En España, las largas listas de espera y la falta de recursos, entre otros, empujan a los pacientes con ansiedad o depresión al sistema privado (si lo pueden pagar). Así lo afirma un informe publicado por la Fundación CIVIO -organización independiente y sin ánimo de lucro que lucha contra la opacidad en las administraciones públicas y a favor de la transparencia real y eficaz en las instituciones-, a través del cual analiza el acceso a la cobertura psicológica en el Sistema Sanitario de 26 países europeos. El informe incluye una infografía interactiva donde se recoge una recopilación de toda la información disponible sobre la realidad del acceso a la salud mental en estos países, basada en datos proporcionados por organizaciones profesionales de Psicología y Psiquiatría de todos lo países, organizaciones sin ánimo de lucro relacionadas con la salud mental, informes, expertos en el ámbito, gabinetes de prensa de todos los Ministerios de Sanidad europeos, etc. |
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De acuerdo con los datos, los sistemas públicos de salud de los países de la Unión Europea no siempre incluyen el tratamiento de la ansiedad y la depresión -los dos problemas de salud mental más frecuentes-, a pesar de que en algunos, como Portugal, Países Bajos o Irlanda, la ansiedad supera los siete casos por cada 100 personas. España, concretamente, es el país con más prevalencia en depresión por detrás de Grecia y seguida de Portugal. De media, en nuestro país, cinco de cada 100 personas están diagnosticadas de depresión, el mismo dato que personas con trastornos de ansiedad. No obstante, el informe advierte de que estas cifras no reflejan exactamente la realidad actual, dado que no todas las personas que necesitan tratamiento lo reciben o llegan, siquiera, a ser diagnosticadas. En línea con los expertos, la Fundación CIVIO alerta del elevado número de pacientes con síntomas depresivos que no buscan tratamiento porque consideran que no es efectivo, no reconocen el problema y piensan que desaparecerá por sí solo. En algunos casos, manifiesta, las personas acuden a consulta por los síntomas físicos como el insomnio o la fatiga, y se les prescribe medicación, sin ser derivados a un tratamiento psicológico adecuado para detectar el origen del problema. De igual modo, un informe de la Comisión Europea indica que, aunque el acceso a la atención de salud mental de las personas suele ser mejor con los servicios comunitarios que con los hospitales psiquiátricos tradicionales, la evidencia muestra que el acceso a la atención de salud mental puede ser insatisfactorio incluso en países de altos ingresos con cobertura sanitaria universal y sistemas comunitarios de atención bien desarrollados, siendo esencial abordar esta cuestión a nivel nacional. Si bien todos los países de la Unión Europea afirman cubrir el acceso a la salud mental, el informe de la Fundación perfila una realidad distinta. De hecho, las cifras indican que no todos cuentan con psicólogos en su SNS. Ejemplo de ello son Bulgaria y Letonia. Aunque en teoría, el resto de países cubre el acceso al tratamiento psicológico en la sanidad pública, el informe lamenta que esto no siempre se cumple en la práctica. Los datos recabados por CIVIO indican que, en al menos, nueve países de la UE hay que realizar pagos extras para poder acceder a la consulta del psicólogo en el Sistema de Salud Público, algo que no sucede en España, donde el SNS cubre el tratamiento psicológico, no existe el copago y no hay límite en el número de sesiones. El documento ofrece también información estimada sobre el coste de una sesión con el psicólogo privado, que en España oscilaría entre 50 y 100 , con un precio medio de 75 por sesión, de modo que, cobrando el salario mínimo de 1.108 mensuales, habría que trabajar 9 horas y 41 min para poder pagarlo. Sin embargo, a pesar de que no hay problemas en nuestro país para acceder al psicólogo por el SNS, sí existen otras barreras. Uno de los grandes problemas expuestos por el informe de CIVIO y que ha venido poniendo de relieve el Consejo General de la Psicología en los últimos años, es la escasez de personal especializado en el SNS; la mayoría de países, entre ellos, España, Italia, Portugal, Grecia y Croacia, no superan la ratio de 20 psicólogos por cada 100.000 habitantes. De hecho, España tiene la ratio más baja de todos, con 5,14 psicólogos por cada 100.000 habitantes. Según un informe del Ministerio de Sanidad (facilitado a CIVIO utilizando la Ley de Transparencia), en nuestro país, la Psicología Clínica está incluida dentro de la oferta asistencial, registrándose 711 centros de dependencia pública que cuentan en su oferta con Psicología Clínica, de los cuales, 33% son hospitales, 27% centros de salud mental y 10% centros de atención primaria, y el resto son otros centros o servicios en centros no sanitarios. Con respecto al número de psicólogos, solo se dispone de datos en la estadística de centros de atención especializada, y en la misma, estos profesionales están integrados en la cifra de otros titulados superiores sanitarios, cuya dotación total se cifra en 2.397 (6 por cada 100.000 habitantes) integrantes de la plantilla de hospitales del SNS, constituyendo, en palabras de la Fundación CIVIO, una ínfima parte de psicólogos trabajando en la sanidad pública, de los 32.516 psicólogos colegiados que recoge el Instituto Nacional de Estadística. A este respecto, el Defensor del Pueblo, indica que, mientras que comunidades como Madrid, Canarias o Navarra, han duplicado o más el número de psicólogos que intervienen en salud mental, en otros territorios ha habido una variación mínima y, desde luego, alejada de la idea de reforzar este tipo específico de atención sanitaria, no observándose una previsión concreta (a excepción de algunas CCAA como Asturias o Madrid) de aumentar el ritmo de dotación de profesionales psicólogos en los servicios de salud en los próximos años. Otro de los grandes problemas expuestos por el informe de CIVIO, presentes en los países que cubren el tratamiento psicológico son las largas listas de espera para una consulta con el psicólogo, siendo la media de espera de más de un mes, en al menos siete países de la Unión Europea. En España, según datos del Defensor del Pueblo, diez Comunidades Autónomas (Asturias, Andalucía, Castilla-La Mancha, Navarra, La Rioja, Aragón, Galicia, Cantabria, Baleares y Murcia) tienen una demora en sus listas de espera de entre 1 y 3 meses. Ante la falta de profesionales en Psicología y las largas listas de espera, los problemas de salud mental se tratan habitualmente en Atención Primaria, siendo atendidos por el médico de familia. En este contexto, el Ministerio de Sanidad adelanta en su informe que el pleno del Consejo Interterritorial del SNS ha propuesto reorientar la Estrategia de Salud Mental, profundizando en el diseño de un modelo comunitario y de inclusión social de la salud mental en el marco del SNS, planteando un abordaje transversal integral de la salud mental para atender de la manera más efectiva a las personas que tienen trastornos mentales, facilitando su diagnóstico y tratamiento más adecuado y una verdadera integración social, continuar avanzando en las actuaciones sanitarias para la prevención y el abordaje de la conducta suicida, y promover la adecuada intervención con las familias desde el inicio del diagnóstico de una enfermedad mental en consonancia con la convención internacional de Naciones Unidas. Fuente: CIVIO |
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