Natalio Extremera y Pablo Fernández Berrocal
Facultad de Psicología – Universidad de Málaga
La utilización de las medidas de ejecución de la inteligencia emocional ha pasado, en pocos años, de convertirse en algo anecdótico a ser el método de evaluación más sólido, fiable y con mayor validez de constructo, al menos cuando se entiende la inteligencia emocional como un conjunto de habilidades de procesamiento emocional compuesto por la habilidad para percibir, asimilar, comprender y regular nuestras emociones y las de los demás (Mayer y Salovey, 1997).
El Test de Inteligencia Emocional Mayer-Salovey-Caruso (MSCEIT) ha sido diseñado para evaluar la inteligencia emocional desde esta perspectiva. Se trata de una escala de rendimiento, es decir, mide cómo de bien rinden las personas en las tareas y resuelven problemas emocionales en lugar de limitarse a preguntar, por ejemplo, cuál es su estimación personal sobre las capacidades emocionales de las personas (autoinforme). El MSCEIT se ha desarrollado partiendo de una tradición de la evaluación de la inteligencia cognitiva que contaba con una cantidad sustancial de información sobre los conocimientos científicos emergentes acerca de la comprensión de las emociones y de su función.
De acuerdo con el modelo de inteligencia emocional de Mayer y Salovey (1997), la inteligencia emocional puede describirse en términos generales mediante una única puntuación. Esta puntuación global, a su vez, se puede dividir en dos áreas: la inteligencia emocional experiencial y la estratégica. Estas áreas se conectan de acuerdo con el modelo de las cuatro ramas de la inteligencia emocional, que es fundamental en la investigación científica en este campo. El MSCEIT es la primera medida que proporciona puntuaciones válidas de cada una de las cuatro áreas principales de la inteligencia emocional: la capacidad de (1) percibir las emociones con precisión, (2) utilizar las emociones para facilitar el pensamiento, la resolución de problemas y la creatividad, (3) comprender las emociones y (4) manejar las emociones para el crecimiento personal.
Figura 1.Descripción de puntuaciones del MSCEIT |
Las principales características del MSCEIT son las siguientes:
- Realiza una evaluación de la inteligencia emocional general basada en el rendimiento de los sujetos, aplicable a partir de los 17 años de edad.
- La duración de su cumplimentación oscila entre 30 y 45 minutos, aproximadamente.
- Presenta una fiabilidad demostrada y una validez predictiva única.
- Cuenta con una dilatada historia de desarrollo psicométrico.
- Ha sido tipificada con una muestra amplia (2.000 personas en el caso de la muestra empleada en la adaptación española).
- Utiliza un sistema de puntuación de las respuestas basado en el consenso de los participantes en la muestra de tipificación.
- Es fácil de utilizar y atractivo para las personas que lo completan.
- Proporciona puntuaciones e informes sencillos de interpretar.
La adaptación española del MSCEIT se ha realizado con una muestra total de 2060 personas (733 varones y 1327 mujeres) obtenida de seis estudios. La media de edad de la muestra es de 25,86 (DT = 12,8), con un rango que oscila entre 17 y 76 años. La versión española del MSCEIT versión 2.0 tiene una fiabilidad total de 0,95, con una fiabilidad por áreas de 0,93 para el área experiencial y de 0,90 para el área estratégica. Además se han obtenido elevadas correlaciones entre las puntuaciones obtenidas con los sistemas de corrección español y el original consenso (r = 0,99). Los análisis factoriales replican la estructura original del instrumento, compuesto por una puntuación total, dos áreas, cuatro habilidades básicas y ocho subtareas.
La inteligencia emocional es un concepto relativamente novedoso y las últimas investigaciones han demostrado sus implicaciones en diversos ámbitos de la vida. Por este motivo puede proporcionar información valiosa en los contextos organizacional, educativo, clínico y médico, así como en la investigación. Los usuarios potenciales del MSCEIT son psicólogos, psiquiatras, profesionales de los recursos humanos, consultores de desarrollo organizacional, médicos, trabajadores sociales, orientadores educativos y profesionales. Los ámbitos de aplicación prioritarios de este tipo de instrumento son:
- Ámbito Clínico: permite evaluar la capacidad para percibir, facilitar, comprender y mejorar las emociones. El MSCEIT permite determinar en qué áreas puede ser aconsejable adquirir conocimientos emocionales y los planes necesarios para hacerlo.
