La importancia de concienciar sobre el problema de la violencia obstétrica y su impacto
04 Nov 2021

“La violencia obstétrica constituye una discriminación de género y representa una violación de los derechos humanos desde un enfoque de los derechos de la salud y de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer, entendidos como derechos inalienables e indivisibles de los derechos humanos”.

Así lo afirma un artículo publicado en la revista Gaceta Sanitaria bajo el título “La violencia obstétrica: una práctica invisibilizada en la atención médica en España”, a través del cual se aborda este tipo de conductas realizadas por profesionales de la salud a las mujeres durante el embarazo, el parto y el posparto, “que por acción u omisión son violentas o pueden ser percibidas como violentas”.

Esta praxis “deshumanizante” -que, en palabras de sus autores, constituye un problema de Estado y de salud pública en varios países del mundo, entre ellos España-, engloba actos no apropiados o no consensuados (por ej., obligar a parir en una determinada posición o medicalizar de forma excesiva, innecesaria o iatrogénica pudiendo derivar en graves complicaciones), así como violencia psicológica que implica tratar a las usuarias de un modo “infantil, paternalista, autoritario, despectivo, humillante, con insultos verbales, despersonalizado o con vejaciones”.

Foto: Jonathan Borba Fuente: pexels Fecha descarga: 06/05/2021

A pesar de su gravedad y de los elevados costes económicos y sociales que conlleva, este tipo de violencia continúa siendo desconocida, tanto por las usuarias como por los y las profesionales de la salud, pudiendo en ocasiones, subestimarse bajo síndromes de depresión posparto o estrés postraumático. De acuerdo con los autores del artículo, esta invisibilización puede deberse a varios motivos, tales como:

  • La naturalización de estas prácticas y conductas, estableciéndose un trato “jerárquico deshumanizador” que da prioridad y poder a los y las profesionales de la salud por encima de las pacientes, quienes asumen esta situación sin cuestionarla.

  • Un posible síndrome de burnout entre profesionales de la salud, que derivaría en ese trato deshumanizante hacia las usuarias y afectaría la relación médico-paciente.

  • La falta de formación y de habilidades técnicas entre los y las profesionales de la salud para hacer frente a los aspectos emocionales del parto (esto es, los sentimientos de miedo, ansiedad, inseguridad y/o soledad que pueden experimentar las pacientes durante el trabajo de parto, especialmente, si se encuentran sin una compañía de apoyo), así como la falta de información sobre la violencia obstétrica y de herramientas para hacerle frente y gestionarla.

Dado lo anterior, y en aras de mejorar la calidad asistencial de las usuarias, los autores del artículo proponen nuevos modelos formativos en la atención a la salud de las mujeres, orientados a concienciar a los y las profesionales sobre esta “violencia institucional” mediante un enfoque de género, ofreciendo herramientas de conocimiento y detección, así como de control de estrés laboral, incluyendo protocolos que no sean invasivos, dolorosos ni arriesgados, fomentando el diálogo fluido entre profesionales y usuarias, e implementando un plan de parto que respete “plenamente la autonomía de las mujeres” y promueva un parto humanizado y con un trato respetuoso.  

Fuente: Rodríguez Mir, J., y Martínez Gandolfi, A. (2021). La violencia obstétrica: una práctica invisibilizada en la atención médica en España. Gaceta Sanitaria, 35: 211-2 

Noticias Relacionadas

Noticias

Riesgo de depresión tras un derrame cerebral

Un estudio prospectivo realizado en el Reino Unido revela que la gran mayoría de los casos de depresión post-ictus (87.9%) ocurren en los primeros 5 años después de un derrame cerebral (…)

leer más

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

MÁS NOTICIAS

Noticias Relacionadas

Noticias

Riesgo de depresión tras un derrame cerebral

Un estudio prospectivo realizado en el Reino Unido revela que la gran mayoría de los casos de depresión post-ictus (87.9%) ocurren en los primeros 5 años después de un derrame cerebral (…)

leer más