En un mundo en el que una de cada 113 personas se ha visto obligada a huir de sus hogares a causa de la guerra o las persecuciones en sus países, es vital demostrar que la sociedad está #ConLosRefugiados. Bajo este lema se presentaba, el pasado 20 de junio, el Día Mundial de los Refugiados, una fecha instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas y que se celebra anualmente con el propósito de reflexionar sobre las causas y efectos del refugio, incitando a participar en la defensa de los derechos de los hombres, mujeres y niños que se han visto obligados a huir de sus países, porque temían por su vida, su seguridad o su libertad. Con motivo de este Día Mundial, y en línea con sus objetivos, la Sociedad Británica de Psicología (BPS-British Psychological Society) ha publicado una declaración de posicionamiento a favor de los refugiados y solicitantes de asilo, y la trascendencia de que reciban una atención psicológica y social temprana y adecuada a sus necesidades. | |
A continuación, transcribimos la declaración de posicionamiento: La necesidad de atención psicológica y social y apoyo a los refugiados y solicitantes de asilo Panorama general La pobreza, la indigencia y la falta de trabajo son perjudiciales para la salud mental; el bienestar de los refugiados y solicitantes de asilo es particularmente vulnerable. La oportunidad de acceder a una serie de intervenciones con psicólogos y organizaciones asociadas es importante. Los solicitantes de asilo recién llegados se enfrentan a una serie de problemas que incluyen la incertidumbre y las inquietudes sobre la denegación del asilo y la expulsión del país, las preocupaciones sobre los miembros de la familia en el hogar y las cuestiones relativas a la adaptación a una cultura y a un idioma diferentes. Las experiencias de la falta de vivienda, la pobreza, la negociación del sistema de asilo, la garantía de las necesidades básicas como el alojamiento, las comidas y el cuidado de la salud pueden ser extremadamente difíciles. Vivir con esta incertidumbre, sabiendo que existe un riesgo de ser desplazado, puede ser perjudicial para el bienestar psicológico, agravado, a menudo, por la falta de apoyo familiar o comunitario. Un desafío adicional, es la política de dispersión del gobierno (Sección 95 de la Ley sobre inmigración y asilo, 1999), en virtud de la cual, los solicitantes de asilo pueden verse obligados a trasladarse a un área diferente de la que están recibiendo apoyos comunitarios. La identificación temprana del malestar y el trauma psicológico, así como la atención eficaz, son esenciales para garantizar que las personas reciban la atención que necesitan y merecen. En Reino Unido había 30.603 solicitudes de asilo en 2016 (Refugee Council [Consejo de Refugiados], 2017), de estas, 3.175 eran de niños sin acompañante. Mientras que el Ministerio del Interior, el Consejo de Refugiados, la Cruz Roja Británica y otros, están organizados para atender las necesidades materiales de los refugiados y solicitantes de asilo recién llegados, la Sociedad señala que muchos tendrán necesidades psicológicas y algunos presentarán necesidades psicológicas múltiples y complejas.
La Sociedad insta al Ministerio del Interior, Agencia de Fronteras de Reino Unido, Autoridades Locales, Grupos de Comisionado Clínico y profesionales de la Salud y la Atención Social, para que establezcan vías para: Evaluación Evaluación inmediata y global de su bienestar general y de las necesidades médicas, psicológicas, sociales y educativas, por parte de un equipo multidisciplinario experto, que incluya psicólogos, provenientes del Sistema Nacional de Salud Británico, los Servicios Sociales y las Autoridades Locales. Evaluaciones psicológicas sobre el impacto de experiencias traumáticas precipitantes y durante su huida -tales como la pérdida del hogar, de la familia, de la comunidad, del empleo y del status-, y su vulnerabilidad -incluyendo el riesgo de ser sometidos a violencia, abusos, explotación o daño adicional-. Tales evaluaciones deben adaptarse a la edad, el género, la cultura y al lenguaje. Evaluaciones multidisciplinarias en los casos en que se cuestiona la edad de los menores durante el proceso legal de asilo. Ninguna disciplina tiene la capacidad para ofrecer una aproximación definitiva que determine la edad y tal evaluación requiere su repetición para proporcionar una edad aproximada. Las evaluaciones psicológicas deben tener en cuenta los factores socioeconómicos y otros factores contextuales que influyen en el bienestar, desarrollo y aprendizaje de niños y jóvenes. El uso de tales evaluaciones permite una respuesta multidisciplinar informada y temprana, para asegurar que las familias, los individuos y los menores puedan acceder a: servicios de salud y asistencia social, plazas en escuelas y colegios, y, cuando sea necesario, la plaza en un hogar de acogida culturalmente apropiado y seguro.
Prestación de servicios Apoyo a los refugiados y solicitantes de asilo para facilitar su integración en Reino Unido. Por ejemplo, registrarse con un médico de cabecera local, ayudas con la solicitud de Seguridad Social, de educación y necesidades de vivienda. Formación del profesorado, de los cuidadores de acogida y personal laboral de centros residenciales, para detectar y dar respuesta eficaz a las necesidades emocionales específicas de los refugiados y solicitantes de asilo. Formación de los comisionados en materia de salud y las autoridades locales, sobre las necesidades adicionales específicas de los refugiados y solicitantes de asilo, para garantizar sistemas satisfactorios que permitan el acceso rápido a los sistemas sociales, sanitarios y educativos, para promover el bienestar y la inclusión social de los solicitantes de asilo y refugiados.
La declaración de la BPS se encuentra disponible en inglés a través del siguiente enlace: Position Statement: The need for psychosocial care and support for refugees and asylum seekers |