La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ha marcado unos Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en su Post-2015 Global Agenda (agenda global a partir del año 2015). Estos objetivos incluyen reducir la pobreza extrema; disminuir la propagación del VIH/SIDA; proporcionar acceso universal a la educación; asegurar la igualdad de género; avanzar en la sostenibilidad del medio ambiente; y mejorar la salud infantil y materna, entre otros. En los últimos años se ha ido avanzando en algunos de estos objetivos, aunque el progreso ha sido desigual según las regiones. Por ejemplo, la pobreza global está disminuyendo; la mortalidad infantil se han reducido debido a las inversiones específicas en la lucha contra la malaria, el VIH/SIDA y la tuberculosis; los niños van a la escuela primaria; y el acceso al agua potable se ha ampliado considerablemente. Conscientes de que estos objetivos se irán logrando en algunos países y en otros no, los esfuerzos de la ONU en los últimos meses se han dirigido a formar fuertes asociaciones a nivel mundial para acelerar el progreso del desarrollo sostenible. | |||||||
Con este objetivo, desde hace meses se está trabajando para conseguir la colaboración de los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales (ONGs), incluyendo el mundo académico y empresarial, con la ONU y sus estados miembros. De esta forma, desde principios de año, la ONU, sus estados miembros y los organismos y organizaciones implicadas, trabajan para la planificación de la Agenda Global Post-2015. Dentro de este engranaje, se encuentran diversas ONGs psicológicas, cuyo objetivo es buscar oportunidades para impulsar las perspectivas psicológicas en la salud mental y el bienestar emocional.
Se puede consultar el documento completo publicado por la American Psichological Association: Psychologists plan contributions to the UNs post-2015 global agenda on sustainable development | |||||||
La importancia de promover los Derechos Humanos en Salud Mental
Es clave impulsar el perfil de la Psicología en la atención socio-sanitaria a niños, niñas y adolescentes (ya que se aprecia una carencia evidente), así como proporcionarles una intervención temprana a través de programas psicológicos y sociales basados en la evidencia y otras intervenciones no farmacológicas fundamentadas en la comunidad, evitando la institucionalización y medicalización (…)