez, “un enfoque interseccional para prevenir y mitigar los efectos en las personas, las comunidades y las sociedades”.
Su autora recuerda que los problemas de salud mental constituyen la principal causa de deterioro de la salud a largo plazo, provocado por discapacidades en la Unión Europea, con un mayor riesgo de muerte prematura entre aquellas personas diagnosticadas con trastorno mental grave. A este respecto, y con el fin de prevenir los problemas en este ámbito de la salud y abordar sus causas, destaca la relevancia de «las políticas sociales que abordan la exclusión social, la pobreza, la situación de carencia de hogar, los trastornos relacionados con sustancias nocivas, el desempleo y las vulnerabilidades económicas”, señalando la necesidad de brindar instrumentos para ayudar a las personas a hacer frente a estos problemas.
Es fundamental llevar a cabo acciones en materia de sensibilización, aplicando en todas las políticas un enfoque centrado en la salud mental
El informe pide a la Comisión Europea una mejora y actualización sistemática de los sistemas de información sobre salud mental (dada su importancia para recopilar datos y analizar la eficacia de las intervenciones en este ámbito), instándola a que ayude a los Estados miembros a recabar y difundir las mejores prácticas, a través del portal de mejores prácticas de la UE, “en relación con campañas específicas de apoyo a los grupos vulnerables”.
Sin embargo, a pesar de los avances en algunos países, es preocupante la discriminación y el estigma que, aún hoy día, sufren las personas con problemas de salud mental, dándose, en algunos casos, graves violaciones de sus derechos humanos. En este sentido, el documento insta a la Unión y a los Estados miembros que emprendan acciones coordinadas y oportunas, en materia de sensibilización en torno a la trascendencia de la salud mental, “aplicando en todas las políticas un enfoque centrado en la salud mental”.
Su autora manifiesta preocupación también ante la falta de acceso a los servicios de salud mental a determinados grupos y la escasa de disponibilidad de los mismos, tal y como evidencian “las alarmantes listas de espera para obtener cita con psiquiatras y psicólogos y las limitadas opciones de tratamiento terapéutico, así como de tratamiento hospitalario y ambulatorio”. Esta problemática se agrava ante la escasez de personal en este sector específico y la falta de inversión y financiación. Ante esto, la cobertura sanitaria universal se erige como un pilar de la Unión Europea de la Salud, siendo los servicios de salud mental “parte integrante, esencial y estructural de los sistemas sanitarios nacionales de los Estados miembros”.
Es necesario mejorar el acceso al tratamiento y el apoyo a los problemas de salud mental a través de una asistencia multidisciplinar
Asimismo, afirmando que los problemas de salud mental “están infradiagnosticadas en la Unión”, pone de relieve la importancia de su diagnóstico e intervención tempranos, e insta a los Estados miembros a mejorar el acceso al tratamiento y el apoyo a los problemas de salud mental a través de una asistencia multidisciplinar, con un enfoque centrado en la persona.
Considera clave, igualmente, velar por las personas que se encuentran en situación de baja médica por motivos de salud mental, evitando que sufran discriminación y promoviendo la integración de las personas con problemas en este ámbito de la salud mental dentro del mercado laboral, en aras de “reducir las desigualdades y abordar los factores sociales determinantes”. Concretamente, en relación con las víctimas de catástrofes y conflictos, solicitantes de asilo y migrantes, pide que se desarrollen con urgencia estructuras psicológicas y sociales en materia de salud mental destinadas de forma específica a estos grupos.
La ponente acoge con beneplácito la incorporación de la salud mental en la Estrategia de la Unión Europea en materia de Salud Mundial, “como un reto creciente al que debe darse prioridad, poniendo el acento en la mejora de la disponibilidad de servicios de salud mental en la asistencia sanitaria primaria”, y considera importante el desarrollo continuo de esta estrategia, con metas e iniciativas exhaustivas, desde una perspectiva ascendente.
Su informe concluye recordando la trascendencia de tomar medidas decisivas para abordar este acuciante problema de salud pública, con el fin de fomentar una sociedad más inclusiva, comprensiva y mentalmente saludable para todos y todas.
Se puede acceder al proyecto de informe completo desde la página Web de la Subcomisión de Salud Pública o bien directamente aquí: