Debido a los posibles impactos negativos de la ecoansiedad en la salud y el bienestar, los/as profesionales de la salud y la seguridad en el trabajo deberían reconocerla como un riesgo emergente en el contexto laboral, emprendiendo acciones para detectarla y prevenirla y brindando apoyo a aquellos/as trabajadores/as que la experimentan, como parte de su responsabilidad a la hora de garantizar condiciones y entornos de trabajo seguros, saludables y resilientes en un clima cambiante.
Así lo afirma la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el trabajo (EU-OSHA, European Agency for Safety and Health at Work), en un documento de trabajo a través del cual se analiza el problema de la ecoansiedad en el contexto de la vida laboral y destaca las implicaciones actuales y futuras de este riesgo emergente para la salud y la seguridad en el trabajo, tanto para las políticas como para la práctica.
La ecoansiedad se refiere a las reacciones emocionales negativas a la crisis ambiental del cambio climático y la degradación del medio ambiente, ya sea que se experimenten de forma directa, indirecta o a nivel comunitario. Si bien se considera una respuesta humana natural al cambio climático, también se reconoce como un riesgo emergente para la salud en Europa y se considera un problema de seguridad y salud laboral, relacionado con el cambio climático, que afecta al bienestar psicológico y a la salud mental de los/as trabajadores/as.

Fuente: freepik. Foto: freepik. Fecha: 17/03/25
La ecoansiedad experimentada indirectamente se traduce en emociones negativas, como el miedo y la angustia, sobre las consecuencias futuras del cambio climático, sin que la persona se vea afectada de forma directa por el cambio climático. Además, puede experimentarse a nivel comunitario, como consecuencia del empeoramiento de las condiciones de vida debido a los eventos relacionados con el cambio climático.
Tiene implicaciones significativas para el bienestar y la salud entre la población general. Varios estudios revelan una correlación negativa entre el bienestar psicológico y el nivel de ansiedad climática, relacionándola con sentimientos de apatía, síntomas de depresión, ansiedad, estrés, insomnio, así como deterioro cognitivo-emocional y funcional. Sin embargo, la evidencia de la investigación sobre los impactos del cambio climático en la salud mental y el bienestar aún es limitada.
Cabe señalar que la ecoansiedad puede ser también un motor de cambio a nivel individual e incluso social. Algunas de las personas que la experimentan pueden estar motivadas a tomar medidas para abordar el cambio climático, asociándose esta ansiedad climática con la acción proactiva hacia el medio ambiente. A su vez, este tipo de acciones en pro del medio ambiente les ayuda a reducir su ansiedad.
Es importante comprender la ecoansiedad y tomar medidas tanto desde una perspectiva social, como de políticas y prácticas de salud y seguridad en el trabajo
Sin embargo, la Agencia Europea lamenta que las investigaciones sobre este tema en Europa sean limitadas, prestándose aún menos atención a la ecoansiedad como un riesgo emergente para el bienestar y la salud de los/as trabajadores/as. Para la EU-OSHA es importante comprender la ecoansiedad y tomar medidas, tanto desde una perspectiva social, como de políticas y prácticas de salud y seguridad laboral en Europa. A este respecto, el Observatorio Europeo del Clima y la Salud destaca la necesidad de incluir las consecuencias -tanto directas como indirectas- del cambio climático en las políticas de salud mental (más aún, teniendo en cuenta el impacto que tiene en este ámbito de la salud).
Según advierte la EU-OSHA, dado que el concepto de ansiedad está «estrechamente vinculado» al de ansiedad generalizada, este vínculo «puede conducir a la medicalización de la ecoansiedad, lo que significa que una afección que antes no se consideraba que requiriera tratamiento médico se está tratando como un problema médico». Asimismo, considerando que la ecoansiedad puede estar asociada tanto a la angustia como a la participación en diferentes formas de acción ambiental, es relevante tener en cuenta ambas consecuencias en el contexto del trabajo.
Grupos específicos de trabajadores/as con mayor riesgo de sufrir ecoansiedad
Los efectos del cambio climático en la salud mental se han estudiado en el contexto de la salud y la seguridad en el trabajo. Si bien no se distingue realmente la ecoansiedad como un componente separado, existen algunos datos sobre determinados grupos ocupacionales que experimentan síntomas de ecoansiedad, como la angustia y las emociones negativas, debido al cambio climático o ambiental y, por lo tanto, pueden ser más vulnerables a desarrollarla.
