Frente al silencio, un paso al frente. Frente al odio, argumentos. Y frente a la sinrazón, cordura. Partiendo de esta base, José Manuel Errasti y Marino Pérez se pusieron manos a la obra y decidieron abordar la identidad de género y la teoría queer. Una tarea ‘peliaguda’, a la que se han enfrentado con determinación, respondiendo a preguntas que, a su entender, hacía falta contestar desde la psicología y, de paso, abrir un debate necesario en la universidad, en las instituciones y en la sociedad.

‘Nadie nace en un cuerpo equivocado’ cumple a la perfección ese cometido. Es un magnífico libro divulgativo que aborda la identidad de género y la teoría queer desde innumerables vertientes: la psicológica, la filosófica y la sociológica; y que atiende a fenómenos como las redes sociales, la vida en la ciudad moderna, la publicidad, la infantilización de la universidad o los problemas actuales de la infancia y la adolescencia, entre otros.

Infocop ha hablado largo y tendido con ellos sobre esta cuestión y, como era de esperar, lo han hecho sin medias tintas ni complejos.

José Manuel Errasti es profesor titular en la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo. Es autor del libro Introducción a la psicología de la personalidad (Editorial Promolibro) y ha publicado numerosos artículos científicos en revistas nacionales e internacionales.

Marino Pérez Álvarezes catedrático de Psicología Clínica en la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo. Ha publicado numerosos artículos científicos en revistas nacionales e internacionales. Es, además, autor de varios libros académicos y ensayos, entre los que cabe destacar La invención de los trastornos mentales (coautor, Alianza Editorial), El mito del cerebro creador (Alianza Editorial), Las raíces de la psicopatología moderna (Pirámide) o La vida real en tiempos de la felicidad (Alianza Editorial).

ENTREVISTA

Quizá haya que empezar por explicar que vuestro libro, ‘Nadie nace en un cuerpo equivocado’, nace con un objetivo: abrir un debate sano, serio, inteligente, sobre un tema que parece que no admite discusión ni réplica…

José Errasti: Sí, efectivamente así es. Yo creo que ese es el objetivo principal. Intentar que se debata una cuestión que, tal y como se está abordando hoy en día, parecería que no puede ser debatida porque atañe a un ámbito de la moral que sólo plantearlo ya te ubica en el campo de los odios y de las fobias y de la falta de respeto a los derechos humanos. Además, expulsan del debate al que sea disidente respecto de la versión oficial de las cosas. En este sentido entendemos que su principal objetivo es que se nos permita hablar de estas cuestiones.

Marino Pérez: Nos llamó la atención el silencio de la Academia, de las universidades ante este tema, y desde luego también el silencio de la psicología a nivel institucional. Ese silencio nos ha obligado a plantear este libro que, con sus limitaciones y mejoras, que sin duda tiene, abre un debate, que es lo que está ocurriendo.

Ese silencio del que estáis hablando, me lleva a plantearos esta pregunta. ¿Creéis que hay parcelas de la realidad que están siendo orilladas del debate crítico y no pueden ser tratadas, so pena de linchamiento?

J.M. Errasti: Al menos hay personas que lo están intentando. En psicología, es justo decirlo, es la primera vez que nos encontramos con el inaudito hecho de que el principal argumento, por parte de las personas que tenemos enfrente, es que nosotros somos malas personas y no se nos puede permitir opinar. De tal forma que exponemos nuestros argumentos, recopilamos nuestros estudios, hacemos el trabajo académico habitual, y el argumento de enfrente es que “tú eres una mala persona, estás excluido del debate, no se te debe permitir opinar” y eso sí es completamente ajeno a la lógica académica que siempre hemos desarrollado.

M. Pérez: Sobre esta prohibición de hablar de ciertos temas pesa esa acusación de transfobia, que parece que es temible y que es de las peores acusaciones que se puedan recibir hoy día y eso impide efectivamente el debate o hablar de estos temas de una forma abierta y con las diversas posiciones que puedan estar encontradas. Nosotros estamos interesados en poner la psicología por delante de la ideología.

Es curioso que se hable en este caso de transfobia cuando vosotros en el libro, lo decís en varias ocasiones a lo largo de sus páginas, dejáis claro que este no es un manual contra el movimiento trans.

M. Pérez: Este es un libro que trata de entender la disforia de género, particularmente cuando se presenta en la infancia y la adolescencia, que es un fenómeno nuevo desde el punto de vista psicológico. En ese sentido, el libro va a favor de las personas trans, de las personas, niños y adolescentes, que presenten esta problemática, que ni siquiera entendemos que sea una patología, sino una problemática que merece y que necesita ser analizada desde la psicología. Y si acaso, en este análisis que nosotros hacemos, ponemos también un reparo crítico en el movimiento trans, en la ideología trans que está en el trasfondo de este fenómeno y que parece intocable, y desde la cual se lleva a acusar de transfobia a quien analice psicológicamente estos problemas.

J.M. Errasti: Si hay una idea que repetimos innumerables veces a lo largo del libro es que nadie está poniendo en duda, en absoluto, la experiencia de las personas que narran sus problemas con su identidad de género. Sin embargo, como psicólogos que somos, ofrecemos explicaciones, quizá alternativas, a las explicaciones simplistas, puramente ideológicas, que rebosa la ideología individualista y mentalista, pero desde luego partiendo de un respeto absoluto por las personas que sufren estos problemas y justamente estando motivados por encontrar la mejor forma de ayudarles.

Curiosamente las reacciones al libro están siendo muy positivas en contra de lo que esperabais…

J.M. Errasti: Sí, han sido espectacularmente positivas. Cuando contábamos a nuestros amigos y colegas que estábamos escribiendo este libro, la gente decía “estáis locos”, “no sabéis en la que os habéis metido”, “no sabéis la que os va a caer encima”. Y efectivamente no sabíamos la que nos iba a caer encima, pero de apoyos. Abundantísimos. La venta del libro está siendo espectacular. Las ediciones se agotan a los pocos días.

Hoy parece que todo lo que parezca contrario a un pensamiento predominante, está mal visto e incluso se llega a castigar, no sólo en las redes, sino también en otros ámbitos…

J.M. Errasti: Sí, la gente está verdaderamente autocensurándose más que nunca, está muy temerosa de la repercusión que pueda tener en las nuevas redes sociales, que nos están determinando muchísimo más de lo que parece. Hace una década no existía este fenómeno de las redes sociales y la posible repercusión que uno pudiera tener en sus opiniones estaba muy limitada, pero ahora todo el mundo sabe que una campaña de desprestigio, aunque sea de un grupo de cuentas anónimas completamente marginales, o con estilos absolutamente alejados de la Academia, puede resultar muy desagradable para la persona que la sufre y nadie quiere arriesgarse a padecerla. En este sentido, más que transfobia, lo que mayoritariamente está completamente extendido es lo que, medio en broma medio en serio, llamamos transfobofobia, es decir, miedo a que te acusen de ser tránsfobo y ese miedo hace que muchísima gente se inhiba ante cuestiones que son verdaderamente escandalosas en algún caso.

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