- Ámbito Organizacional: para contratación de personal emocionalmente inteligente y por tanto potencialmente exitoso en el marco de la organización; contribuir a reforzar los resultados obtenidos con otras herramientas en procesos de selección, desarrollo de grupos.
- Ámbito Educativo: para determinar los estudiantes que son incapaces de afrontar adecuadamente las demandas sociales. Especialmente para conocer la eficacia de los programas preventivos o de intervención en el aula centrados en la educación emocional.
- Ámbito de Investigación: está bastante consensuado que el modelo de inteligencia emocional de Mayer y Salovey (1997) es uno de los que mayor aporte y solidez ha demostrado en la literatura científica. Esta prueba permite en investigación conocer el grado de validez predictiva de la inteligencia emocional en diversas esferas de la vida cotidiana de las personas (p. ej., consumo de sustancia, relaciones interpersonales, funcionamiento cognitivo-social en pacientes, autoestima, depresión, etc.; para una revisión reciente ver Mayer, Roberts y Barsade, 2008).
En definitiva, el MSCEIT permitirá tanto a los profesionales como a los investigadores un salto cualitativo en el uso, aplicación y desarrollo de la inteligencia emocional de las personas y los equipos más allá de las pruebas de autoinforme existentes.
El test original puede encontrarse en TEA Ediciones:
Extremera, N. y Fernández-Berrocal, P. (2009). Test de Inteligencia Emocional de Mayer Salovey Caruso. Madrid: TEA Ediciones.
Referencias:
Extremera, N., Fernández-Berrocal, P. y Salovey, P. (2006). Spanish Version of the Mayer-Salovey-Caruso Emotional Intelligence Test (MSCEIT) Version 2.0: Reliabilities, Age, and Gender Differences. Psicothema, 18, 42-48.
Extremera, N. y Fernández-Berrocal, P. (2009). Test de Inteligencia Emocional de Mayer Salovey Caruso. Madrid: TEA Ediciones.
Mayer, J.D., Roberts, R.D. y Barsade S.G. (2008).
Human Abilities: Emotional Intelligence. The Annual Review of Psychology, 59, 507-536.Mayer, J.D., Salovey, P. y Caruso, D. (2002).
Mayer-Salovey-Caruso Emotional Intelligence Test (MSCEIT). Version 2.0. Toronto, Canadá: Multi-Health Systems.Mayer, J.D. y Salovey, P. (1997).
What is emotional intelligence? En P. Salovey y D. Sluyter (Eds). Emotional Development and Emotional Intelligence: Implications for Educators (pp. 3-31). New York: Basic Books.Sobre los autores:
Natalio Extremera. Es actualmente Profesor Contratado Doctor del Departamento de Psicología Social de la Facultad de Psicología de la Universidad de Málaga donde imparte docencia relacionada con el mundo organizacional y en diferentes postgrados sobre inteligencia emocional. Participa activamente en diferentes proyectos de investigación I+D relacionados con la evaluación y el desarrollo de habilidades socio-emocionales. Sus líneas prioritarias de investigación están centradas en la evaluación de la Inteligencia Emocional, su influencia sobre el bienestar personal y su papel como recurso personal para reducir los niveles de estrés laboral y fomentar la ilusión por el trabajo. Pablo Fernández Berrocal. Es Catedrático de Psicología en la Universidad de Málaga. Es el director de diferentes proyectos de I+D relacionados con la evaluación y el desarrollo de la Inteligencia Emocional. Colabora de forma habitual en numerosas revistas científicas nacionales e internacionales. Es coautor entre otros libros de Corazones Inteligentes (2002), Autocontrol Emocional (2002), Desarrolla tu Inteligencia Emocional (2004) y Manual de Inteligencia Emocional (2007). En la actualidad, desarrolla programas de mejora de la Inteligencia Emocional en diferentes ámbitos y organizaciones tanto educativas, sanitarias y empresariales. |