Así, los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio ambiental pueden desencadenar ecoansiedad en los trabajadores cuyo sustento depende de los ecosistemas o que trabajan en la naturaleza. En este sentido, se ha descubierto que el cambio climático causa angustia y ansiedad entre los trabajadores y trabajadoras que dependen de la tierra, es decir, los/as agricultores/as y otros/as trabajadores/as agrícolas.
Otros grupos ocupacionales como los investigadores del clima, los gerentes de responsabilidad social corporativa y los trabajadores del sector ambiental pueden experimentar sentimientos de desesperanza y angustia mientras trabajan con temas e información ambiental de manera regular. Los/as trabajadores/as del sector ambiental y los/as profesionales de la salud mental pueden sentirse impotentes cuando no pueden prevenir el cambio climático y sus consecuencias, o mejorar los problemas ambientales.
Es posible que algunos/as trabajadores/as sientan ecoansiedad cuando el cambio climático afecta -o puede afectar- a las comunidades con las que trabajan. La incapacidad de brindar el apoyo necesario a quienes sufren como consecuencia del cambio climático, podría ser un elemento de ecoansiedad entre el personal laboral del sector de la salud y del trabajo social. Asimismo, el profesorado puede necesitar ayuda y herramientas para apoyar a aquellos/as estudiantes que presenten ecoansiedad.

En el contexto de la salud y la seguridad laboral, es fundamental el cuidado de los/as trabajadores/as
Según el documento de la EU-OSHA, también las mujeres, las personas adultas mayores y los migrantes climáticos son grupos más propensos a desarrollar ecoansiedad, así como quienes han experimentado físicamente los efectos del cambio climático (por ejemplo, las inundaciones). De igual modo, aunque no hay investigaciones sobre cómo afecta la ecoansiedad a niños, niñas y jóvenes menores de 18 años a largo plazo, estos son grupos importantes a los que «sería recomendable hacer un seguimiento, ya que son el personal laboral del futuro».
En el contexto de la salud y la seguridad laboral y la ecoansiedad, el cuidado de los trabajadores y las trabajadoras es fundamental. Participar en acciones ambientales significativas se considera un mecanismo de afrontamiento de la ecoansiedad y la acción proactiva puede reducir los propios sentimientos de ansiedad. Por lo tanto, aumentar las oportunidades de que los trabajadores y trabajadoras participen en iniciativas ambientales significativas en el trabajo, tiene el potencial de mejorar tanto el estado del medio ambiente, como de mitigar la ecoansiedad de los/as empleados/as.
Muchos/as trabajadores/as están dispuestos a contribuir a los objetivos ambientales de su lugar de trabajo y se sienten motivados cuando pueden participar en acciones climáticas en el ámbito laboral. De hecho, hay trabajadores/as que pueden incluso llegar a cambiar de trabajo a otro empleo alineado con sus valores y que priorice las cuestiones ambientales.
A este respecto, los y las profesionales de la salud y la seguridad en el trabajo podrían desempeñar un papel crucial en la mejora de las oportunidades para participar en el trabajo ambiental de una organización, ya que puede tener beneficios, tanto para la organización, como para el bienestar psicológico del personal laboral.
¿Cómo se puede abordar la ecoansiedad en el ámbito laboral?
Pero, ¿cómo se podría abordar la ecoansiedad (reconocerla, evaluarla, afrontarla y seguirla) en el contexto del trabajo?
En este contexto, las partes clave implicadas son los/as responsables de la toma de decisiones en la elaboración de políticas de salud y seguridad en el trabajo, los/as empleadores/as, los/as profesionales del área y el personal sanitario. Sin embargo, pese a que la ecoansiedad tiene consecuencias negativas para la salud y el bienestar, su inclusión integral en las políticas nacionales aún es limitada.
Los/as profesionales de la salud y la seguridad laboral y los/as empleadores/as pueden tener un rol clave en la comprensión de las posibles conexiones entre la ecoansiedad y contexto laboral y en el desarrollo de métodos para abordarla en el lugar de trabajo, si es necesario. El primer paso necesario es crear conciencia entre los/as propios/as profesionales de la salud y la seguridad en el trabajo sobre la ecoansiedad y sus posibles consecuencias para todo el personal laboral. La sensibilización mejorará sus competencias para incorporar nuevos procedimientos relacionados con la ecoansiedad en las políticas y procesos actuales de salud y la seguridad.
