La exposición a trauma triplica el riesgo de desarrollar un trastorno mental en la etapa adulta. Esta es una de las conclusiones de una reciente meta-revisión realizada por Hogg et al. (2022) y publicada en la revista European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience.

La vivencia de experiencias traumáticas se ha relacionado comúnmente con el desarrollo de trastorno por estrés postraumático (TEPT). Sin embargo, muchos estudios han observado la relación entre la exposición al trauma, especialmente durante la infancia, y otros problemas de salud mental más allá del TEPT. En este sentido, los autores de la investigación, analizaron la posibilidad de que el trauma se presente como un factor de riesgo transdiagnóstico para el desarrollo de problemas de salud mental.

Para arrojar luz sobre esta cuestión, Hogg y sus colegas (2022) buscaron en tres bases de datos revisiones sistemáticas y metaanálisis que evaluaran la asociación entre el trauma psicológico y al menos un trastorno de salud mental. Así, los autores compararon la relación entre exposición a trauma y presencia de trastorno, estableciendo 4 categorías: personas con trastorno de salud mental y experiencia traumática, personas con trastorno de salud mental sin experiencia traumática, personas sin trastorno mental y con experiencia traumática y personas sin trastorno de salud mental y sin experiencia traumática.

Los autores realizaron un metaanálisis de efectos aleatorios del riesgo relativo (RR) o razón de posibilidades (OR) de desarrollar un trastorno de salud mental en las personas expuestas al trauma psicológico en comparación con las que no experimentaron este tipo de sucesos. Cada artículo incluido se clasificó en función de la credibilidad de cada asociación (convincente, altamente sugestiva, sugestiva o débil) y se utilizó el criterio TRANSD para evaluar si el trauma psicológico cumplía los criterios para considerarse un factor transdiagnóstico.

Inicialmente los autores identificaron 850 revisiones sistemáticas y metaanálisis. Tras el proceso de selección, se incluyeron 14 artículos, que abarcaban 106 estudios individuales y 93.863 participantes (16.277 casos y 77.586 controles).

Los artículos incluidos abordaban un total de 10 categorías de experiencias traumáticas. En concreto: abuso sexual, abuso físico, abuso emocional, accidentes de tren, despliegue militar en zona de guerra, desastres, diagnóstico de enfermedades, pérdida de padres durante la infancia, eventos traumáticos generales y trauma no específico en la infancia.

Además, los estudios incluidos analizaban la asociación de estos sucesos con una amplia gama de trastornos de salud mental, agrupados en diferentes categorías. Entre dichas categorías se identificaron trastornos de ansiedad, psicosis, trastorno bipolar o TEPT, entre otros.

Los autores utilizaron, además, la herramienta AMSTAR para evaluar la calidad de los estudios. En esta evaluación observaron que 9 de las revisiones presentaban una calidad moderada, 2 alta y 3 baja.

Tras analizar y agrupar los datos, los principales resultados del estudio muestran que:

• Se observa evidencia altamente sugestiva de una asociación entre cualquier tipo de trauma psicológico y cualquier tipo de trastorno de salud mental. El riesgo de ser diagnosticado de un trastorno de salud mental fue casi tres veces mayor si la persona ha estado expuesta a cualquier tipo de trauma psicológico.
• Se observa evidencia altamente sugestiva de una asociación entre el trauma en la infancia y cualquier trastorno de salud mental.
• Se observa evidencia débil de una asociación entre la exposición al trauma durante la edad adulta y TEPT y/o trastorno depresivo mayor.

El análisis de resultados por grupos de comparación presenta, además:

• Evidencia fuerte de asociación entre abuso físico y desarrollo de cualquier tipo de trastorno mental.
• Evidencia fuerte de relación entre exposición a abuso emocional o físico y desarrollo de trastorno de ansiedad.
• Evidencia altamente sugestiva de relación entre abuso sexual, trauma no específico en la infancia y abuso emocional con cualquier tipo de trastorno mental.
• Evidencia altamente sugestiva de relación entre cualquier tipo de experiencia traumática y desarrollo de trastorno bipolar, trastorno de ansiedad y psicosis.
• Evidencia sugestiva de relación entre cualquier tipo de experiencia traumática con TEPT junto con otro problema de salud mental.
• Evidencia sugestiva de relación entre exposición a abuso sexual y trastorno de ansiedad.
• Evidencia sugestiva de relación entre exposición a trauma infantil no específico y psicosis.

En conjunto, el metaanálisis muestra que la exposición a cualquier trauma se asoció con un riesgo 3 veces superior de desarrollar un trastorno mental. La experimentación de sucesos traumáticos es una experiencia común en la población. En esta línea, el presente estudio pone en evidencia la necesidad de contar con estrategias de prevención, intervención y tratamiento frente al trauma.

Los resultados, además, subrayan el papel del trauma como factor de riesgo transdiagnóstico en siete grandes categorías. Estas categorías incluyen: trastornos de ansiedad, trastornos bipolares, trastornos depresivos, trastornos obsesivo-compulsivos, trastornos de la personalidad, trastornos del espectro esquizofrénico y trastornos relacionados con trauma y estrés. Este hecho sugiere la importante conexión y superposición de los síntomas identificados en distintas categorías diagnósticas de salud mental. Así, en la medida en que estas categorías presentan síntomas de origen común, se pueden optimizar los tratamientos psicológicos para que aborden estos aspectos transdiagnósticos. Esta estrategia permitiría aplicar el mismo programa a una variedad de trastornos.

“Nuestros hallazgos resaltan la importancia del trauma psicológico como un problema de salud pública, que requiere una mayor inversión en servicios de prevención y atención informados sobre el trauma (…) y abren la posibilidad de enfoques de tratamiento innovadores basados en el trauma psicológico como un constructo transdiagnóstico”, señalan los autores.

Fuente:

Hogg, B., Gardoki-Souto, I., Valiente-Gómez, A., Rosa, A. R., Fortea, L., Radua, J., Amann, B. L., & Moreno-Alcázar, A. (2022). Psychological trauma as a transdiagnostic risk factor for mental disorder: an umbrella meta-analysis. European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience, 1-14.