La concienciación y la habilidad, además del compromiso y la motivación de estos/as profesionales, son de gran importancia en la gestión de nuevos desafíos como la ecoansiedad. Los/as profesionales de la salud y la seguridad laboral pueden comenzar su trabajo de prevención de la ecoansiedad tratando de conocer las experiencias de los/as trabajadores/as con la ecoansiedad. Esto proporciona información valiosa sobre la prevalencia de la ecoansiedad en el lugar de trabajo y las necesidades y desafíos que presentan estos/as trabajadores/as. Realizar encuestas en el lugar de trabajo y debates con empleados/as puede proporcionar información valiosa sobre las necesidades del personal laboral y las propuestas de soluciones, que pueden variar según el contexto laboral y el tipo de puesto que se desempeña.
También pueden brindar información y formación a los/as trabajadores/as sobre la ecoansiedad y la mejor manera de afrontarla. Teniendo en cuenta la importancia del apoyo social en este contexto para mitigar la ecoansiedad, abordarla de forma colectiva «como una angustia compartida», debatiendo y desarrollando soluciones de forma conjunta, puede aportar beneficios a la organización laboral. Además, el debate colectivo puede generar confianza y compasión simultáneamente en la organización.
Por otro lado, el documento recuerda que existen guías de autoayuda sobre cómo las personas pueden manejar las emociones difíciles relacionadas con la ecoansiedad. Los mecanismos individuales para lidiar con la ecoansiedad incluyen la acción, el compromiso emocional y el autocuidado.
Algunos expertos recomiendan incluir la ecoansiedad como parte de los planes de salud mental en las empresas y organizaciones
Algunos expertos recomiendan establecer planes de salud mental y bienestar en el trabajo, que aborden la ecoansiedad o la incluyan como parte de los programas generales de salud mental. Los planes de riesgo para la salud mental en el lugar de trabajo podrían incluir recursos y capacitación para los/as trabajadores/as sobre cómo mitigar la ecoansiedad, y también podrían incluir sesiones de información grupal con los/as compañeros/as de trabajo.
Para que esto sea eficaz, se requiere un cierto nivel de confianza y seguridad psicológica, con el fin de que los/as trabajadores/as se sientan seguros/as hablando de emociones difíciles. Una cultura de seguridad «previa, justa y sin culpar a nadie allana el camino para debates colaborativos constructivos y basados en soluciones en los lugares de trabajo sobre cuestiones como la ecoansiedad».
La ecoansiedad podría considerarse como un riesgo potencial de salud y seguridad en el trabajo que debería evaluarse. Por lo tanto, incorporarla en la evaluación periódica de riesgos en el contexto laboral garantizaría su prevención, detección, abordaje y seguimiento.
Las medidas y herramientas para gestionar la ecoansiedad podrían implementarse como parte de los sistemas de gestión de la seguridad, definidos como «un sistema que contiene principios y actividades de gestión para controlar los riesgos y prevenir los accidentes en el trabajo». Según la EU-OSHA, la aplicación de un sistema de gestión de la seguridad podría proporcionar ideas para acciones proactivas, como la preparación y la creación de una cultura laboral justa y equitativa.
Por último, la evaluación rutinaria de los riesgos para la salud mental relacionados con el trabajo, así como la notificación y el análisis de estos riesgos e incidentes, debe realizarse de manera similar a las prácticas tradicionales para la seguridad técnica o los riesgos biológicos y químicos.
Servicios de salud ocupacional
Los efectos de la ecoansiedad en las capacidades funcionales (en particular, la capacidad para trabajar) requieren más atención por parte del sector de la atención a la salud. De forma específica, es clave brindar medios para que los y las profesionales de la salud mental apoyen a los/as pacientes con ecoansiedad, ya que algunas personas buscan apoyo para afrontar su ecoansiedad en los servicios de salud mental.
El documento de la EU-OSHA concluye recordando que las proyecciones actuales sobre el estado del clima y el medio ambiente a nivel mundial sugieren que la ecoansiedad representa un desafío para la salud y la seguridad en el trabajo en el futuro. Dado que hasta el momento, los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura media global y adaptarse al cambio climático se consideran inadecuados, se puede prever que una parte significativa de la población europea seguirá experimentando angustia con respecto a su futuro y bienestar ante un entorno y un clima cambiantes.
Ante esto, la ecoansiedad puede convertirse en un riesgo emergente para la salud y la seguridad laboral, de modo que es importante que los/as profesionales y los/as responsables de estas políticas incorporen la ecoansiedad en sus planes de seguimiento, evaluación y anticipación y vigilen de cerca sus consecuencias en el personal laboral.
Se puede acceder al informe completo desde la página Web de la EU-OSHA o bien directamente a través del siguiente enlace:
Eco-anxiety and its implications for occupational safety and health